Mew Suppasit es un atractivo granjero bisexual, que hereda la granja de sus abuelos. En un principio se cree un hombre solitario pero todo cambia cuando conoce a Janis Star pues creyendo estar enamorado, se casan e incluso tienen hijos.
Tras perder...
Tras unos intensos minutos besándose, Mew rompió el beso.
-¿P-Por qué has he-hecho eso?-preguntó Gulf jadeante.
Este sonrió.
-Bueno verás, lo cierto es que no conseguía que te calmaras, así que...
El moreno frunció el ceño molesto y le golpeó su hombro levemente.
—¿Lo has hecho so-solo por eso?
El granjero bajó su mirada nervioso y con disimulo, puso un cojín en su abultada erección haciéndole sonreír .
-Puedes soltarme, prometo no gritar más pero en serio debo irme, Mew... No quiero que cuando vuelva me encuentre aquí y la tome con vosotros...no quiero involucraros a los muchachos y a ti en mis problemas... A fin de cuentas no me conocéis y si no fuese por mi enfermedad, me hubiese ido al no conseguir que me dejases usar tu escuela.
Mew resopló.
-No dejaré que te vayas-dijo aproximándolo más a su cuerpo—…¿Acaso no lo entiendes?
-Oye, lo siento...Ojalá pudiese quedarme y ojalá no tuviese este pasado y un exmarido pero lo tengo.
—Gulf, yo...yo...
—Mew, me atraes como nunca lo ha hecho nadie nunca pero no puede ser, no puedo quedarm...
El moreno detuvo su parloteo pues el mayor sudaba y se movía inquieto
—Gulf...Gulf...
—¿Qué te ocurre?
Mew soltó un erótico jadeo pues el cojín había hecho el efecto contrario y el roce de este, había motivado más aún su erección.
—Yo...y-yo...
El moreno se levantó para irse y entonces el mayor se levantó para detenerlo, dejando caer el cojín y dejando a la vista su bulto.
—Oh va-vaya—Gulf abrió su boca con asombro y sin apenas darse cuenta, su mano actuó por voluntad propia y se posó sobre su abultado miembro, por lo que el mayor volvió a atrapar sus labios ésta vez en un beso mucho más hambriento.
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—Te deseo, ya no puedo soportarlo más—jadeó Mew muy excitado—… te necesito.
En un rápido movimiento, este lo cogió en brazos y lo puso en la cama de nuevo.
-Me-Mew por favor, de-bo irme... esto no está bi-bien-jadeaba el moreno mientras su cuello era besado y lamido con eufótica pasión.
-No quiero que te vayas, no te dejaré ir ¿me oyes?, ya no-le susurró entonces el granjero mirándolo a los ojos.
-¿Por qué no?, si solo bu-buscas sexo, ya no me in-interesa.... Sé que aún amas a tu es-esposa y lo si-siento mucho pero no a-arriesgaré mi vida ni la vuestra que-quedándome por tan solo un revolcón -dijo el moreno molesto e intentando soltarse del agarre.
