*Los personajes de esta historia no me pertenecen, solo es una idea que se me ocurrió y quise escribirla por diversión.
Torre de los titanes.
Un molesto sonido hizo que Damian Wayne despertara, era el comunicador que llevaba como reloj. Algo somnoliento identificó que era una llamada de Dick Grayson.
-¿Qué quieres Grayson?- murmuró a regañadientes.
-Vaya al fin contestas, ¿dónde estás? Te dije que te esperaba en la enfermería a primera hora para hacerte los análisis nuevamente-
"¿Análisis?" Era cierto, se suponía que estaría en la enfermería pero...
-Estaré ahí en un rato- soltó un pequeño bostezo mientras hablaba.
-Un momento, ¿apenas estás despertando? ¿Tienes idea de qué hora es?-
Ciertamente no la tenía.
-Es casi mediodía Damian-
-¿Qué?- respondió sorprendido "¿Había dormido tanto?"
-Lo que oíste D, cielos enserio necesitabas dormir- continuó en tono burlón.
-Cierra la boca-
-Como sea, hoy no hay nada programado así que te veo en un rato en la enfermería-
-Bien- dijo y le colgó rápidamente.
En todos sus años de vida no recordaba un solo día en el que hubiera dormido tantas horas, y si los había eran el resultado de alguna toxina, una herida grave o desmayos inducidos por algún psicópata.
Por supuesto este no era ninguno de esos casos.-¿Mmmm?- un pequeño quejido lo sacó de sus pensamientos, era Raven quien seguía con su cabeza y una mano en su pecho.
Estaba despertando también.-Buen día, Amada-
-Buen día- una somnolienta Raven apenas le contestó sin abrir los ojos y sin intenciones aparentes de levantarse.
"Se ve tan tierna ojalá pudiéramos quedarnos así siempre" se descubrió a sí mismo pensando. La verdad no le parecía mala idea, tal vez podría dejarla dormir un poco más.
No dijo nada por unos minutos hasta que fue la misma demonesa quien rompió el silencio.
-¿No piensas hacer que me levante?- preguntó entre sarcástica y extrañada.
-No, me gusta estar así y... -
-¿Y?-
-Y... te vez muy tierna cuando duermes- dijo de manera rápida sacando una pequeña sonrisa en su compañera.
-¿Desde cuándo duermes tanto Wayne?-
-Yo podría hacerte la misma pregunta Roth-
-Pasé una semana de entrenamientos, misiones, siendo niñera de un Gran Danés y además con ocasionales pesadillas que no me dejaban descanzar, creo que en mí está más que justificado ¿cuál es tu excusa?-
-Llegué de un largo viaje y lo primero que hice fue golpear a un kriptoniano además de que fui lanzado por la onda expansiva de una mitad demonio y terminé impactando contra una pared-
-Si... lamento eso-
-No hay problema-
Pasaron unos segundos mientras ambos mitaban al techo.
-Por cierto, escuché que debes ir a la enfermería, ¿está todo bien?- lo último que quería era que su magia lo haya lastimado más de lo que creía.
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Quizás... Un Regalo
RomanceTal vez todo lo que pasó no fue un castigo, ni una maldición.... quizás solo fue... un regalo.