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*Los personajes de esta historia no me pertenecen, solo es una idea que se me ocurrió y quise escribirla por diversión.

Hospital de Gotham.

-Es injusto que me regañes por algo que ni siquiera recuerdo, Padre-

En la sala de espera se encontraban el multimillonario Bruce Wayne junto con su hijo, este último cruzado de brazos y con el aburrimiento y el disgusto plasmados en lo que se podía ver de su rostro.

-Por última vez, no te estoy regañando Damian-

-¿Y cómo le llamas a esto?-

-Llamémoslo una amena conversación padre e hijo sobre como no debes experimentar con tus compañeros ni tratar de implementar métodos de entrenamiento peligrosos sin previo aviso ni supervición-

Ante su comentario, el patriarca de la familia estaba seguro de que el chico rodó los ojos debajo de los vendajes.

Luego de que la pequeña persecución protagonizada por los hijos del murciélago se extendiera de la baticueva al resto de la mansión, y que por accidente rompieran un valioso jarrón de colección, Alfred fue quien tomó la iniciativa de detenerlos de una vez, Dick obedeció de inmediato y en apariencia Damian hizo lo mismo, sin embargo, la principal razón por la que se detuvo no fue la orden del mayordomo, sino un molesto mareo seguido de la sensación de que su cuerpo se desvanecía por una fracción de segundo. Una sensación que se le hizo molestamente familiar  ¿con cuánta frecuencia le había pasado esto antes como para sentirse así al respecto? De cualquier manera trató de no darle importancia y atribuirlo al cansancio que supuso perseguir al desgraciado de Nightwing.

Los días posterios pasaron con normalidad, Damian le mostraba a Raven lo interesante de la mansión y ella le ayudaba con el cuidado de sus mascotas. Alfred continuaba con sus labores habituales al igual que Batman y Nightwing, finalmente llegó el día de la consulta para quitarle los vendajes al joven Robin, y aquí estaban, con su padre insistiendo en hablarle sobre el adecuado manejo de la tecnología y como no utilizarla en contra de sus compañeros. Aunque ciertamente, el caballero de la noche debía admitir que era una buena idea, pero no pretendía decírselo aún.

-Tt, iba a mostrárselo a Grayson antes, no soy idiota- se cruzó de brazos y giró el torso.

-Aún así, no lo hiciste, esto es peor que cuando le disparaste a Jon para ver si era cierto que las balas rebotaban en su cuerpo-

-Pero si fuiste tú quien me dijo que eso pasaba con el cuerpo de los kriptonianos, solo comprobaba si pasaba lo mismo con los mitad kriptonianos- se defendió.

-Sí, pero eso no era motivo para que fueras a dispararle deliberadamente-

-Tt, Como sea- el petirrojo le restó importancia, ningún kriptoniano resultó herido ese día, su padre exageraba como siempre.

-Solo recuerda que eres parte de un equipo, son tus compañeros-

-¿Lo dices tú? ¿El que tiene un plan de contingencia para derrotar a cada miembro de la Liga?- El joven volvió a girar su torso mientras hablaba.

El magnate abrió los ojos con sorpresa, esa era información clasificada.

-¿Cómo es que...?-

-Los encontré en tus archivos ultrasecretos hackeando  la Baticomputadora un día- se encogió de hombros, aunque no podía ver eso no le impidió sentir una mirada reprobatoria por parte de su progenitor.

-¿Qué?- dijo como usualmente lo hacía al no entender porque le molestaba su acción- Puedes tranquilizarte, no los leí...-

-Más te vale-

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