|Enamorado del enemigo| - Xue Yang y Xiao XingChen

Capítulo 9. ¡Una horquilla fue robada!

El joven desconocido se esforzó por ocultar su conflicto mental a medida que avanzaba hasta colocarse frente a XingChen que lo miraba extrañado por la repentina cercanía.

El silencioso bosque a su alrededor se volvió todavía más silencioso. Y en la cabaña los ojos feroces del desconocido evaluaban la verdad dentro de los ojos de su Alteza. En medio del detallado estudio ágilmente alcanzo la horquilla de loto que adornaba el cabello negro de XingChen; fue fugaz, tan repentino que el contrario no alcanzo a responder y quedo perplejo.

Gracias XingChen, pero me quedare con esto— refiriéndose al objeto usurpado que hacía aparición a unos centímetros del rostro de su víctima mientras lo mecía juguetonamente —¡Es bonito! No te importa, ¿verdad? — mostró una sonrisa ingenua como si todo el debate anterior no hubiera existido, el paño sombrío que cubría su frente se esfumo.

Sin saber que opinar al respecto, negó mecánicamente. Su Alteza había sido víctima de un ultraje, impresión que aún no podía superar, mientras se alejaba de la cabaña la nubla en su mente se disipo permitiéndole analizar los sucesos recientes, concluyó por supuesto en que fue un robo.

¡Así que se trata de un joven ladrón! Pero es un amigo. Entonces supongo que está bien.

Cuando XingChen llego a palacio se encontró la figura esbelta de su guardia esperando por su retorno.

¡Alteza! — el caballero formo una sonrisa que ilumino al instante su contorno ceñudo, en opinión de XingChen era un bebé gruñon.

Song Lan, ¿esperaste mucho tiempo? — se disculpó avergonzado.

Lo suficiente— sus ojos eran brillantes y el tono de voz paciente —¿Cómo le fue hoy? ¡¿Se divirtió?!

¿Huh?... Si— XingChen en realidad no sabía cómo responder, pero excluyendo el hecho de que fue hurtado sin poder hacer nada al respecto, fue divertido.

Song Lan caminaba a un lado de su Alteza, el caballero era una cabeza por encima del joven príncipe, así que fue fácil visualizar la ausencia del objeto hurtado.

Alteza— llamo divertido.

Si, Song Lan— respondió inocente.

¿Dónde quedo su horquilla de jade?

¿HuH?... — fingiendo no saber a que se refería, palmeo el lugar donde debería estar su horquilla —debe haberse perdido, sabes que a veces soy muy distraído cuando salgo.

Por supuesto que lo sé— no podría afirmar esto si XingChen no le diera tanto trabajo, su Alteza podía ser tan dulce como revoltoso.

Sin embargo, Song Lan podía imaginar que el paradero de esa horquilla era poco convencional, no era la primera ocasión en que su Alteza regresaba sin alguno de sus valiosos accesorios, que decía perder, pero seguramente acabaron en mano de algún niño desamparado del pueblo.

¿Ha pasado alguna novedad en mi ausencia?

Aparte de que Wei Ying volvió a escapar de su castigo, ninguna Alteza— escuchar las faltas del menor causo gracia a XingChen.

No seas tan estricto con él, es tan solo un niño— lucía como una madre enternecida.

Uno muy problemático, a decir verdad, pero ¿a dónde habrá huido? — suspiró en preocupación.

No te preocupes, estará cerca. Tratándose de Wei Ying estará planeando una nueva travesura.

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