Capítulo 27. Mentira desenmascarada (editado)

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Donde antes habían cuatro almas solo quedaban tres. Wei Wuxian se adelantó hacia el fin del alto peñasco dispuesto a caer sin ningún arrepentimiento, y así hubiera sido, sino fuera por Jiang Cheng quien lo sujetó fuertemente, mientras este se retorcía y llamaba el nombre del joven jade. Todo el trabajo pesado quedó en manos de Xiao XingChen que luchaba con los cadáveres restantes.

Wei Wuxian tranquilízate— ordenó sin aflojar su agarre.  Pero Wei Wuxian insistió hasta quedarse sin fuerzas con un rostro inexpresivo —Estas tranquilo. Te voy a soltar, pero no hagas nada tonto ofreció. Lentamente lo soltó. Wei Wuxian era una hoja seca sin emoción.

Al mirar desde arriba el fondo era una mezcla de misterio y oscuridad, a pesar de la luz del día no podían divisar el final del precipicio, todos dieron indicios de preocupación y a Wei Wuxian se le encogió el pecho. Entonces, comenzaron a maquinar un plan que no consistiera en lanzarse tras el jade. 

Alteza debe regresar al reino. Jiang Cheng protege a su Alteza. No se preocupen por mí, los alcanzaré después intervino Wei Wuxian en el silencio. ¿A dónde iras? cuestionó XingChen poco convencido al ver a Wei Wuxian bajando por un costado del peñasco. Iré a buscar a Lan Zhan concluyó firme. Había descubierto el motivo por el cual LanWangji estaba enojado. Y tenía que disculparse debidamente.

Del otro lado de la región un grupo de soldados aguardaba infiltrado entre árboles y tierra, sigilosos cazadores tras el rastro de la sombra. En el pasaje frondoso resonaba el latido del bosque. Viento rapando entre las copas y sonidos ininteligibles envolvían a los caballeros en un aire de peligro que los mantenía alerta.

Song Lan encabezaba el primer grupo, bajo su aguda percepción guiaba el camino con cautela, nada se escapaba de su vista. Pero al voltearse el pelotón de hombres a su mando había desaparecido. Se dio cuenta de que no estaba solo. Podía sentir la presencia que lo observaba desde el anonimato. El cazador se convirtió en la presa. Detuvo su marcha a la espera de cualquier movimiento fuera de lugar, en medio de su inspección sintió un ligero cambio, al mirar sobre su cabeza la sangre por sus venas comenzó a enfriarse, la sombra descendía a gran velocidad en línea recta como una araña negra en busca de su víctima. Apenas esquivó el asalto, la figura de Xue Yang cayó de lo alto y aterrizó a su lado, reaccionando violentamente desenvaino su espada para enfrentarlo.

El sonido metálico atrajo la atención de los demás. Tras la orden del General Nie la primera oleada de flechas cruzo el sol. El segundo grupo se puso en movimiento, había soldados por todas partes incluso debajo de las piedras. Song Lan se quedó atrás para evitar las flechas ardientes, mientras Xue Yang se escabullía. Las llamas encendieron el bosque indiscriminadamente, las hojas verdes se tiñeron de fuego y el aire se contaminó.

En un momento Xue Yang había sido acorralado por un aro de fuego tras las sonrisas altivas de sus rivales, pero no estaba dispuesto a ceder su dignidad. Aunque los soldados superaban en número cien a uno, era mucho más grande la mediocridad de su técnica. Xue Yang respondió con el mismo ego, se deshizo de ellos con tan solo agitar su espada un par de veces. Despuésde enfrentar a los cadáveres día y noche, un pelotón de soldados egocéntricos no era más que el calentamiento.

El General Nie estudió al hombre sin apartar la vista e inexplicablemente formó una sonrisa. Hasta ahora había sido un mero espectador desde la distancia segura del cerebro de la operación. Pero sus pesadas botas abandonaron los estribos del caballo, el calentamiento se había terminado. Cada paso quedaba clavado en la tierra por el peso de su aura aterradora. Los soldados atónitos rodearon a su General como una muralla impenetrable alrededor del campo de batalla. No todos los días veían a su General abordar al enemigo personalmente. 

Frente a Xue Yang presentó su singular sable Esto ya no es divertido si vences a mis hombres tan fácilmente ¿qué te parece si ahora luchasconmigo?— ofreció luchar cuerpo a cuerpo, esto podría considerarse una pregunta retórica porque no obtuvo respuesta y porque no parecía estar interesado en una. Estiró su mano a un lado y en efecto un tímido soldado se acercó casi en una reverencia para tomar el arma. Luego procedió a quitarse la pesada armadura y la túnica exterior que cubría su pecho dejando a la vista los músculos de su abdomen semejantes a una barrera de acero.

Xue Yang sonrió sin gracia alguna, aunque con ojos brillantes aceptó el desafío al lanzar su espada lejos. Imitó al general y desnudó su pecho sin quitarse la máscara. El primer golpe vino de la contraparte que sin querer alargar la introducción se aproximó como un toro embistiendo su pecho. El choque hizo a Xue Yang retroceder unos pasos, pero respondió con la misma intensidad. La escena era grotesca y bella a la vez, dos maniáticos con sed de sangre hablando la misma lengua. Los jóvenes aprendices que habían sido arrastrados a la cacería sentían sus piernas bailar con cada estruendo, sus corazones se agitaron de emoción. Pero no eran los únicos disfrutando el momento, el General también parecía divertirse. La nota desafinada de la tarde fue el monje que con furia mal disimulada veía cómo su cacería se convirtió en un espectáculo de lucha Podrías acabar con él de una vez— su sugerencia indirectamente fue una orden. El General Nie ni siquiera volteo a verlo y siguió luchando, había decidido asesinar a ese monje que se atrevía a darle órdenes.

El ritmo era parejo, a pesar de que Nie lo aventajaba en habilidad ganada con experiencia. Sin embargo, el cuerpo lastimado de Xue Yang no resistiría por mucho tiempo, poco a poco había llegado al límite, ni siquiera había recuperado las fuerzas tras enfrentarse a los cadáveres. La velocidad con la que respondía los ataques fue disminuyendo, brecha que el general nodesaprovecho para contratacar dando severos golpes en su abdomen y cabeza. Los golpes abrieron las heridas anteriores dejando finos hilos de sangre bordarse por toda su piel. El desgaste fue evidente para el General Nie, sin embargo, aún no podía matarlo. Finalizó con un sonoro golpe debajo de la nuca y Xue Yang quedó inmóvil, el peso de su cuerpo cayó sobre sus rodillas, todavía consciente pero derrotado.

En ese momento el ganador descendió desde el podio para reclamar su premio. El monje se acercó hasta el criminal que desplazó a los mejores hombres del reino y lo miró con desprecio, sin cuidado agarró a XueYang por el cabello y lo desenmascaró vilmente ¡Por órdenes del monarca rey y dueño de esta tierra quedas arrestado! concluyó con una sonrisa satisfecha.

El eclipse de luz reflejaba dos figuras recorrer el camino de tierra. Casi al final de la tarde, XingChen y Jiang Cheng galopaban por el campo dejando una nube de polvo a su paso. XingChen luchaba contra el tiempo, tan solo rogaba poder llegar a tiempo. Su corazón impaciente empezó a llamar un nombre Xue Yang...


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¡Holiss! tarde otra vez. Lo sé, ténganme paciencia. 

Les deseo un bonito fin de semana :3

Les deseo un bonito fin de semana :3

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|Enamorado del enemigo| - Xue Yang y Xiao XingChenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora