Capítulo 7. Detrás de la máscara

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En la cabaña el desconocido cada día se sentaba frente a la entrada y aguardaba, desde el alba hasta el ocaso.

¿Que estaba esperando? no lo sabía.

¿Por qué lo hacía? no tenia una respuesta.

Su inexplicable entusiasmo al sentarse a esperar ansioso por alguien sin retorno, aun desconcertaba su razonamiento. En el fondo sabia que inconscientemente deseaba que su amenaza tuviera el efecto contrario y el joven de tiernos rasgos apareciera. Tal ves estaba demasiado solo.

En una semana su herida mejoro suficiente como para mover su torso sin problemas, aunque tenía fiebre por las noches la hemorragia se detuvo, al parecer las medicinas del joven eran de gran calidad.

Afortunadamente no murió y podría verificar sus sospechas. Esa tarde decidió descansar, porque en la noche estaría ocupado.

Entrar al castillo fue sencillo, moverse dentro sería el trabajo pesado, cada pasillo te lleva a otro, sin un sentido de orientación acostumbrado podrías perderte. Recorriendo pasillo en pasillo evitando a los guardias de turno, llego al patio exterior que se conectaba con el templo.

Había luz dentro que llamo su atención así que fue a investigar. Dentro el tintineo de una campaña lenta pero constante voló hasta sus oídos, lo peor es que reconocía ese sonido, cada "Tín" golpeaba muy profundo en su memoria proyectando sus recuerdos.

Tal como esperaba el monje en cuestión frente a un grupo de seguidores meditaba con los ojos cerrados, nada raro hasta notar el aura oscura que emanaba sobre ellos, en cuanto al líder del culto había un nombre en su cabeza —Jin GuangYao.

Como si el monje notara que algo iba mal abrió los ojos, encontró la figura del infiltrado, aunque en la oscuridad parecía una sombra, no bajo la guardia, antes que el monje desenvainara su espada el hombre ya había desaparecido.

En medio de la huida termino en otro patio, temía que, si llamaba la atención seria descubierto, pero no pudo continuar su escape congelándose en su lugar. El motivo de su conflicto interno, el ser que ha ocupado la mayoría de sus pensamientos imaginando como seria su vida y su nombre, pero ningún producto de su imaginación espero encontrarlo en el castillo como una deidad en su quietud bajo la luz de las estrellas, pensó que era irreal, anhelar tanto ver a alguien podría hacer que puedas visualizarlo.

Se sorprendió aun más cuando el joven noto su presencia y volteo con una sonrisa, era él. Pero no era a él a quien esperaba.

Song Lan— llamo.

¿Song Lan? Un rastro de perturbación raspaba en su consciencia.

¿Quién era Song Lan? ¿Era su amante?

Podría ser un encuentro nocturno

Pero, aunque no lo fuera ¿Por qué me siento molesto?

¡Tan irracional!

El debate se extendía en su interior.

Perdón, no volveré a desaparecer.

Se refiere a aquel día en el bosque.

El joven no parecía haberlo notado hasta que se acerco a la luz revelando su apariencia vestida totalmente de negro, conectando con sus ojos bajo la máscara.

¿Quién es usted?— el ambiente se volvió incomodo, a pesar que en su voz no había temor era evidente el desconcierto.

El desconocido se preguntaba lo mismo, la respuesta vino del lado contrario cuando una voz masculina ingreso al patio.

¿Alteza?— una posibilidad que nunca considero, el joven príncipe del Reino.

Se oculto entre las sombras volviéndose casi una, noto la familiaridad entre ellos, pero definitivamente no eran amantes, se relajó en su interior.

Vio sus espaldas desaparecer, ante de seguirlos sigilosamente. Cuando fue seguro ingreso a la habitación, aunque nadie era testigo se sintió especialmente tímido era la primera vez que invadía la privacidad de una persona de esta forma.

En la amplia cama de seda, descansaba un joven sus rasgos relajados endulzaban la atmosfera; cejas finas sobre pestañas largas y despeinadas, el puente de la nariz elevado y los labios rosa palido en línea, eran casi una invitación.

Nunca le agrado el contacto físico, pero sentía el picor en sus manos por tocar aquel rostro níveo, ansioso por delinear cada facción con sus dedos como un fino pincel en la mano de un artista retratando la obra de arte mas hermosa.

Rozo delicadamente su piel, tratando de no perturbar su sueño. El joven abrió los ojos pesados, pero estaba mas dormido que otra cosa, tranquilamente volvió a dormir, fue un alivio.

Dejo una nota en su mesa, como constancia de su visita, esperaba que su mensaje sea receptado con éxito.

No todo es lo que parece,

mantenga los ojos abiertos Alteza.

Gracias a esta nota XingChen al día siguiente estuvo más alerta que de costumbre. Así pudo notar que el consejero de su padre, se veía inquieto algo había perturbado su profunda indiferencia y la sonrisa en su rostro lucia forzada, sus sospechas aumentaron.

Song Lan— su amigo de la infancia seria en quien confiaría su creciente incertidumbre.

Alteza.

Necesito que investigues los antecedentes del médico monje— su pasado parecía un hoyo negro indescifrable.

Busca algo en específico— cuestiono el soldado.

Lo más antaño posible— serio.

Si Alteza— en disposición.



Creo que descubierto el inicio de un misterio

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Creo que descubierto el inicio de un misterio.

¡¿No se te hace eso curioso?! 

JAJAJAA. Chau.

|Enamorado del enemigo| - Xue Yang y Xiao XingChenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora