Capítulo 5. ¡Tú eres realmente interesante!

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El desconocido durmió durante el resto de la mañana, Xiao XingChen considero seriamente marcharse y terminar con este embrollo, pero no pudo evitar preocuparse por la recuperación del joven anónimo.

Aunque sabía que el joven no era alguien ordinario, pues aun estando herido logro inmovilizarlo fácilmente, tampoco sintió su presencia acercarse, de que sirvió el entrenamiento si terminaba siendo raptado sin dificultades, se lamentó. Originalmente acudió a la cabaña porque pensó que se trataba de un caballero del reino que termino perdido, pero no parecía ser el caso.

Mientras preparaba el almuerzo en la cocina improvisada, su mente divagaba por los posibles motivos que justificaran los recientes sucesos.

"Su herida fue causada por una espada, además de sus otras lesiones menores, está oculto en medio del bosque y protege con recelo su identidad, claramente huye de algo, pero ¿de qué? De quienes lo atacaron, ¿Por qué? Bueno las peleas por tierras son bastante comunes, ajuste de cuentas, incluso disputas amorosas, aun así, no es eso demasiado como para ser simples riñas entre campesinos, quienes lo atacaron fueron extremistas, es eso o hizo algo realmente malo", pensaba tratando de conectar todo sin tener que involucrar el reciente conflicto bélico con el Norte, aunque parecía imposible y eso solo significaba una cosa, problemas.

El efecto del somnífero se desvaneció, abrió los ojos incorporándose lentamente, su cabeza se sentía pesada —A-agua..— estipulo con la garganta seca.

Xiao XingChen atendió su llamado, le ayudo a conseguir una posición más cómoda para poder beber Te sientes mejor.

¡Huh!— respondió con incomodidad, después de todo su cuerpo había llegado al límite antes de ser tratado por XingChen.

Ya despierto por completo mantuvo su vista fija en la figura que avanzaba con precaución y gracia por la cocina, pero su mente vagaba en otra parte, su mirada albergaba frío casi tristeza como un niño perdido.

XingChen sirvió un tazón de sopa que acerco hasta el joven herido. El aroma era agradable, viajando por las fosas nasales del desconocido hasta su hambriento estómago, hace tanto no tenia una comida decente.

¿Qué es? — pregunto evidentemente interesado.

Sopa de codorniz, perdiste mucha sangre te ayudara a recuperarte. ¿Puedes comer por ti mismo? Te importaría si te ayudo — el contrario se quedó en silencio, pero no parecía oponerse a la idea.

¿Por qué me ayudas? — cuestionó.

Porque es lo correcto— respondió sin titubear. "Un monarca que no se preocupa por las personas no es digno de su título", son las palabras que su padre le dijo alguna vez, recordarlas solo le trae pesar.

No desconfías de mi— menciono atento a la reacción de XingChen.

En lo absoluto— dijo con sinceridad.

No quisiera involucrarte— insistió preocupado.

Es un poco tarde para eso, inevitablemente estoy siendo involucrado— reprocho con una sonrisa.

Te secuestré— protesto bajo como haciendo un berrinche.

Tendrás tus razones. Ahora come — ofreció con una curva en sus finos labios.

Intentas envenenarme— en lugar de preocupado parecía divertido.

XingChen suspiro y probo un poco de sopa— Ves, no está envenenado— extendió la cuchara gentilmente, el desconocido observaba la cuchara con bochorno y poco a poco sus mejillas se tiñeron de carmín, la amable sonrisa le dio la seguridad para aceptar sin dudar en ser envenenado.

La sopa caliente llegó a su boca llevando calidez a su corazón. Por aquellos instantes se sintió seguro.

Eres bastante hábil considerando que tienes los ojos vendados— este hecho en realidad lo mantenía curioso, conocía la existencia de monjes con un alto grado de dominio en artes de combate que cubren sus ojos como entrenamiento, pero su salvador no parecía ser un guerrero, sino un joven campesino de gran empatía.

¡¿Ah?! de pequeño cubría mis ojos por diversión, imaginaba como seria vivir careciendo de la vista, con el tiempo es natural que perdamos visión yo quería ser competente hasta entonces— sus palabras eran ciertas, pero obviamente no obtuvo tal dominio mediante juegos, sin embargo, decidido mantener su identidad y detalles en secreto temiendo alterar al joven anónimo.

¡Tú eres realmente interesante!— concluyó cautivado por algo extraño que no entendía, este joven de sonrisa noble llamaba su atención.

Cuando llego la hora de marcharse. Xiao XingCheng ni siquiera tuvo que insistir o rogar por su libertad, el desconocido le sugirió irse, le quito la venda en la entrada y le pidió que caminara sin voltear. No había motivos para creer en su silencio y su promesa de retorno, cuando vio su espalda desaparecer entre arbustos y abundante verde, deseo que el joven no volviera, porque si lo hacía probablemente tendría que asesinarlo y no quería hacerlo.

En el castillo la desaparición del príncipe era tema de conmoción, Song Lan marchaba por el castillo y los alrededores con guardias en su búsqueda. Las tensiones entre los reinos después de la guerra estaban por estallar en indiferencia y era primordial la seguridad de su Alteza.

¿Han encontrado a su Alteza?— cuestiono Song Lan.

Sin novedades— reporto un joven soldado de barbilla altiva y mirada feroz que levantaba su porte con un moño alto en su cabeza, su nombre era Jiang Cheng.

Revisaron el ala este— llamo su mayor.

Si, incluso el antiguo pabellón— intervino otro joven soldado de rasgos finos, era el hermano menor del general Nie, Nie Huaisang.

Y en la biblioteca sin rastro de su Alteza— comento Wei Ying que a pesar de saber donde estaba su Alteza, no planeaba divulgarlo. Por lo tanto, tuvo que recorrer el castillo durante todo el día con el resto de jóvenes ya que Song Lan aun no decidía si traer mayor atención a este asunto.

Es momento de avisar a su Majestad— menciono Song Lan sin otra tener opción.

¡No!— exclamo Wei Ying, obteniendo la atención de su mayor.

¿No? — repitió con sospecha.

Ahh... No deberíamos preocupar a su Majestad, puede que su Alteza este aún dentro del palacio— soltó nervioso ante la mirada estrujante del más alto.

Antes en el jardín, interviniste para que su Alteza escapara, entonces me distrajiste con el supuesto ladrón que viste en el campo de entrenamiento— dedujo Song Lan. Se acerco lentamente al cuerpo congelado de Wei Ying, con cada pisada hacia temblar el suelo a su paso, como una tormenta dispuesta a derribar a un árbol solitario en el invierno. 

...




|Enamorado del enemigo| - Xue Yang y Xiao XingChenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora