|Enamorado del enemigo| - Xue Yang y Xiao XingChen

Capítulo 16. Un amor florece en medio del otoño

Su cuerpo se movía ágilmente por los pasillos, guardaba el sigilo en sus pasos, mientras seguía al joven que se mantenía de incognito por el Palacio a plena luz del día. De pronto la víctima sintió el desvergonzado espionaje a su espalda, inesperadamente se volteó sorprendiendo al espía que luchaba por mantener el equilibrio dentro de su estrecho escondite.

Jiang Cheng estaba alerta, miraba a todos lados en busca de algo sospechoso. Terminó su inspección con un bufido de disgusto antes de irse. No era la primera vez que era perturbado por fantasmas. La sensación de ser constantemente observado y perseguido por las sombras lo había puesto de los nervios. Sin embargo, no había podido descubrir quién o que estaba detrás de ello. Eso hizo que su enojo incrementara a niveles aterradores.

"¡Cuando atrape a ese maldito espía, lo matare!"

Wei Ying todavía tenía los pelos de punta, su cuerpo no podía seguir sosteniéndose del tejado y cayó al suelo estrepitosamente. Sabía que molestar a Jiang Cheng era lo mismo que cortejar a la muerte, pero debía descubrir la razón de su extraño comportamiento y constantes desapariciones. Aunque seguirlo toda la semana, había tenido el efecto contrario, y solo consiguió que Jiang Cheng estuviera más alerta. Lo seguía hasta al baño, pero no había visto nada fuera de lo común.

Pero creía firmemente que hoy era el día. Hoy Jiang Cheng se había bañado, él lo atestiguaba. También abandonó su grotesco traje de soldado para vestir una túnica morada de tela sedosa. Cepilló su cabello que usualmente estaba recogido en un moño y decidió dejarlo suelto. El rudo soldado, lucia como un atento caballero. Wei Ying quería llorar orgulloso.

Alcanzó a Jiang Cheng más adelante, esta vez fue cauteloso y guardo su distancia. Miró a la persona detenidamente, notó que mientras más se acercaba al lugar su enojo disminuía, su ceño fruncido se relajaba, parecía más tranquilo y... ¿feliz?

Una persona lo esperaba sentada bajo un árbol frondoso, pero deshojado por el otoño. Wei Ying notó la silueta femenina, pero no podía identificar a la señorita. Cambio su ubicación, para apreciar la escena desde un mejor ángulo. Jiang Cheng se detuvo unos pasos detrás de ella, tal vez nervioso por el encuentro o solo quería contemplar su aura serena por unos instantes casi eternos.

¿Joven Wei?— una vocecita tímida sacó a Wei Ying de sus pensamientos. Giró su rostro hacia donde provenía el llamado, encontró de pie a un Wen Ning que lo miraba entre curioso y desconcertado. El joven pálido lo reconoció con alegría —Es usted joven Wei.

Wei Ying se puso de pie mecánicamente y lo arrastró usando una llave de brazos hasta el escondite. Volvió a mirar la escena preocupado por haber sido descubierto, pero las dos personas seguían contemplándose en silencio. Suspiró aliviado.

¿Joven Wei que está pasando?— interrogó, ansioso.

"¿Qué está haciendo el joven Wei aquí?, esta zona es poco conocida y se supone difícil de encontrar"

¡Shhh!— Wen Ning era demasiado ruidoso —¿Sabes dónde estamos?

En el ala medica por supuesto. Puede que usted haya llegado hasta aquí sin saberlo. Joven Wei, ¿paso algo malo?— titubeo nervioso.

Estoy siguiendo a Jiang Cheng. Creo que él está teniendo una aventura amorosa, mira hacia allá— divulgó su descubrimiento con notable entusiasmo —Una tierna y delicada señorita con ese bastardo. Pobrecita, no sabe qué clase de tonto malhumorado inconformista es...— la señorita se volteó mostrando su níveo rostro, y no pudo seguir burlándose.

Wei Ying y Wen Ning pusieron el rostro en blanco, habían quedado mudos y ciegos. Wei Ying se preguntaba si sus ojos estaban fallando.

"¡Wen Quing! ¡Era la señorita Wen Quing!".