Capítulo 31. Amor inconsciente

165 27 4
                                    

Dos días después Lan Wangji llegó a la entrada del palacio sosteniendo el cuerpo inconsciente de Wei Wuxian. Durante esos días en la intemperie la maldición había empeorado. Este ardía en una fiebre infernal, inmediatamente fue llevado hasta el ala médica y atendido por Wen Qing personalmente. Sobre las sábanas blancas el joven parecía estar durmiendo, pero en su rostro se percibía una mueca de sufrimiento, como si su alma nadara en las aguas del Estigia.

Wei Wuxian no tenía fuerza alguna para abrir los parpados y ver el rostro de preocupación del jade, a pesar de que su consciencia estuviera apagada el reflejo de las náuseas abrió paso a  una sustancia viscosa de color verde oscuro casi muerto, Lan Wangji con diligencia acomodó su torso fuera de la cama y permitió que vomite en una vasija, dulcemente con una mano sostuvo su cuerpo y con la otra apartó el caballo lacio de su rostro fuera de la expulsión. No había una pizca de asco en sus acciones, ni repulsión en su mirar, era un silencioso cuidado lleno de amor.

Cuando su cuerpo dejó de temblar, Lan Wangji volvió a acomodarlo en la cama. Poco a poco se sintió mejor. Puede que el cerebro de Wei Wuxian no recuerde los actos del jade, pero su corazón no lo olvidará.

¡A-Xian!Por la puerta ingresó una alterada Jiang Yanli, la preocupada joven esperó noticias de Wei Wuxian casi sin dormir desde que Jiang Cheng le comentó lo sucedido, al enterarse de su llegada al reino fue inmediatamente a su encuentro. Se acercó lentamente a su lecho y sutilmente tocó su frente, el calor del cuerpo llegó hasta su corazón dolido.

Al despedirlos con alegría, nunca imaginé que los recibiría con angustia— dijo, abatida. Pero al darle un vistazo al jade su corazón se abatió aún más —HanGuang-Jun.

Hmn.

¿Por qué no has curado tu herida? cuestionó con preocupación. El jade parecía a ver olvidado por completo esa cuestión y no fue hasta ese momento que se inclinó para prestarle atención a su pierna.

No es grave contestó.

Wen Qing que venía detrás de Yanli, se unió a la conversación —¿Cómo puedes decir eso? te recomendé tratarla inmediatamente, pero fuiste terco y no me escuchaste, solo querías que estabilizara a Wei Wuxian ¿no?— expuso los hechos. En su vocación era inaceptable tal comportamiento así que fue dura con él. —Puedes sentarte aquí, tratare tu pierna.

HanGuang-Jun ¿Cuánto tiempo lleva inconsciente?— preguntó Jiang Yanli.

Dos días completos— expuso con ojos decaídos.

Wen Qing, A-Xian va a recuperarse ¿verdad?

Es complicado, su cuerpo está contaminado, sin embargo, el joven Wei es fuerte su condición es suficiente para luchar contra la infección— respondió mientras cerraba con hilo de aguja la piel abierta del jade.

¿Contaminado? ¿Cómo dedujiste eso?— preguntó Jiang Yanli.

Lo sé porque A-Ning está igual— su voz decayó Hace unos días encontré a A-Ning inconsciente en mi puerta, su temperatura corporal estaba alterada y sus signos vitales eran apenas perceptibles, no entendía que pudo causarle ese malestar, pero investigando en la biblioteca encontré un escrito antiguo dentro de la sección de artes oscuras, así pude entender cómo se expande la maldición, esta contamina su cuerpo infectando sus sistemas vitales corazón y pulmones, con la medicina debe expulsar la mucosa verde mediante el vomito, estará mejor una vez su cuerpo se deshaga de todas las toxinas.

Sin embargo, la maldición tiene efectos contraproducentes en las personas con corazones corrompidos por el odio y el rencor, puede tratarse de una buena persona, pero si ha experimentado alguna desgracia que pueda causar sentimientos complicados las alucinaciones los atormentan hasta volverlos locos, todos los recuerdos hostiles son revividos nítidamente en sus mentes.

A-Xian, ¿estará bien?

Wei Ying no es así, el va a estar bien— mencionó Lan Wangji. Ambas mujeres quedaron en silencio, comprendieron que el jade confiaba en la voluntad de Wei Wuxian.

Wei Wuxian a pesar de las tragedias conservo un corazón puro. Además, con su mala memoria era imposible que guardara algún rencor a las personas que le habían provocado algún mal, a esas personas las olvidaba rápidamente. Era el tipo de persona brillante que amaba la vida y no se desvivía por cosas insignificantes o vanas.

En medio de la calidez que dejaron las palabras del jade, entró un joven soldado gritando y armando escándalo, mientras otro joven lo seguía avergonzado, se trataba de Nie Huaisang y Jiang Cheng, por supuesto.

¡Wen Qing! ¿Wei Wuxian va a morir? ¿Cuántos días le queda?— interrogó con un escandaloso llanto, aferrándose a las manos de la médico.

Wen Qing se quedó sin palabras, como se podía ser tan imprudente.

Jiang Yanli empalideció, no podía con la idea de ver morir a su A-Xian.

Jiang Cheng, miró con cautela al jade luego golpeó las costillas del joven Nie con el codo.

Nie Huaisang al fin se calmó y pidió disculpas.

Todos pidieron al cielo que Lan Wangji no lo asesine.

El tiempo de visitas terminó, y el jade quedó a solas con el inconsciente Wei Wuxian, lo cuidó por el resto de la tarde y admiro su rostro durmiendo hasta que finalmente la expresión del joven se relajó por completo dejó de fruncir el ceño y respirar pesadamente, realmente parecía estar tranquilo en su sueño.

Wei Ying— el jade se acercó y susurro en su oreja, quizás Wei Wuxian podría escucharlo. 

Tengo que irme, mi hermano me necesita en Gusu. Pero puedes confiar en que regresaré y por eso debes esperarme.

Lan Wangji depositó un cálido beso sobre sus labios, fue un tímido roce, pero este no carecía de sentimiento, terminó así ese beso inconcluso de aquella noche en la cueva.

Wei Wuxian seguramente estaría decepcionado al saber que fue el jade quien robo su primer beso y no al revés como planeaba, pero Wei Wuxian no tenía por qué descubrirlo, este sería un dulce secreto.

Luego se detuvo a contemplar su rostro una última vez, dibujando esa imagen perfectamente en su mente antes de marcharse.


||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||

Estigia: río infernal mitológico. 


|Enamorado del enemigo| - Xue Yang y Xiao XingChenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora