Capítulo 10. ¡Era una trampa!

428 76 19
                                    

¡¡¡Ayuda!!! ¡Sáquennos de aquí!— los gritos de Wei Ying dentro de la red gigantesca, inundaron el solitario pabellón. Su garganta dolía y ardía, había pasado casi una hora desde que cayeron en la trampa.

¡No de nuevo!— suspiro Jiang Cheng rendido, recordando su aventura anterior.

¡Estamos atrapados!— expuso Nie Huaisang, después de tratar de forzar la trampa por un largo tiempo sin éxito alguno. 

¡Hola!... ¿hay alguien aquí?— una vocecita entraba por la puerta principal.

Esa voz... ¡Es Wen Ning!— gritó el joven Nie que al deducirlo expuso con emoción.

¡Wen Ning aquí!— gritó con esperanza Jiang Cheng.

¡Wen Ning sálvanos!— gritó Wei Ying con dicha.

Chicos son ustedes— al reconocer la voz de sus amigos se apresuro hacia ellos.

Gracias a la luz que emanaba su antorcha pudo divisar a los altivos jóvenes que atrapados lucían lamentables. La red gigantesca que los mantenía presos guindaba del techo a tres metros del suelo.

Wen Ning gracias al cielo, pensé que moriríamos de sed o de hambre. ¿Cómo llegaste hasta aquí?— pregunto Wei Ying con los ojos cristalinos de emoción.

A lo lejos se escuchaba unos lamentos, así que vine a investigar; pensé que se trataba de un herido, me alegra estar equivocado— sonrió aliviado.

¿Enserio?— Wei Ying responsable de los lamentos río avergonzado.

¿Puedo ayudarles a salir?— cuestiono preocupado por la situación en la que se encontraban sus amigos.

Wen Ning vez esa palanca— Wei Ying señalo el lugar indicado sacando su brazo por un hoyo de la red tira de ella.

La orden fue ejecutada con éxito, al instante la red cayó al suelo causando un gran estruendo.

¡Auch! ¡Ay!— se quejaban en coro los cautivos.

¡Te lastimaste! ¿Dónde te duele?— Wen Ning por instinto corrió hacia Wei Ying tirado en el suelo.

Aquí— señalo sumido por completo en un punzante dolor, apretaba su pecho en un puño.

¿Dónde?— su corazón casi estalla en preocupación.

En el pecho— dijo lamentable ¡es culpa de Wen Ning, por ser tan lindo!— confeso dramático y tomando por sorpresa a su preocupado amigo atacó sus cachetes.

¡No, mis mejillas duelen!— chillo la víctima.

Estamos bien, gracias por preguntar— dijo Jiang Cheng que al ver la escena puso los ojos en blanco.

¡Vamos Wei Ying ya déjalo!— sugirió el joven Nie, mientras ayudaba a escapar al joven de piel pálida que ahora tenia mejillas rojas.

Cuando se liberó de esas pinzas humanas pudo preguntar Pero ¿Cómo terminaron allá arriba?

Es una larga historia, pues hace un rato... — empezó a narrar Wei Ying.

Flash Back

Un par de horas atrás cuando llegó la noche, las luces en palacio se extinguieron. Entonces, tres jóvenes soldados se escabullían por los pabellones, en la oscuridad los pasillos parecían más amplios y profundos, tan profundos que temían caer al vacío, avanzaban desconfiados hasta de su propia sombra.

|Enamorado del enemigo| - Xue Yang y Xiao XingChenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora