|Enamorado del enemigo| - Xue Yang y Xiao XingChen

Capítulo 26. Magia oscura

El fallecimiento de su madre, lo rompió. Nunca lo pudo superar. Desapareció por un tiempo adoptando su apellido materno— expuso Sisi.

Jin GuangYao— dedujo XingChen.

La mujer asintió —Pero para todos en el reino Meng Yao había muerto y el principal sospechoso era su hermano menor. Asumiendo que ellos no tenían una buena relación y disputaban su lugar en el trono.

Su Alteza discrepó —Pero él continua con vida.

Los rumores son falsos, pero contienen verdades, que tanto es verdad y que tanto no lo es. Eso solo lo saben quienes están involucrados.

Pero usted fue su maestra, ¿sabe que está haciendo ahora? ¿de dónde vienen los cadáveres?— interrogó Jiang Cheng.

Ciertamente lo fui, hace mucho tiempo, pero no lo sé, desconozco sus planes y propósitos, perdí contacto con él después de lo que pasó con su madre— mencionó con arrepentimiento. —La vida eterna, en realidad es una muerte eterna. Los hombres que lo buscaron pidiendo preservar su existencia, no se dieron cuenta de que estaban firmando su sentencia de muerte.

Jiang Cheng expresó su opinión —Está practicando magia oscura, sabíamos que era un farsante, pero no sabíamos hasta qué punto se rebajaría con trucos inmorales.

Pero qué es la magia, sino una imagen más clara del mundo. Una ilusión que puede traer alegría y cumplir los deseos de la gente— defendió Sisi.

Pero son artes prohibidas— desaprobó XingChen.

Magia, ante todo, que sea calificada con un trasfondo oscuro, no la define como buena o mala. Lo que la define es el fin por la que se la utiliza, las intenciones del mago le dan poder, y sí, entre más malvadas sean más poder tendrá.

El conflicto crecía en la mente intranquila de Xiao XingChen.

"Sería posible qué..."

Fuera de la casa el drama era protagonizado por un joven de jade notablemente enojado y la persona responsable de su enojo. Lan Wangji deambuló por la ciudad dejando a los árboles secos, que luchaban por sostenerse, totalmente destrozados. Pero su momento fue interrumpido por Wei Wuxian.

Lan Zhan, no me digas que otra vez estas enojado. Tienes la costumbre de desestresarte en la lucha, ¿no?— mencionó divertido al recordar a Lan Wangji luchar con la sombra después de haberlo molestado.

¡Aléjate!— dictó sin mirarlo.

Inesperadamente a Wei Wuxian le causó gracia el comportamiento del jade, dio un paso hacia adelante tratando de retenerlo con burlas —Lan Zhan, estas enfadado porque no te agradecí antes. Eso es muy infantil de tu parte.

Al escuchar la voz de Wei Wuxian a su espalda, Lan Wangji detuvo los movimientos de Bìchén, aunque eso no evitó que los árboles a su alrededor cayeran simultáneamente y uno de ellos justamente a un lado de donde estaba Wei Wuxian cambiando al instante sus carcajadas por sudor frío.

Lan Wangji no volteó, camino de frente dispuesto a ignorarlo, pero Wei Wuxian lo detuvo de nuevo —Lan Zhan gracias, no me hubiera gustado morir envenenado— dijo sincero.

Finalmente, Lan Wangji giró en su dirección, Wei Wuxian no podía interpretar su mirada, pero entendió que no estaba enfadado por el asunto del escorpión.

"Entonces, ¿por qué está tan enfadado?"

La respuesta es porque Wei Wuxian lo había ignorado deliberadamente desde el segundo día de viaje, y de pronto lo llamaba por su nombre, en lugar de gritar su título con tono burlesco, acaso estaba jugando con sus sentimientos. Sin embargo, el enojo del jade se aplacó lentamente. Hasta que Wei Wuxian decidió volver a llamarlo por su título, pensando que esa era la causa del conflicto.