- Genial... - Se aclaró la garganta, limpiándose las manos en el costado de sus jeans para disimular el nerviosismo que sentía. - Ahora solo paga.
- ¿Por qué tengo que pagar si fue idea tuya? - preguntó Camila enarcando una ceja señalando las bolsas de ropa elegidas en la encimera.
- ¿Por qué los vas a usar tú?- Benjamin soltó como si fuera lo obvio mientras se dirigía al cajero.
- Eres un idiota. - gruñó yendo tras él mientras tomaba la tarjeta.
Maldita sea, adiós a mi mesada. Gimió pensando.- Creo que ya me llamaron así. - respondió Benjamin riendo a su lado.
Por suerte, Camila combinó con ropa básica, como jeans y remeras y eso estaba bien, solo necesitaba aprender a comprar pantalones de su talla y unas remeras que le hicieran juego con el pantalón, con eso se llevaban algunas piezas, y eso incluía algunas. pantalones cortos y vestidos, para variar, la cuenta no era tan pesada como esperaba ella.
- Entonces consejero, ¿a dónde vamos ahora? - preguntó Camila con petulancia nada más salir de la tienda ya que a Benjamin le gustó el resultado, ya que apenas salieron un chico miró a Camila de la cabeza a los pies.
Como si estuviera pensando, Benjamin se puso la mano debajo de la barbilla y comenzó a analizar a Camila a fondo, tan a fondo que ella se sonrojó, fue como un estallido en su mente. Y en su rostro.
- Ven conmigo. - dijo Benjamin sacando su mano libre de las bolsas.
Sus ojos bajaron automáticamente a la mano entrelazada de Benjamin, mientras la empujaba por los pasillos del centro comercial, el contacto de sus manos hizo que su cuerpo temblara.
¿Pero qué carajo era ese sentimiento?
**********
- ¡No me voy a cortar el pelo, ni siquiera un poco! - exclamó Camila, girando la silla de la peluquería mientras Benjamin la miraba desconcertado.
Infumable. Eso era lo que él pensaba de toda la situación, la gente miraba a Camila sin entender lo que estaba pasando y él solo quería un agujero que se abriera y se lo tragaba.
- Camila ... No es mucho para cortar, solo quítale las puntas. - habló entre dientes presionando el puente de su nariz. Ya estaba perdiendo la paciencia con toda la situación.
¡Dios! Solo quería que se coertara dos centimetros, que apenas quitarían el largo del pelo de Bordonaba que le llega a la cintura, no importaría la disminución de unos centímetros, era solo para cambiar el corte y quitar las puntas masticadas y quién sabe, revivirlo para hacer más evidente el rostro pequeño y delicado.
- La respuesta es NO, Benjamin. - Oh, cómo sentí ganas de golpear a la chica, pero antes de que el peluquero pudiera avanzar, se detuvo frente a ella.
Esa situación fue ridícula. No creí que estuviera pasando por esto.
- Benjamin querido, ¿por qué no vas a comer algo y disfrutas y le traes algo? Creo que tiene hambre, ¿no? El hombre de pelo largo miró a Camila, quien solo asintió, todavía asustada por la reacción de Benjamin. - Ve y déjame llevarme bien la Srta. Bordonaba, ¿de acuerdo?
Camila vio a Benjamin resoplar y casi derribar la puerta de vidrio, sintió ganas de reír, pero no lo hizo, especialmente con la mirada morena y analítica del peluquero en ella.
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Como Conquistar a tu Crush
Teen FictionQué pasaría si la persona con más mal te llevas en la vida te propone a enseñarte como conquistar a tu crush aceptarías? Bueno Camila tampoco está muy decidida a hacerlo ..... Qué pasará aceptará, y si aceptase logrará conquistar a su crush con la a...