Ya era lunes y Camila tenía una sonrisa tonta en su rostro, ya que la semana anterior, donde Dario la llevó a casa, se mantenían en contacto a través de mensajes, si el asunto no terminaba antes, el mensaje parecía tener espectativas para ella, tanto así que Camila se fue a dormir casi a las tres de la mañana solo intercambiando mensajes con Lopilato.
Veía un lado poco mostrado por Dario.
El chico castaño estaba atento y siempre comunicativo, lo cual era totalmente contrario a lo que mostraba a la gente, siendo siempre muy cerrado en materia de interacción social, aunque Luisana dice que no era lo que parecia y estaba un paso de conseguir lo que queria.
Se mordió el labio inferior y cerró la puerta de su locker mientras recordaba las conversaciones con Dario.
Su mañana fue perfecta y esperaba que terminara espectacularmente bien, como había comenzado.
Sintió vibrar su celular y lo levantó, leyendo el mensaje de Luisana preguntando dónde estaba, estaba a punto de contestar, pero algo la detuvo.
- Camila… - Levantó la cabeza y vio a Benjamin acercándose a ella casi corriendo. - Necesito tu ayuda.
- ¿Qué sucedió? - preguntó asustada, porque Benjamin nunca le pediría ayuda.
- Benjamin, ¿dónde estás?- la voz aguda en el lado donde apareció Benjamin despertó su curiosidad.
¡Oh mierda! Estaba demasiado jodido.
Benjamin debería haberse dado cuenta de que apestaría, pero no, tenía que probarlo y hundirse en la mierda con gusto.
Echando un rápido vistazo atrás, vio a una chica de cabello rubio aparecer pasos tras él, antes de que ella pudiera verlo, tomó la mano de Camila y tiró de ella hacia el armario del conserje frente a ella, luego cerró la puerta.
- ¿Qué está pasando, Benjamin? - cuestionó Camila mirándolo con enojo, fue solo ahora que se dio cuenta.
El armario del conserje se veía más pequeño de lo que recordaba, la espalda de Camila estaba presionada contra los estantes llenos de productos de limpieza, a su lado una cantidad de escobas y escurridores y su cuerpo pegado al pequeño de Camila, haciéndole tener la pequeñas manos contra su pecho, para mantener una pequeña distancia entre ellos, que él no tenía.
Antes de que pudiera responder, escuchó la voz de la chica parada frente a la puerta, tapó la boca de Camila con una mano y con la otra se llevó el dedo índice a los labios, pidiendo silencio mientras bajaba el rostro al rostro de Bordonaba, suplicando a los ojos que ella cumplió con su pedido.
- ¿A dónde fue él? Juro que lo vi por aquí. - Incluso escuchó a la chica hablar, pero sus ojos estaban fijos en los ojos de la chica de adelante, mirándola de forma curiosa y atenta.
Cuando todo comenzó, realmente no esperaba terminar atrapado con Camila dentro del armario del conserje, todo porque él no pensaba con la cabeza arriba, solo con la de abajo.
Pero eso fue todo culpa de la chica frente a él, él no tenía la culpa, ¿verdad?
Incorrecto.
Desde que dejó a Camila en compañía de Dario en la cafetería, no podía dejar de pensar en Bordonaba ni por un segundo, y sabía que no debía pensar en eso, ella estaba fuera de su alcance, bueno, eso fue lo que pensó hasta que se encontró pensando, en la chica de cabello castaño mientras él debería estar jugando videojuegos.
No había podido sacar a la chica de mi cabeza desde el mensaje de ayer.
Podría haber estado callado o incluso haber aceptado la invitación de su hermano para salir, pero no lo hizo, en cambio, sacó su teléfono celular y llamó a la única chica que se suponía que no debía llamar.
Brenda Gandini respondió después de dos timbres y pronto lo encontró en un parque cerca de la escuela.
No debería haberla besado, especialmente cuando sabía con todas las cartas e información posibles, lo loca que estaba la rubia de ojos azules por él.
Y no debería haber hecho eso para tener a la chica frente a él, con un olor maravilloso invadiendo sus vías respiratorias, invadiendo su nariz con todo, mirándolo con esos malditos ojos brillantes que parecían leer su alma, descubriendo hasta sus más deseos. sucio.
Eso ciertamente lo envolvió.
Dios, la persona a la que había querido besar durante la última semana, estaba allí, justo frente a él.
Se quitó el índice de los labios y soltó la boca de Bordonaba, pero se llevó la mano a la mejilla, donde la tocó suavemente con el pulgar, acariciándola.
- ¿Qué estás haciendo? - la voz de Camila era tan baja que apenas la oyó, sin embargo, cuando se encontró con esos ojos mirándolo de manera confusa, le hizo retroceder y darse cuenta de lo que estaba haciendo.
- Tenias sucio. - mintió descaradamente e intentó dar un paso atrás aclarándose la garganta haciendo que su cuerpo se alejara un poco del de Camila, aunque no le gustó.
- Entonces ... ¿Me dirás la razón por la que estamos encerrados en el armario del conserje? - preguntó Camila cruzando los brazos y apoyándose en el estante detrás de ella.
- ¡Digamos que me metí en un lío! - respondió mirando sus zapatillas mientras escondía las manos en el bolsillo de sus jeans.
- Te comiste a Brenda, ¿no? - la voz exasperada de Camila llamó su atención y la miró como preguntando ¿cómo lo sabe? Pero espera, ¿por qué estaba enojada? - ¿Eres estúpido o simplemente te haces Rojas? Todo el mundo sabe que Brenda está loca por ti y tú vas allí y ¿qué haces? Así es, le das esperanzas a la chica.
- Oye, ¿cuál es tu problema? - Preguntó sin comprender la verdadera razón por la que lo atacaba gratis.
Bueno, entendió que había actuado como un idiota, que no había pensado en las consecuencias que traerían sus actos, pero había actuado en el calor del momento, porque pensó que sería la única manera de sacar a Bordonaba de la cabeza, pero claro, había encontrado más, un problema, aunque con Brenda persiguiéndolo había dejado de pensar en Camila, bueno, incluso antes de verla minutos atrás y arrastrarla hasta ese diminuto lugar.
- ¿Mi problema?
Deberías preguntarte cuál es tu maldito problema, Benjamin- Camila dio un paso hacia él mientras apuntaba con el dedo índice a su pecho y empujaba con fuerza. - Jugaste y por cierto, sigues jugando con la chica y eso, Rojas, no se hace, con nadie.- Oye, tómatelo con calma, Camila. - dijo sintiendo que el dedo se hacía cada vez más fuerte y comenzaba a doler.
Continuará......
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Como Conquistar a tu Crush
Fiksi RemajaQué pasaría si la persona con más mal te llevas en la vida te propone a enseñarte como conquistar a tu crush aceptarías? Bueno Camila tampoco está muy decidida a hacerlo ..... Qué pasará aceptará, y si aceptase logrará conquistar a su crush con la a...