CAPÍTULO FINAL

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La sonrisa no desaparecía de su rostro, ni quería que sucediera, cada vez que lo miraba, sorprendiéndolo mirándola con una pequeña sonrisa de esquina. 

Habían estado juntos durante una semana y media, sin embargo, pocas personas lo sabían, de hecho, dudaba que alguien además de ellos supiera que estaban juntos.

Aunque admití que me gustaba Rojas, me gustaría mantenerlo en secreto, al menos hasta que me diera cuenta de que él sentía lo mismo, incluso con la evidencia de que sentía lo mismo que recibía casi a diario. 

Benjamin la recogió y la llevó a casa siempre que pudo, incluso en los días de entrenamiento, donde la dejó y volvia a la escuela.

Estaba claro que no ocultaba el placer de caminar de la mano de Camila por las calles de la ciudad, no le importaba quién los vería juntos y eso, sin duda, quitaba cualquier sospecha que pesara en su corazón.

Ese día se había fijado una meta, le diría a Luisana, que todavía no parecía saberlo, que ella y Benjamin estaban juntos y esta vez, de verdad. 

Además, la mejor amiga todavía no tenía idea de que su verdadero amor era su mejor amigo y no su hermano, como siempre pensó que era.

- ¡Hola! - la voz de Benjamin en su espalda invadió sus oídos cuando tocó el picaporte de la oficina del entrenador, haciendo que los pelos de su cuerpo se erizaran.

Como siempre, se había convertido en el lugar de encuentro de la pareja, lejos de todas las miradas curiosas e incluso interesadas. 

El lugar se había convertido en algo más que un lugar para delinear los planes de conquista de Camila, convirtiéndose incluso en el escenario de los momentos calientes que protagonizarán Benjamin y Camila. 

Ay, si esa oficina hablara.

- Hola.- respondió Camila volviéndose hacia el rubio y mordiéndose el labio inferior.

- Te extrañe. - dijo Benjamin sosteniendo la mano de Camila, sacándola del pomo de la puerta y abrazándola mientras entraba a la oficina.

- Nos acabamos de ver en la clase, Benjamin. - se rió Camila, envolviendo sus brazos alrededor del cuello del rubio que la sentaba en la mesa del entrenador, algo que se estaba volviendo un hábito.

- Verte no es suficiente para mí. - susurró besando el cuello de Camila, quien cerró los ojos para disfrutar.

- ¡Es bueno saber eso! - Susurró Camila con un gemido bajo antes de besar a Benjamin.

Había algo que se estaba convirtiendo en una gran adicción. 

Besar a Benjamin. 

No sabía si era porque los besos coincidían o porque estaba besando al chico que amaba. 

No importaba, lo único que importaba era que lo único que quería hacer en ese momento era seguir besándose y siendo besada por Rojas.

Cuando Benjamin le apretó los muslos, Camila recordó algo que quería preguntarle hace tiempo, se alejó de Rojas después de que terminó el beso y se quedó sin aliento.

Era imposible no morderse el labio inferior al mirar esas mejillas levemente sonrojadas, como siempre hacían después de besarlo, y con esos ojos celestes mirándola intensamente. 

Como Conquistar a tu Crush Donde viven las historias. Descúbrelo ahora