Trató a toda costa de no mirar a la chica que estaba parada frente a él con los brazos cruzados, todavía no había entendido la razón por la que fue a encontrarse con Camila en la oficina del entrenador cuando ella le envió un mensaje de texto pidiéndole que se fuera.
Los ojos de Benjamin estaban fijos en la pantalla del teléfono celular que pasaba las historias de sus amigos en Instagram, sin importar cuánto mirara esas fotos y videos, no estaba prestando atención a lo que estaba pasando, todo porque sintió que su corazón iba a explotar cuando ser analizado por Camila.
Mientras tenía ganas de golpear esa cara bonita que insistía en ignorarla moviendo su teléfono celular, Camila respiró hondo y contó hasta diez, tratando de contener las ganas de golpear a Benjamin, sin embargo, cuando organizó esa reunión, incluso pensó que él no aparecía, y fue una gran sorpresa cuando la puerta de la oficina se abrió y Rojas la atravesó.
Su plan inicial era hablar con el rubio sobre su encuentro con Dario.
Lo que pasaba era que Camila estaba insegura, porque a pesar de ser una chica, nunca había tenido una cita seria, especialmente cuando era con una persona que le gustaba.
Camila no sabía cómo comportarse y por frustrante que fuera, no podía pedirle ayuda a Luisana, pues sabía que su mejor amiga no era una de las mejores consejeras del mundo a la hora de reunirse, dejando solo a Benjamin, aunque Rojas no parecía querer mucho. enfrentarla.
Ella respiró hondo y lo miró con escepticismo, no creía que él la ignoraría fingiendo ver esas cosas ridículas que sus amigos, y ella también, como todos los adolescentes, publicaban en las redes sociales.
- ¿Seguirás ignorándome? - La pregunta salió más grosera de lo que esperaba.
Sí, tenía la intención de seguir ignorándola hasta que ella dejara de esperar y dijera todo lo que quería para que Benjamin finalmente pudiera salir corriendo de ese cubículo que parecía ser más pequeño de lo que recordaba antes de que pudiera cometer una locura, y eso implicaba tomar a Camila en su regazo y colocarla sobre la mesa y besarla, como había querido hacer durante mucho tiempo.
Sin embargo, Camila no estaba dispuesta a hablar rápido para que él pudiera salir, pero al cruzar los brazos, los ojos brillando de rabia y cuando su pie golpeaba el suelo, estaba seguro de que lo último que haría era hablar pronto.
Dejó escapar un suspiro largo y persistente mientras cerraba su teléfono celular y se frotaba la cara, tratando de mantener la conciencia y no hacer nada loco mientras miraba a Camila.
- Ya me puedes hablar, ordene mi sargento- la ironía se escapó de la lengua de Benjamin y ella lo sabía perfectamente.
- Idiota ... - murmuró rodando los ojos, si de verdad no necesitaba ayuda, mandaría a Benjamin a la tumba, pero necesitaba la ayuda del rubio, eso era, o renunciaría a la cita con Dario. - Dario me invitó a salir.
Un silencio sepulcral se instaló en el lugar.
Benjamin se quedó mirando a Camila sin saber qué decir, de hecho, no tenía nada que decir, ya que estaba seguro de que las cosas que saldrían de su boca no estarían bien y estaba en peligro de salir de la oficina del entrenador con un lindo corte en la boca o un ojo negro.
Ya Camila esperaba ansiosa cualquier palabra que saliera de la boca de Benjamin, podría ser una gratificación por su gran actuación en la conquista de su crush o una maldición, porque era más fácil recibir esto que una felicitación.
Contuvo el impulso de soltar a una puteada enorme y larga que dio a luz cuando escuchó esas palabras.
Benjamin ya era consciente de que en un momento u otro Camila le pediría a Dario que saliera, lo que no esperaba era que el castaño imbécil invitara a Bordonaba a salir primero.
¿Desde cuándo Dario se había convertido en un imbécil castaño?
Para ser honesto, a partir de ese momento, ¿o habría sido unos días antes?
No, no estaba preparado para saber que Camila finalmente saldría con su enamorado.
A decir verdad, esperaba que Bordonaba se diera cuenta de que Lopilato era un imbécil antes de tener el valor de invitarlo a salir, pero el imbécil castaño tenía otros planes cuando se lo pidió, frustrando todos sus pensamientos de los que Camila prescindiría, la castaña esto solo hizo una cosa obvia, Dario también estaba interesado en Camila, para su desesperación.
- Felicidades, obtuviste lo que querías ... - habló con indiferencia, pero por dentro, una rabia creció sin frenos.
Y sabía que no tenía derecho a sentirse así.
- Sí, gracias a tu ayuda. - Camila habló en voz baja, la expresión de Benjamin era indescifrable, no tenía idea de lo que pasaba por la cabeza de Rojas y eso la intimidaba por lo que tenía que preguntar.
- Ahora que tienes lo que querías, ya no me necesitas. - Benjamin incluso trató de bromear, pero su estado de ánimo no era uno de los mejores después de esa noticia.
- Para decirte la verdad, te necesito todavia. - Está bien, sentía sus mejillas en llamas y la mirada intensa e incrédula de Benjamin no ayudaba a su timidez, especialmente cuando tuvo que admitir en voz alta que necesitaba consejos sobre cómo comportarse en un encuentro con el sexo opuesto. .
Sí, ya había salido con el sexo opuesto algunas veces, incluso con Coco, pero ninguno de ellos era su crush, lo que lo hizo muy difícil, su limitada experiencia en la cita, casi nula a decir verdad, no ayudó en absoluto.
- ¿Me necesitas? - preguntó Benjamin conteniendo las ganas de reír, era gracioso ver a Camila tímida frente a ella.
- Sí, más precisamente por tu vasta experiencia en citas. - habló Camila luego de respirar hondo, recordando que estaba hablando con el idiota de Rojas, él no era cualquier persona, solo era un idiota y verlo contener las ganas de reír solo le recordó eso.
Levantó una ceja cuando Camila enfatizó la vasta palabra en su experiencia de citas, no que él fuera un santo, pero tampoco un imbécil.
Sí, salía con varias chicas, ya que nunca fue difícil pasárselo bien cuando era guapo, era parte del equipo de la escuela y era un buen alumno, de vez en cuando.
Por supuesto que eligió con quién saldría, no todas tenían ese privilegio, sin embargo, la gente no sabía que, como muchas de las chicas que decían salir con Rojas, era mentira.
- ¿Qué necesitas? - Ignoró totalmente su conciencia que le gritaba que saliera, huyera de esa emboscada.
- ¿Qué hago en una cita? - La voz desesperada de Camila casi lo hizo reír si no hubiera visto a Bordonaba en serio.
Siempre pensó que Camila tenía muchos pretendientes, y tenía, sin embargo, Bordonaba solo tenía ojos para su enamorado quien apenas prestaba atención a las cosas que pasaban a su alrededor, una de ellas, cómo atraía la atención de los chicos de la escuela y fuera de ella, y esto lo había notado las pocas veces que caminaba al lado de la chica.
Reconoció que cada vez que caminaba junto a la chica, un aura asesina salía de él y lograba ahuyentar a los buitres, sin que ella se diera cuenta, claro.
- Solo sé tu misma. - Dijo encogiéndose de hombros, y era cierto, Camila solo necesitaba ser ella misma para que todo saliera bien.
- Vamos, Benjamin, me conoces, sabes que ser yo no va a acabar bien. - se rió Camila recordando los divertidos e inolvidables momentos junto a Benjamin, donde ella fue blanco de caídas, comida en la ropa y varias otras cosas.
- Sería un idiota si no le agradaras como eres- Benjamin murmuró con una pequeña sonrisa.
Camila lo miró sorprendida y sintió que sus mejillas se ruborizaban cuando Benjamin se aclaró la garganta, la atmósfera se puso tensa y ninguno de los dos se atrevió a mirarse
Continuará......
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Espero que lea haya gustado el capítulo
Besos
Nos estamos leyendo
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Como Conquistar a tu Crush
Ficção AdolescenteQué pasaría si la persona con más mal te llevas en la vida te propone a enseñarte como conquistar a tu crush aceptarías? Bueno Camila tampoco está muy decidida a hacerlo ..... Qué pasará aceptará, y si aceptase logrará conquistar a su crush con la a...