Vivir por ti (Divergente)

Capítulo 6

Tris

—Tienes que estar bromeando. —el aire abandona mis pulmones y mi mandíbula podría rozar el suelo. Susan solo sonríe y asiente con los ojos cristalizados antes de que nos envolvamos en un abrazo, suelto un pequeño grito de alegría y ella me imita, sé que la sonrisa no se borra de su rostro al igual que en el mío.

Alzo la vista hacia mi hermano mayor y no puedo evitar que los ojos se me llenen de lágrimas al pensar en todo lo que hemos pasado juntos, ya sea como hermanos, como enemigos, como amigos e incluso como aliados, estos momento en los que me llegan con noticias así no puedo evitar verlo más que con ojos de hermana pequeña, como la que ha intentado encajar con él en la sociedad, el cómo hemos hecho sacrificios el uno por el otro, porque al final de todo él es mi hermano, sin importar nada.

—Vas a ser papá. —las palabras abandonan mis labios curvados en una sonrisa y sus ojos brillan de emoción mientras aprieta los labios y asiente, solo logro aferrarme a mi cuñada con la emoción palpitándome en el pecho.

— Hace un mes tú lo anunciaste y esta vez creo que era nuestro turno. Tú vas a ser mamá, yo me voy a convertir en papá; no creí que fuéramos tan rápido. — suelta una carcajada al ver como mi rostro se tiñe de rojo. — Tranquila, Beatrice, no es nada malo, todos sabemos lo que pasa...— alza las cejas varias veces y con una sonrisa de lado.

—Cállate, Caleb, tan solo cállate, no es necesario que me lo expliques. —le digo de manera rápida y el suelte una carcajada al ver como el calor me sube de nuevo a las mejillas, esta vez con más intensidad.

—Créeme que no. — ríe Tobias y me lanza una sonrisa coqueta seguido de un guiño, yo solo soy capaz de sacudir la cabeza ligeramente, divertida, mi esposo felicita a mi hermano con un abrazo y unas cuantas palmadas en la espalda e intercambian algunas palabras. Me separo de Sue y ella me mira con el labio inferior entre los dientes, intentando calmar su sonrisa.

—Eso indica que serán los primeros. — indica posando una mano sobre mi vientre, aplaudo ante la emoción de lo que eso indica, mi cuñada se agacha muy poco— No te preocupes, bebé, tendrás compañía casi instantánea. —río junto con todos los presentes al ver como Susan intercambia palabras con mi bebé para anunciarle sobre su primo o prima, quien también viene en camino a sacarnos sonrisas. Mi marido procede a felicitar a Susan y esta vez rodeo a mi hermano por la cintura.

—Muchas, muchas felicidades, Caleb. — me sostiene contra su pecho y me mece ligeramente hacia un lado y hacia el otro, siento su respiración en el cuello y su agarre se hace más fuerte.

—Esto no hubiera sido posible sin ti. — me susurra en el oído. Siento como las lágrimas me pican los ojos y respiro hondo para no romper en llanto, sonrío.

—Sabes que pienso lo mismo. — no separamos y sus manos acarician mi cabello, antes de que sus labios se posen sobre mi frente, en un beso rápido, me sonríe y sacude la cabeza, indicándome que esas pocas palabras se quedan entre nosotros.

—Nos tenemos que ir, amor. — le dice Sue a mi hermano, checando su reloj color verde en la muñeca y Tobias rueda los ojos con una sonrisa y los brazos cruzados.

—Tú y tus horarios, Sue ¿Has pensado en ir a hablar con alguien sobre tu problema de organizar cada momento del día? —ella le saca la lengua en un gesto infantil y mi marido la empuja ligeramente, a veces me sorprende la manera en que su... amistad se desenvuelva, pero me agrada.

—Caleb, la cuidas, por favor, me agrada. — le pide mi marido y Caleb solo rodea a Susan por los hombros.

—Mi hermana también me agrada, eh, así que...—se lanzan un par de miradas algo competitivas y mi hermano y mi cuñada cruzan el umbral de la puerta.