Vivir por ti (Divergente)

Capítulo extra

Shauna

Alrededor de seis horas después de la partida de mi marido, tocan a la puerta. Dejo los guantes de cocina sobre el desayunador y me dirijo con pasos frustrados a la puerta, contando mentalmente los segundos antes de que el horno suene.

En cuanto pongo la mano sobre la perilla siento el frío de diciembre rozar mis pies, abro la puerta ligeramente y me encuentro con Tris y su nariz roja, al igual que sus mejillas, envuelta en un par de chamarras y unos guantes cubriendo sus temblorosas manos.

— ¡Dios mío! Está helando.— me quejo después de dejarla pasar, se retira la bufanda antes de dejar un beso sobre mi mejilla. — No te esperaba, ¿qué haces aquí?

— También te extrañé, Shau. — sonríe, aunque sólo lo hace con los labios: el gesto no llega a sus ojos, lo cual causa que mi corazón se dispare como loco en preocupación— Necesito hablar contigo.

— Dime, mientras saco la lasagna del horno. — apresuro mis pasos con una mano sobre mi pequeño bebé, dejando lentos círculos sobre mi abultado vientre.

— Esperaré a que te sientes. — declara con voz neutra. Una vez que estamos sentadas una al lado de la otra su mirada se va al suelo. — Zeke me ha pedido que te lo diga personalmente por que teme tu reacción, ¿está bien? — asiento con el ceño fruncido — Necesito que despejes tu mente y...

— Carajo, Tris, no le des vueltas y habla. — gruño. Tris tuerce los labios y comienza a juguetear con los dedos.

— Tobías y yo discutimos ayer, muy fuerte: yo tenia que salir a un evento y deje a Annie con él. — asiento, todavía sin comprender. — Él también salió y dejó a Annie en casa.

— ¿Están bien? ¿Siguen enojados? — pregunto rápidamente, intentando que su discurso tome dirección, sintiendo mis tripas rugir ante el delicioso aroma de la pasta.

— Shau... Tobias dejó sola a Annie en casa y cuando yo llegué — carraspea, pero toma una de mis manos y la aprieta con suavidad — alguien me atacó, me sedaron y se la llevaron.

Parpadeo.

— ¿Qué?

—Annie fue secuestrada.— me explica suavemente, aunque sus ojos se humedecen rápidamente. Al igual que los míos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

— ¿Por eso han estado ausentes? — cuestiona Uriah, que parece ser el único que puede hablar. Sostengo la taza de té de tila entre mis manos, con más fuerza y Zeke acaricia constantemente mi antebrazo, intentando calmarme.

— Si, hemos estado de un lado a otro con las declaraciones, la entrega de papeles y pasamos la noche con Christina: acordonaron la casa y no nos dejaron entrar hasta hoy en la tarde.— explica Tobias en voz baja, profunda.

— Ella tampoco ha estado activa en el grupo de mensajes, ¿que le ha pasado? — pregunta Héctor, quien no deja de restregar las palmas de sus manos contra sus pantalones, con las mejillas ligeramente húmedas a causa de las lágrimas que impidió que viéramos.

— Tobias encontró las bragas de otra chica en el sofá. — murmura Tris, con la uña de dedo índice entre los dientes: su marido le lanza una mirada rápida y Tris parece comprender, por que baja la mano de manera inmediata. Suspiro, intentando aliviar la presión en el pecho, pero esta parece querer ahogarme.

— Oh, Dios. — solloza Mar con el rostro entre las manos, Uriah deja suaves caricias sobre su espalda, intentando reconfortarla — Todo esto es... es...

— Una mierda: tenemos que encontrarla. — completa Scarlett con tono furioso y la mandíbula contraída: el mismo gesto que su hermano. Sorbo ligeramente de mi té y dejo caer mi cabeza en el pecho de mi marido, quien no ha apartado la mano de nuestro bebé.

— No puedes hacer nada, Scar, todo esta en manos de la policía. — le recuerda Caleb.

— No me quedaré de brazos cruzados. — insiste la pequeña Eaton.

— Nadie aquí lo hará, apoyaremos con lo que sea necesario, ¿cierto? — cuestiona Susan con la mirada sobre todos.

— Es sobrina de todos, claro que haremos lo necesario para recuperarla.

Mi pecho se encoge de tristeza una vez más y las lagrimas que comienzan a correr por mis mejillas las adjudico a las hormonas.

— Amor...

— No me toques, estoy hormonal y herida. Odio esta sensación.— gimo, llevando mi cabeza hacia las rodillas.

— Termínate el té, Shauna: tanto estrés podría hacerle daño al bebé. — comenta Susan con tono maternal y solamente puedo sollozar en desesperación.

— No importa, este bebé es primo de Annie, por lo tanto, también se tiene que preocupar. — lloro y Tris acaricia suavemente el nacimiento de mi cabello. — Perdona, me he de ver como una estúpida, tú eres su mamá.

Me limpio las lágrimas y la rubia solo sacude la cabeza, apretando los labios en una fina línea.

— Si lloro otro poco corro riesgo de desmayarme, estoy esperando que mi sistema se relaje tantito.— balbucea Tris, sorbiendo la nariz.

Miro a mi alrededor y noto a todos con la mirada en el suelo con diferentes expresiones en el rostro, con diferentes sentimientos encontrados. Trago saliva y tomo una bocanada de aire, intentando relajarme. Mi cabeza comienza a punzar y el silencio me permite meditar acerca del estado de salud de mi bebé: dentro de un par de días tengo que ir a revisión médica, sin embargo, la aplazaré.

—¿Que haremos?— murmulla Héctor poniéndose de pie y dando media vuelta, evitando de nuevo que lo veamos llorar.

— Rara vez aparece alguien después de las 48 horas. — se lamente Mar con un par de pañuelos sobre el rostro. — Tenemos que hallarla antes de que...

Su llanto impide que continúe, y aunque no termine la frase, sé lo que quería decir: antes de que le hagan algo. Peter Hayes ha llegado a extremos totalmente delicados.

— Pelearemos. — sentencia Tris en tono lineal.

— Puedes estar segura de ello. — replica Zeke, la seriedad tiñendo sus palabras. — Moveremos cielo, mar y tierra, pero esa pequeña necesita volver aquí.

Cierro los ojos, el té empieza a hacer efecto pero antes de que la oscuridad me lleve en una suave deriva, escucho de nuevo la voz de Susan.

— Esto se está convirtiendo en una amarga tempestad.

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Editado 💗

Hey... ¿qué tal todo, chicas? ¿Cómo han estado?

Muchas gracias a las que dejaron bonitos comentarios en el capítulo anterior, y a quienes solo ponen "Sigue": amiwas, cuando buscas consuelo no te dicen "Sigueeee" 😂😂😂 Pero amo sus comentarios.

Tipo me rompieron el corazón esta semana, así que...😔

Espero les haya gustado el capítulo, estuvo súper sencillo: ¡quiero saber que piensan!🙈

Las amo☹️💕

Bananas para ustedes 🍌

-Dana