Vivir por ti (Divergente)

Capítulo extra

Scarlett

—¿No, qué? — inquiero a mi pequeña sobrina de dos años y medio con una sonrisa en el rostro.

—No.— suelta de nuevo y comienza a reír antes de salir corriendo por el patio con sus regordetas piernas.

Suelto una ligera risa y Tris deja enfrente de mi una taza humeante de café con la mirada sobre Annie.

—Ha dicho que no a todo, niega todo.— comenta Tris con otra taza entre las manos.— Es divertido, siempre y cuando no empiece a gritar.

—Es la edad del "no", dicen que son los terribles dos.— agrego torciendo ligeramente la boca, la pequeña nena se queda a mitad del patio, con los pies sobre el verde pasto de junio y sonríe hacia nosotras con sus diminutos dientes.

—Pues no han sido tan terribles.— indica mi hermano saliendo de la casa y uniéndose a nosotras. Saluda a mi cuñada con un suave beso en los labios y alza las comisuras de los labios al verme, nos saludamos con un beso en la mejilla y la voz de Annie no se hace esperar.

—¡Papi!— corre en dirección a él y a mi hermano se le ilumina la mirada.

—¡Hey, hola, mi princesa! ¿Cómo ha estado la nena de la casa?— la alza en brazos y le llena las mejillas de besos. Sonrío de manera involuntaria al igual que mi cuñada, Tobias se dirige hacia nosotras, aún con Annie en brazos quien ríe alegremente, y toma asiento en medio de nosotras.

Platicamos un rato sobre mi sobrina, quien se acurruca en brazos de su padre y se mantiene tranquila, hasta que Tobias menciona nuestra llamada y lo nerviosa que sonaba.

—Bueno, lo que pasa es que...— me retuerzo las manos. —Ya saben que Evelyn se enteró de que nos conocimos — señalo con un gesto vago a mi hermano y a mi.— y pues no le agradó mucho la idea... el problema es que ya no está aquí.

—¿Cómo que ya no está aquí?— salta Tris, confundida, siento el corazón latir con fuerza dentro de mi pecho.— ¿Está muerta?

—No... no, no lo sé, ella simplemente desapareció, su departamento está vacío, en su trabajo no se ha presentado desde hace días; pero el mayor problema es que yo tengo, o tenía, un expediente de Annie en mi departamento, una copia, ustedes lo saben, donde contenía toda su información médica.

—¡Yo!— exclama mi sobrina al escuchar su nombre y los presentes sonreímos. Annie estira sus pequeñas manos hacia su botella de leche, mi hermano la ayuda estirando un brazo, sin soltarla, y dándosela directamente en los labios, mi sobrina succiona antes de dejarse caer de nuevo en de pecho se supadre, quien se acomoda de manera que Annie quede acostada, Tobias mueve su pierna constantemente arriba y abajo para arrullarla.

—¿Y?— pregunta Tobias con el ceño fruncido ligeramente, pasando delicadamente los dedos sobre el cabello fino de mi sobrina.

—Y alguien lo tomó.— respondo en un suspiro, Tris sorbe de su taza, totalmente seria, aunque el semblante nervioso.— Esa es la única explicación, yo no lo he sacado para nada, ya busqué donde era posible y no está.— explico, Tobias y Tris comparte una mirada que parece expresar tanto por qué hasta yo lo entiendo.— Estoy dudando de si ella entró a tomarlo.

—¿Tenía llave de tu apartamento?— pregunta mi hermano, robando un trago del café de su mujer. Yo asiento.

—La tuviera o no, eso no tendría sentido.— interviene mi cuñada.— Me preocupa el que hará con esa información.

—Exacto.— la apoyo.

—¿Por qué Evelyn querría una copia de el expediente médico de Annie? Ella, sinceramente, nunca se interesó por la niña. Estuvo enterada y después de su breve visita para conocerla desaparece con una copia de su expediente médico.— replica Tris, mi hermano y yo la observamos, estudiando sus palabras.