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-Me sentí como un verdadero idiota, sabes?, Lo peor de todo es que usaban como un maldito arma, no les importaba si salía lastimado o no-(El mayor destensó su cuerpo, notandose decepcionado y podría decirse que hasta nostálgico)
-Puedo llegar a entenderte-(Murmuró asintiendo)-Y con el chico?, Por qué lo querías lastimar?-
-Yo que mierda se-(Rió de pura demencia, sonriendo vaciamente mientras se removía)-Solo estaba enojado y ese enano se cruzó en el camino-
-No estaba contigo?-(Cuestionó sorprendido, el peli morado negando)
Eso solo significaba una cosa...

Tae tal ves tenía una familia.

-Entiendo-
-Ahora desatame, ya te dije lo que querías-(Con un suspiro cansado, se levantó de la silla nuevamente y procedió a desatar los tobillos del contrario mientras nuevamente hablaba)
-Solo promete que no intentarás salir, no me importa que me lastimes a mí, no quiero que salgas, bien?-
-Si-(Le dijo vagamente mientras lo veía desatar una de sus muñecas)
Una ves libre, se sentó en la cama, dejando colgar sus piernas mientras daba leves caricias a sus muñecas irritadas, suspirando por lo bajo.
-Quieres... Ya sabes, desahogarte de eso?-(Murmuró el pecoso, dándole espacio al contrario sin acercarse mucho)
-Por qué siempre intentas ayudarme?-
-Porque aunque no lo recuerdes, ni lo creas, tu me ayudaste a mi-(Sonrió, el contrario mirándolo, pero el no correspondiendo a la mirada)
-Y tus manos?-(Miró las nombradas, viendo las leves marcas de las quemaduras que aún quedaban, luego negando con la cabeza)
-No es nada, ya están sanando y no me dolió nada-
-Bien-
Se quedaron en un silencio sin definición de algún sentimiento, solo quedándose quietos mientras miraban a distintos lugares.
-Por qué si estuviste en el gobierno no eres malo o no te pudieron manipular?-(Cuestionó de repente, mirando al menor el cual se quedó estático)
-No... Lo sé-(Susurró, mirando el piso)-Aunque no recuerdo nada, nunca sentí como si realmente me pudieran hacer algo aparte de... Bueno, los daños físicos-(Dijo en el mismo tono, acariciando uno de sus brazos)-Pero sinceramente no sé porque me... Dejaron vivo-
Ambos sobresaltaron cuando la puerta de repente se abrió, mirando a ella al australiano.
-Hola, lo siento por interrumpir... Lo desataste?-(Habló este cuando vió al conductor sentado de lo más normal)
-Sí... Se lo pedí a Hyunjin-
-Oh, eso hablaron, bien... Si bien, a lo que venía-(Volvió a la idea original)-Es hora de comer Bok, vamos?-(El pecoso asintió, levantándose y apoyando una mano en el hombro de el mayor de la habitación, automáticamente este mirándole raro)
-Mantente tranquilo, ya no te pasará nada ni nadie te utilizará-(Susurró, luego saliendo de allí)
Bang y Yeo cruzaron una mirada fugaz, rápidamente el primero saliendo y asegurando bien la puerta, no sabía que pasaría si ese conductor saliera ahora.
Siguió al contrario velozmente, dirigiendose los dos a la cafetería en una trivial charla.
-Ese conductor no es malo contigo?-(Miró al contrario, soltando un leve risa por la cara que había puesto y luego negando con la cabeza)
-No Chan, solo no tiene mucha paciencia y es bastante desconfiado, tiene razones-(Suspiró por lo último)
-Por venir del gobierno?-(Asintió, borrando su sonrisa que poco antes había aparecido)
-Sí... No me gustaría volver-(Murmuró frío, entrando a la cafetería y dirigiendose a la mesa)

Chan se quedó estático, mirando la puerta por dónde el contrario había pasado.
Nunca lo había escuchado hablar así...

-Hola-(Se sentó con los chicos de siempre, al lado de Tae, el cual lo recibió con un abrazo ya sentado)
Volvió a sonreír, acariciando el cabello del menor mientras hablaba con Han.
-YongBokie-(Llama el más pequeño, rápidamente el mirándolo)-Cuando voy a poder entrenar como tu?-(Ríe tiernamente, mirando a Chan y Changbin los cuales se miran entre si algo shockeados)
-Ehm, supongo que mínimo tendría que tener 14 para comenzar-(Dice Seo luego de pensarlo un poco, pues nunca habían tenido a alguien tan joven)
-Pero, para eso falta mucho!-(Se queja el castaño, el pecoso vuelve a reír)
-Se paciente-(Susurra hacia el, Tae suspirando pero asintiendo)

En un momento se perdió de la conversación por estar pensando en todo lo que debía pensar, demasiadas preguntas para su cabeza que todavía no había recordado, le parecía tan raro todo, era como si le hubieran hecho eso aproposito para no saber algo, lo que sea, de su pasado, podía sentirlo en lo más hondo de su pecho, la angustia por mucho que lo intentara no se iba de allí.
HwanWoong, sus sueños raros, su pasado, lo que pasaba con Hyunjin, lo que le ocultaban los chicos, esa organización que le sonaba tan conocida, el gobierno que experimentó con el, era demasiado para esa pobre mente de tan solo 18 años.
Felix se sentía al borde de la cordura, apuntando a la locura.

Ahora le sonaba tan raro que le llamaran YongBok.

Bevrijd me (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora