THE CODE [H.S]

10. Código.

Jane.

Estaba exhausta y aliviada al mismo tiempo, por eso, había ido directo a las duchas cuando pensé que descansar era lo único que me faltaba por hacer. No había pasado unas buenas noches estando afuera. Constantemente pensaba en que algo fallaría y nos atraparian, pero no fue así. Habíamos llegado con vida e increíblemente sanos. No había pasado nada más que unos cuantos sustos en el camino.

Ahora, teníamos una cura. Ya no habría razón para seguir batallando contra un virus. Sin embargo, aún quedaba el hecho de que habían personas del laboratorio tratando de manipular a la gente del lugar.

Aún recordaba cuando había mencionado el nombre de mi madre. Se habían asustado, se habían rendido en cuanto me hice pasar por ella.

¿Sería posible que siguiera con vida?

Cuando llegué a los dormitorios, visualicé mi cama con una sonrisa. Amy estaba a un lado de ella, en su propio camarote mientras sostenía un libro, frunciendo de vez en cuando su ceño para luego apretar sus labios, como si lo que estuviera leyendo no fuera bueno.

Me dejé caer en mi colchón mientras veía las tablas de la cama que estaban sobre mí. Cerré los ojos y solté un suspiro, llamando la atención de Amy.

—¿Esa historia no va muy bien? —le pregunté.

Amy dio un resoplido cuando la observé de nuevo. Cerró el libro antes de dejar un separador de páginas en el.

—Estoy odiando a la protagonista —contó con fastidio—. Me saca de quicio.

—¿Por qué?

—Porque no deja en paz al chico. Él le pide espacio, pero ella no se lo da —explicó cuando se sentó en la orilla de su cama—. Ambos parecen enamorados, pero esta chica lo hace fastidiar con facilidad. Es como si tuviera un don para hacerlo.

Alcé ambas cejas mientras presionaba mis labios, evitando soltar una risa pequeña. Amy, no se daba cuenta que eso era exactamente lo que hacía cada vez que Harry aparecía.

—A veces me imagino siendo la protagonista —soltó de pronto—. Me gustaría vivir una historia de amor —miró el libro que tenía en su regazo—. ¿No crees que sería bonito? ¿También te gustaría?

Muchas veces lo había pensado, solo que vivir un romance mientras me encontraba cerrada, era algo imposible. Logan, era la única persona con la que había logrado encontrar un tipo de vínculo en ese lugar. Había sido una gran persona. Había dado su vida para lograr que saliéramos de ahí. Él había querido salvar a la humanidad del caos.

Suspiré después de un rato.

—Los libros nos ilusionan. ¿No?  —reí con tristeza.

El silencio incómodo inundó nuestro pequeño espacio creado, pero Amy lo quitó en cuanto volvió hablar de otro tema.