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Alguién estaba tocando la puerta, pero estaba muy cansada para levantarme.

— ¿Quién es? —gritó Draco desde la cama.

- Draco, soy yo Theodore. ¿Podemos hablar? —al escuchar la voz de Theo, Draco me empujó de la cama y caí al suelo.

— Escóndete bajo la cama — susurró Draco exaltado, pasándome mi ropa y vistiéndose —. Un momento, Nott — gritó Draco para que Theo pueda escucharlo. Me escondí bajo la cama y Draco abrió la puerta.—¿Quieres hablar afuera? El dormitorio está hecho un desastre.

— Claro, sin problema.- escuché decir a Theo. Draco cerro la puerta detrás de el.

Salí del "escondite" y me acerqué a la puerta. Pegue el oído a la puerta e intenté agudizar el oído para escuchar algo, pero nada. No se podía escuchar nada. Claro, por el hechizo silenciador. Maldito follador. ¿Cuánto duran sus hechizos? Comencé a vestirme con la camiseta que Draco me había dado la noche anterior y me senté en la cama esperando a que llegara Draco. 10 minutos después escuché la puerta abrirse y Draco entrando.

— ¿De qué quería hablar Theo? — Pregunté

—Me preguntó dónde estabas. Dijo que, ayer la última vez que te vio, fue bailando con los Gemelos y que después desapareciste — respondió Draco, acercándose a mi. Me agarró por las caderas y me acercó a él —. ¿Tienes hambre? — Preguntó y acercó sus labios a los míos, mordió mi labio inferior para después dejar un beso suave sobre mis labios —, puedo ir a traernos el desayuno y quedarnos aquí todo el día — se acercó lentamente a mi oreja, mordió mi lóbulo y comenzó a susurrar —. Tengo unas cositas en mi comoda que te harán torcer los ojos de tanto placer, aunque... claro, no las necesitamos.

— Se daran cuenta, Draco.-

— Que se den cuenta, Nott. Tenemos un trato, no puedes dejarme con las ganas.—Draco me miró a los ojos e hizo un puchero.

— Bien. Ve por el desayunó, tengo hambre.- dije acomodándome sobre su cama, y abriendo las piernas para coquetear un tanto, Draco me miró y se mordió el labio, segundos después abandonó la habitación. Mientras Draco fue a buscar el desayunó comencé a buscar entre sus cosas, estaba aburrida. Fui a su comoda y abrí los cajones. Al abrirlo un olor delicioso inundó mi nariz. Tenía toda la ropa acomodada por colores. Cerré y abrí otro cajón, tenía varias fotos. Fotos con su madre. Fotos con Theo. Fotos conmigo y Theo antes de irme a Francia. Escuché la puerta abrirse y vi a Draco entrando con varias cosas en sus manos, me levanté y fui a ayudarlo.

— Traje de todo un poco, todos me miraban raro.—dijo Draco dejando algunas cosas sobre la mesa que tenía en el centro.

— Puedo decirle a todas que el grandioso, guapo, estupendo Draco Malfoy — exagere —. Me trajo desayuno a la cama.— dije riendo, sentándome en la silla que había alrededor de la pequeña mesa. Draco hizo lo mismo sentándose a mi lado, en la otra silla que había.

— No eres la primera — dijo Draco —. Es parte de la follada. Me abren las piernas, yo les traigo el desayunó.— bromeó.

- Hey, qué estúpido.— le pegue en el hombro, Draco comenzó a reírse.

Mientras platicábamos, desayunábamos también. Al terminar, Draco comenzó a acercarse a mi, puso la cara en el hueco de mi cuello y comenzó a besarme. Lo empujé un poco, me puse de pie y lo miré.

— Bueno, muy rico el desayunó y todo, Señor Malfoy, pero el deber me está llamando. Me retiro.  — dije apurándome a tomar mis cosas que estaban regadas en el suelo y caminando hacia la puerta.

Draco me miró confundido y antes que pueda detenerme, abrí la puerta y salí corriendo.

La sala común estaba vacía. Entre al dormitorio y Donatella estaba dormida, entonces decidí tomar una ducha rápida. Al terminar, me vestí con el uniforme.

¿Solamente amigos? (Draco Malfoy) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora