¿Solamente amigos? (Draco Malfoy)

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POV's Draco Malfoy.

Desperté con la respiración agitada, mi corazón martillando fuertemente mi pecho.

Mire a los lados. Comprobando que seguía en la Enfermería.

Era de noche, la enfermería estaba fría.

Cerre los ojos suavemente, dando respiraciones profundas y contando del 1 al 10, tratando de regular mi respiración.

Me incorporé sobre la camilla, sentándome en el borde. Mis pies sintieron el frío piso debajo mío, haciendo que me estremeciera.

Sonó un pequeño 'clic' proveniente de mi cuello, al inclinar un poco la cabeza de lado.

Me puse en pie, buscando mis pertenencias las cuales no encontraba. «Bien.» por suerte mi varita estaba en una pequeña mesa que tenía al lado de la camilla. Di un pequeño suspiró, comenzando a caminar fuera de la Enfermería.

Murmuré 'Lumos' iluminando los pasillos del Castillo, dirigiéndome a mi Sala común.

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Me di una ducha rápida, entonces comencé a vestirme con mi traje negro.

Camisa de cuello alto negro.

Pantalones y cinturón negro.

Y mi saco negro.

Busqué en mi comoda los anillos que adornaban la pálida piel de mis dedos, volviendo a colocarlos sobre ellos.

Salí de la Sala común. Era hora de acabar con esta mierda.

La Sala de Menesteres apareció frente a mi, dejándome pasar.

Una manzana verde subía por los aires para después caer nuevamente sobre la palma de mi mano.

Me acerqué al Armario, estaba listo... lo estaba.

Saqué del bolsillo de mi sacó un pergamino y una pluma.

Escribiéndole una carta a los Mortifagos, informando sobre el Armario.

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POV's Antonella Nott.

Mientras desayunaba con los chicos, platicábamos sobre ir a ver a Draco a la Enfermería, y saber si ya estaba despierto.

Donatella y Theo sonrieron de oreja a oreja. Viéndome encima de la cabeza.

— ¿Qué? — pregunté, pero no respondieron—. Joder, ¿Me ha cagado un búho encima, o qué?

Sentí dos manos frías sobre mis ojos, tapando mi visión.

Me mordí el labio para después sonreír. Viendo como Draco se deslizaba por el asiento, quedando justo a mi lado.

— Antonella Nott.— la voz profunda de Draco llego a mis oídos. Viéndolo a la cara. Su labio se curvó en una ligera sonrisa de lado, mientras arqueaba la ceja.

— Draco Malfoy.— respondí en el mismo tono que él.

Draco tomó mi mano entre la suya. Sus dedos jugando con los míos, para después abrir mi mano completamente, viendo como una pequeña caja negra, con un moño gris aparecía sobre la palma de mi mano.