¿Solamente amigos? (Draco Malfoy)

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Antes de empezar quiero dejar en claro que he buscado información sobre la familia Nott y no es mucha así que inventaré algunos nombres.

Después de estar unos pocos días en casa decidimos que ya era hora de partir a Francia. Teniendo todas nuestras cosas listas, nos fuimos por medio de aparición. Nos quedaríamos en la Mansión del esposo de mi tía, hermana de mi padre, donde me había quedado el tiempo que estudié en Beauxbatons. Ya era de noche cuándo llegamos. La familia de mis tíos no tenían hijos, eran solamente ellos dos.

Al entrar en aquella mansión al instante me llegó el olor a comida. Vimos entrar a mi tía Ágatha y a mi tío Rodney al vestíbulo para recibirnos.

— Emmett.— chilló mi tía, abrazando a mi padre. Mi padre le recibió el abrazo y ella comenzó a abrazarnos a todos.

— Emmett — saludó Rodney sonriendo y tomándole la mano a mi padre —. Me alegro que estén aquí. Nella siempre es un gusto volver a verte — me sonrió —. Poor favor... pasen al comedor, en un momento los Elfos nos servirán la cena.

Fuimos todos al comedor. La mansión era muy grande, incluso más grande que la mansión Malfoy y la mansión Nott juntas. Al llegar, todos nos sentamos esperando que los Elfos comenzaran a servirnos la cena, la cual tenía un olor exquisito.

— esperó que no se molesten, pero como todos los años hacen una fiesta de navidad, reuniéndose todas las familias Purasangre importantes, este año nos toca a nosotros y están invitados por supuesto.— nos informó mi tío Rodney, amablemente mientras se servía en su plato. Mientras los hombres hablaban sobre negocios, Quidditch y muchas cosas más, las mujeres hablábamos de ir a comprar vestidos para la ocasión.

— Conozco una tienda — sugirió mi tía —, tú también la conoces, Nella. Compramos vestidos el año pasado en esa tienda.

— Oh, claro, me acuerdo perfectamente. Madre son vestidos increíbles, preciosos, te encantarán.— asegure tratando de tragar y hablar a la misma vez.

— Nella, modales por favor — dijo mi madre —. Claro que me encantarán, todo lo que es frances es precioso. Espero que en la fiesta conozcamos a algunos muchachos apuestos Purasangre.—insinúo madre echándome una miradita, que claramente decía "búscate marido francés".

— Oh, Lucienne, ya habrá tiempo para que Nella se case, esta muy pequeña aún.— dijo mi tía mirándome con cariño. Mi tía y yo nos llevábamos muy bien, ella era como mi segunda madre.

— Bueno... Ágatha, Antonella ha estado metiendo sus narices con personas que no le convienen. Es decir, si le convienen, claro qué sí. Son familias purasangre, millonarias y con modales...Pero si ella huye de los Mortifagos, entonces ¿Por qué se mete con hijos de Mortifagos? — mi madre arqueó las dos cejas y al instante que escuché eso, me atraganté con la comida.

— Bueno — mi tía dejo salir una pequeña risa nerviosa —. Dejemos esa platica para después. Mañana por la mañana iremos a buscar los vestidos perfectos. Apuesto a que Antonella se llevará toda la atención.

— Claro que si, como todas las Nott.

Al terminar la cena, los Elfos nos llevaron a nuestras respectivas habitaciones, junto con nuestro equipaje. Había estado en esta habitación durante un año y no había cambiado nada, bueno, es un poco tonto pensar que las cosas puedan cambiar en un año. ¿cierto? Me dispuse a darme una larga ducha, así que tome mis cosas del baño y me metí. Comencé a llenar el pequeño jacuzzi de agua, con jabón y algunas cosas más para poder relajarme. Me hice un pequeño moño, y sin hacer ruido baje a la cocina. Busqué alguna botella de vino, y ahí estaba; tomé una copa la llene y me la lleve conmigo. Entrando de nuevo en mi habitación y al baño dejé mi ropa sobre la cesta de ropa sucia y poco a poco me fui metiendo.