¿Solamente amigos? (Draco Malfoy)

16.

Me desperté y, al ver el reloj me espanté, eran casi las 11:30 de la mañana. Me bañe rápido y baje, al parecer nadie estaba en la mansión, está desierta y sola. Decidí salir de casa y caminar por ahí, para despistarme la mente. ¿Realmente hablé ayer con Draco? Volví a tocar dos veces el anillo y después de unos minutos me devolvió el toque, pero no escuché ninguna voz. Traté de ignorar eso, ya que no quería hablar con Draco, y si eso fue un sueño mejor. Caminando por las calles de Francia, pude ver una figura masculina, alta y madura. Me acerqué y le toqué el hombro, aquel muchacho se exaltó un poco y volteó para ver quien era.

— Nella, no esperaba verte por acá

— Oh, ni yo esperaba verte por acá. Me levanté un poco tarde y al parecer mi familia me abandonó — Enzo rio un poco y le agradecí a Merlin por eso —. Hey, te quería pedir una disculpa por lo de ayer. Ya  sabes, llamarte por otro nombre.

— No hay problema, Nella. Podemos ser amigos, estudiaremos en Hogwarts y, bueno, no tendré muchos amigos. Me puedes servir para no estar tan solo, claro, si no me confundes con otra persona.— Enzo comenzó a reír entre dientes e hice lo mismo.

— Despreocúpate. No lo haré nunca más.— le aseguré.

— ¿Pinky promise? —- Enzo levantó el dedo meñique esperando por mi respuesta, levante también el dedo meñique y lo uni con el de él.

— ¡Pinky promise!

— Bueno, usaría de excusa llevarte a conocer la ciudad, pero ya la conoces, ¿no es así?

— en lo correcto.

— Entonces te invitó un helado.

— Bien, me encantaría ir por un helado contigo.

Caminamos por unos 10 minutos, hablando y contándonos un poco sobre nosotros y, nuestras familias, amigos y demás cosas. Al llegar escogimos una mesa algo apartada de las demás personas. Enzo pidió un helado de Vainilla y yo uno de Frutos rojos, tomamos asiento y comimos nuestros helados.

— Mi helado esta frío.— dijo Enzo y lo mire sorprendida.

- Esa es la idea, Beaulieu.

— Ya. Lo sé, pero está muy frio.

— Dámelo, lo comeré yo.—dije y le arrebaté aquel helado de sus manos, lamiendo ambos helados.

Pase la tarde con Enzo, entrando a lugares random, comiendo cosas sin sentido, hablando y bromeando.
Enzo era una persona maravillosa, era amable, astuto, inteligente. Me preguntaría a qué casa lo asignarían, esperó que a Slytherin.

POV's Draco malfoy.

No habían pasado tantos días que salimos todos de Hogwarts, pero me fue imposible dejar de pensar en Nella. Ayer al sentir que tocó el anillo, sinceramente me emocioné, lo toqué también pero ya no hubo respuesta. Hoy también lo tocó de nuevo y al tocarlo no hubo más respuesta. Me pregunto que estará haciendo, voy a escribirle una carta. Tome un pergamino un frasco de tinta y mi pluma.

Querida Antonella:

Espero que esta carta te llegue, he estado todo el día pendiente al anillo, pero nada. ¿Estás bien? ¿Qué tal te la estás pasando en Francia? Espero que bien. Aquí en Londres hace mucho frío. Te he estado echando mucho de menos, sé que las cosas entre nosotros no están bien, pero espero que al regresar podamos arreglarlo, sin tratos, sin sexo. Solamente amigos.

Con amor...

Draco Malfoy.

Envolví la carta, la miré por unos segundos y decidí no enviarle nada. Dije que me alejaría de Antonella y eso haré, completamente. No sé. Ni porque pienso en ella tanto. Ni que fuera la gran cosa, pequeña, media neurona, entrometida, metiche, traidora de sangre, asquerosa, y sexy Antonella. ¿Creé que con esos ojos tan lindos, puede volverme loco? Pues, si. Digo no. Claro que no, nadie puede volver loco a Draco Malfoy, yo las vuelvo loca a ellas.