¿Solamente amigos? (Draco Malfoy)

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POV's Draco Malfoy.

Llegamos a la enfermería, la abrimos y dejamos a Nella sobre una cama, mientras esperábamos a la Sra. Pomfrey. La cual llegó unos minutos después.

Antonella seguía llorando de dolor.  Me senté a su lado, tratando de calmarla.

— Mi niña, todo estará bien — le dije —. Todo estará bien.— repetí.

Nella no respondía seguía llorando y gritando, quejándose del dolor.

— ¡Todos fuera! — exclamó la Sra. Pomfrey.

— ¿Puedo quedarme?

— No. ¡Fuera!

Resoplé, cerrando las cortinas dejándolas solas.

Comencé a pasearme por toda la enfermería.

— ¿Puedes dejar de caminar? — Habló Theo.

— ¿Puedes dejar de hablar? — repliqué —. ¿Por qué le pasó eso, Donatella? ¿Es normal?

— ¿Normal? — ella arqueó una ceja.

— Nella estaba en sus días.

— ¿Ustedes no saben nada sobre sexo?

— ¿Qué?

— Dios. Nella tenía un retraso, estábamos seguras que ella estaba embarazada, pero Nella tuvo un pequeño sangrado, y no quiso hacerse la prueba de embarazo.

— ¿R-retrasó? ¿Embarazada? — mis piernas flaquearon —. ¿Soy papá?

— Ibas a ser papá, ya no.

— ¿Qué significa eso?

— Draco — Donatella bufó —. Lo más seguro es que Nella haya abortado.

— ¿Ab... ¿qué? ¿Y mi bebé? ¿Y Nella? ¿Morira?

— El bebé si, Nella no creo.

Me dejé caer al suelo, no sabía que hacer, mi mente se nublo. Me sentía fatal, realmente fatal.

— Debemos hablar con sus padres.— la Sra. Pomfrey salió.

— ¿Qué pasó?

— ¿Sabían si la joven Nott estaba embarazada?

— No, no lo sabíamos.

— Bueno, la joven Nott estaba embarazada, no era un embarazo muy avanzado, pero de igual manera, por su edad tenía que estarse cuidando. ¿Tuvieron contacto físico estos días?

No dije nada, baje la mirada al suelo, mirando mis zapatos.

— ¡No lo puedo creer! —exclamó, añadiendo—. Iré por Dumbledore.— dicho eso salió, dejándonos solos.

Corrí la cortina, entrando a ver a Antonella. Tenía los ojos cerrados.

— ¿Nella?

Ella tarareó.

— ¿Estas bien?

— Teniamos un bebé, Draco.— una lágrima cayó por su mejilla.

— Lo sé.

— Era un varón, el embarazo no estaba avanzado, pero con magia la Sra. Pomfrey, pudo deducir que era — Antonella abrió los ojos, viéndome —. Pero está bien, es mejor así... tú no querías un bebé.