¿Solamente amigos? (Draco Malfoy)

26

— En las vacaciones venía aquí muy seguido, me sentía en paz — dijo él —. ¿Sabes qué es lo que más me gusta de ti?

— No, no lo sé. ¿Qué es?

— Que te gustan cosas que a otras personas ni le interesan — suspiró —. Te gustan cosas pequeñas, como un atardecer, un día lluvioso, una noche estrellada...

— A las personas no les gusta eso porque no le prestan atención, y son unos tontos.— volteé para poder ver su perfil.

Pálido, su mandíbula definida, nariz larga, pequeñas arrugas, sus pestañas largas.

Le puse la mano sobre la mejilla y comencé a acariciarla. Él puso su mano sobre la mía, la agarro y se la llevo a los labios, posando un pequeño beso sobre esta. Se giró para verme aún sosteniendo mi mano entre la suya. Draco acercó más su cara a la mía.

— Draco.—dije lentamente.

— ¿Hmm? — murmuró aún tenía mi mano presionada contra sus labios.

Quité mi mano, me acerqué a él y deje un pequeño beso sobre sus labios. Pude ver como él cerraba los ojos y al separarme dejó salir un suspiro. Se acercó más a mi y me besó, esta vez fue un beso duradero.

Draco con un movimiento rápido se cernió encima de mí, agarro mis manos y las puso por arriba de mi cabeza, con una mano libre agarro mi cuello, apretándolo. Succionó y mordió mis labios, pidiendo permiso que su lengua entrara en mi boca, le cedí el paso, su lengua entró con desesperación, buscando mi lengua, dando pequeños círculos con la suya. Bajo sus labios a mi cuello, besando, lamiendo, succionando y mordiendo cada parte de este.

— Draco... esto no es cómodo.— dije tratando de moverme.

— ¿Qué? —se separó de mi, mirándome con cautela —. Oh, si. Uhm... lo siento, pensé que querías esto.

— Draco, hablo de tener sexo sobre un techo.

Ambos reímos. Draco se paró y tomó de mi mano, bajando lentamente por las escaleras, entrando a su habitación.

Le indiqué que se sentara sobre su cama.

Draco lo hizo.

Comencé a quitarme la camisa.

Draco me miraba con admiración.

Jugué un rato con el cierre de la falda que traía puesta,

— Quítatela.— ordenó.

Hice caso omiso, aún jugando con mi falda, incitándolo para que él viniera y me la quitara.

Draco levantó ambas cejas con mirada burlona.

— ¿No puedes hacerlo, pequeña nott? Lo haré yo.—
Dijo él levantándose y caminando hacia mi.

Sin dejar de mirarme a los ojos, Draco tomo entre sus manos el cierre de mi falda y lo bajo con brusquedad.

— Dime, Nella, ¿serás una niña mala para mi o una niña buena? — preguntó mientras tomaba su cinturón entre sus manos.

— No lo sé, Draco...

— Date la vuelta.

No lo hice, me quede mirándolo desafiante.