~Esto es mi culpa~

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Dylan.

Estos últimos días han sido los días más confusos y dolorosos, no he dormido nada, mi mente esta aislada de este mundo y de cualquier otro, tristemente no soy el único que esta así, mi hermano también esta como yo, a decir verdad, él esta peor, él no se expresa, él no expresa su ira, confusión, su enojo, él no expresa nada, y eso es lo peor, todo se lo guarda para si mismo, yo por lo menos lo saco de mi sistema a golpes, no es la mejor manera, pero tengo que liberar todo esto que siento, si no lo hago siento que explotare en pedazo.

-Aquí estás- alguien me dice, estoy debajo de las gradas, quiero estar solo, alejado de todos y todo, pero al parecer no lo estaré.

Ahí esta él con su traje de futbol, he faltado a las practicas así que creo que el entrenador me dejará jugar en el próximo partido -Si, ¿tú qué haces aquí Marcos? -le pregunto. Él levanta una bolsa de bolas de futbol, me da a entender que ha venido a guárdalas, pero él las tira y camina hacia donde estoy.

-No te he vistos estos día, no vas a clases ni asistes a las practicas, he de admitir que te necesitamos en el equipo, se por lo que estas pasando y lo entiendo, así que si necesitas un tiempo, puedo hablar con el entrenador – expresa- Si lo que quieres decir es que me extrañas solo dilo, pero gracias, si el entrenador desea podre jugar, tal vez así pueda pensar en otra cosa- le digo mientras lo veo, aunque él este lleno de sudor y tierra, para mi sigue siendo el chico más lindo que mis ojos hayan visto, lastima que no podamos estar juntos.

-Y Sherril ¿cómo esta?, no he sabido de ella estos día en los que he estado ausentes en mente- le digo – ella esta bien, la ha pasado encerrada en su habitación haciendo solo Dios sabe que, hablando de ella podría preguntarte algo – me dice -claro le respondo- Eres su mejor amigo, ella esta viendo a un chico, no lo veo mal, pero se que él esta enamorada de ella, pero ella no de él, no se que hace con ese chico si no esta enamorada de él, se que algo paso entre tu hermano y la mía, y se que se gustan, solo un idiota no lo notaria, y en este caso los idiotas son ellos, pero siento que algo paso entre ellos y creo que tu sabes que fue – me dice.

Si, si se perfectamente que lo que paso entre ellos, le he dicho a Max que debe decirle la verdad, pero también se que Sherril es muy cabeza dura y cuando se le mete algo en esa mente es difícil de sacarla de ahí, nunca he visto sufrir tanto a Max por alguien como lo hace por ella y sé que ella también lo hace por él, pero hasta que ella no lo escuche seguirán así y por lo que Marcos me acaba de decir del supuesto chico que esta viendo, conociendo a mi hermano ahora las cosas estarán más tensas.

Marcos esta esperando una respuesta, él es su gemelo tal vez pueda ayudar, tal vez lograr hacer que ella hable con mi hermano y por fin dejen de sufrir -Si, y te lo diré, ellos necesitan ayuda, pero ambos son demasiado orgullosos y no cederán fácil – le digo al chico que me gusta, le cuento todo a Marcos, claro obviando el hecho que escuche a su hermana gemir en la habitación del mío, eso desataría otra guerra.

-Gracias – me dice – Gracias a ti por preocuparte por mi- le digo.

Esos ojos marrones que tiene son como miel, Marcos me gusta tanto, pero yo no lo suficiente a él, tampoco lo puedo obligar a tener una relación publica si no quiere, pero yo no puedo ni quiero ocultarme, si tengo una relación ,me gusta tener algo serio, no me gustan los relajo ni bromas, si es divertido hacer algunas cosas sin que nadie sepa, pero cuando llegas al punto de querer algo serio y la otra persona no, te desanimas y ya no quieres hacer nada, porque ya no sabes si lo que siente la otra persona es real.

-Dylan – me dice -Marcos- le respondo.

El toma mi rostro con sus manos y me besa, no diré que no lo extrañe porque estaría mintiendo, pero esto esta mal, esto no es lo que quiero, pero si lo que deseo, lo deseo a él, lo quiero a él, y justamente por eso mismo me separo – No- digo y me voy de ese lugar, no puedo quedarme ahí, no puedo, me duele demasiado, porque lo quiero enserio.

Mis padres, Marcos, esto es demasiado, no quiero estar aquí, quiero irme de este lugar, necesito irme y eso hare, me iré de Phoenix.

Camino hacia mi auto y me monto en él, ni mente es un torbellino de cosas, quiero gritar, quiero desaparecer, piso el acelerador y salgo de instituto, pero de pronto solo veo dos luces de otro vehículo -Dylan- es lo ultimo que escucho que dicen a gritos.

Sherril.

-!Dylan¡- digo a grito.

No, no, no, Dylan no, por Dios no mi amigo no Dios. El auto de Dylan ha chocado con otro en medio de la calle, no me importa el estúpido proyecto, ya Max lo vio, lo tiro y salgo corriendo, aparto a las personas para pasar más rápido. No Dylan tu no, por favor, amigo, no. – Max- pienso -Alguien llame Max ahora – digo entre grito a las personas que están mirando mientras intento abrir la puerta.

La puerta del carro de Dylan esta cerrada, veo que la parte de adelante está comenzando a encenderse en llamas y eso hace que me asuste más. Dylan esta inconsciente en el asiento del conductor.

-Sherril- dice mi hermano apareciendo con su uniforme, ha llegado corriendo– Marcos, sácalo rápido por favor – le digo sin dejar de llorar, el solo pensar en perderlo hace que más lágrimas salgan de mis ojos. Marcos se pone nervioso, pero esta intentando abrir la puerta con toda sus fuerza -Vamos Dylan- grita mi hermano. El fuego cada vez se esta haciendo más grande y el miedo se está incrementando más en mí y en Marcos -¡Marcos¡- le grito, Marcos rompe la ventana con su puño que comienza a sangrar de inmediato, abre la puerta y saca a Dylan de ahí, mi amigo esta inconsciente en los brazos de Marcos, está sangrando por la cabeza y nariz, nos apartamos de ahí y unos chicos comienzan a echarle todo tipo de líquido para que el fuego cese -Busca mi auto – dice Marcos gritando, me da las llave y yo salgo corriendo.

Estoy tan nerviosa que mis manos no pueden buscar la llave correcta -Sherril que pasa- me dice un Max asustado -Tu auto ahora- le digo y salimos a buscarlo, cuando lo encontramos, nos dirigimos a donde están los chicos, pero Marcos ya venia corriendo con Dylan en sus brazos -Esta perdiendo mucha sangre, tenemos que hacer algo – dice mi hermano gritando – sube ya- le dice Max, cuando mi hermano sube Max arranca y pisa el acelerador hasta el fondo.

-Perdóname por favor, no me dejes, por favor, tu no, perdóname esto es mi culpa- escucho que le dice mi hermano a Dylan, pero mi amigo aun esta inconsciente y comienza a perder mucha sangre por sus oídos también-Max- digo entre gritos.

Llegamos a la casa de los Blackwood y todos salimos de del auto tan rápido que no nos damos cuanta que ya estamos en la entrada, Max le da una patada a la puerta y nos dirige a la puerta del sótano -Papá- dice Max tal alto que el vecindario tuvo que haberlo oído.

El señor B aparece, se pone más blanco que un papel -Hijo- dice y toma a Dylan en sus brazos, este sótano no parece un sótano, es más una especie de laboratorio.

-Por favor no lo deje morir – dice mi hermano con lágrimas en sus ojos -claro que no – dice el señor B y de un solo tirón le quita la camisa a Dylan y le pone unos aparatos -Max te necesita- le dice su padre algo nervioso.

Max no duda ni un momento y tomar la mano de su hermano -Vamos hermano despierta- le dice. Veo que Max hace una expresión de dolor, parece que lo que sea que hace le está doliendo, en su brazo comienza a notárseles las venas, pero estas comienzan a ser de un color rojo intenso, el brazo de Dylan que es sujetado por Max también comienza a revelar sus venas-Max te cuidado – le dice su padre – es mi hermano papá- le responde Max y sus ojos comienzan a tornarse Rojos, justo como los vi esa noche.

De pronto Max también queda inconsciente y mi miedo se eleva al doble -¿Qué paso? – dice mi hermano -Ellos estarán bien chicos, Max le cedió de su energía a Dylan, al parecer fue mucha, pero es para que pueda sanar más rápido, sus heridas son internas así que llevaran más tiempo para sanar, ellos estarán bien y despertaran, gracias chicos por salvar a mi pequeño – nos dice el señor B con nostalgia – esto es mi culpa- dice mi hermano, mira por ultima vez a Dylan y más lágrimas caen por sus ojos, mi hermano se va, Marco se va y no sé adónde.

Phoenix [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora