Phoenix [COMPLETA]

~¿Cuándo arreglaron el ascensor? ~

Sherril.

-Sherril pecas negras Evans ayúdame necesito tu ayuda- como quisiera tener un sartén para darle a mi hermano, desde cuando se ha visto que despertar a una persona de su estado de belleza es bueno, debería haber una ley en contra de eso -Sherril despierta- dice mi hermano sacudiendo mi cama. Me levanto para ver donde esta el infeliz de Marcos -si hubiese sabido que te despertarías en ese estado, hubiese llamado a Omar para que te haga un exorcismo- me dice -¿Qué quieres? -le digo molesta, mi sueño es algo sagrado y Marcos lo sabe.

-Necesito que vayas conmigo y Dylan al centro comercial para recoger algunas cosas para la fiesta de Joel – me responde. Le tiro todas mis almohadas- Y tenias que despertarme así, para decirme eso, no pueden ir tu y yo novio- le digo y este me indica que no con su cabeza- eres mujer y tienes mejores gustos para escoger un regalo, además yo pagare el regalo que le vayas a dar- me dice, bueno pensando eso, la idea de mi hermano no suena tan mal.

Bostezo y estiro mi cuerpo-¿Qué me ves?- le digo a mi hermano- pareces un jodido gato cuando haces eso- me dice.

Yo decido ignóralo y me levanto para buscar mi toalla para ir a bañarme, mientras mi hermano se adueña de mi cama -no es tan lindo- me dice, mientras me muestra una foto suya y de Dylan juntos, estoy feliz por ellos, todos en realidad, pero hoy no estoy de humor, gracias a cierta persona que ha interrumpido mi sueño.

Le devuelvo el teléfono y me voy a mi baño -sal de mi habitación – le digo a mi hermano antes de entrar totalmente a mi baño -No – me dice. Dios dame paciencia para no matarlo de verdad.

Hago mis necesidades y me cepillo los dientes, me quito la ropa para entrar a la ducha, ahora si Marcos puede decir que parezco un gato después de haber brincado cuando sentí el frío del agua. Entro de un golpe a la ducha, aunque mis deseo son salir de ella por la temperatura que tiene, de pronto el agua comienza a ponerse más cálida hasta llegar al grado que a mi me gusta. Termino de bañarme para salir, envuelvo mi cuerpo desnudo en la toalla y salgo directa a mi armario – a ver que me pongo hoy – pienso, veo mi ropa y no quiero poner jeans hoy, así que opto por ponerme una falda negra con una blusa roja y unas zapatillas a juego, mi cabello esta mojado así que solo le pondré acondicionador y lo dejare rizar al natural, como saben soy una persona de poco maquillaje así que solo me pongo lo básico, arreglo mi habitación, no quiero llegar y que mi madre me pelee por eso.

Me dirijo a la cocina, pero antes de llegar esta veo a dos personas abrazadas- las muestras de amor en privado por favor, - les digo. Dylan me ve y viene a saludarme con un gran abrazo – me gusta tu pelo rizado – me dice -gracias – le respondo.

Veo que Marcos me ve y por su mirada se que quiere que le diga que hare -no me iré sin comer- le expreso y este se va a sentarse al mueble, Dylan se sienta a su lado y veo que comenzaran con sus cosas amorosas, yo me sigo mi camino hasta la cocina para tomar una taza de café con leche y un panquesito, cuando termino de comer voy a donde están los chico para irnos.

-Vámonos tortolitos – les digo, Dylan le da un beso en la mejilla a mi gemelo antes de levantarse, realmente estoy muy feliz por ellos - ¿En qué auto nos vamos? – les pregunto- ya verás- dice Dylan, los tres salimos de la casa para irnos al centro comercial.

Al salir veo un auto estacionado en frente de mi hogar, veo a mi hermano con una ceja levantada – Lo siento, pero si te decía que él iría jamás hubiese venido – me dice, -Vamos Sherril, hazlo por mí, ven- me dice Dyn. Ignorándolos a ambos me dirijo al auto de Max, -Ah tienes que ir delante- me dice Marcos y por el tono en que lo dijo no quiero ni saber qué hará. -Buenos Días- me dice el más grande de los Blackwood – Buen día- le respondo sentándome en el lado del copiloto -Ya estamos todos- dice Dylan y con eso Max enciende el auto y arranca.