Phoenix [COMPLETA]

~En coma y secuestrada~

Max.

El sol me da directamente en los ojos, esto es algo molesto, intento levantarme, pero siento que alguien esta encima de mi pecho, estrujo mis ojos para ver mejor, veo esa melena negra que tanto me encanta y los recuerdo llegan a mi mente, -te quiero a ti idiota, los gemidos de ambos, los te amo, su cuerpo y el sentirme dentro de ella, la forma en que dijo Max, Raskere- eso si me gusto, me excito como pronunció ese acento noruego que expresó. Recuerdo absolutamente todo.

Ella comienza a despertarse también, nuestros cuerpos están cubierto solamente por una sabana blanca y aun así puedo sentir su piel junta a la mía, anoche ella fue mía, la hice mía entre las sabanas, en algo ella tenía todo la razón, ella siempre fue mía, como yo siempre fue suyo.

-Buenos días- dice mi bonita- Buenos días mi amor- le digo y la abrazo, quiero quedarme así con ella y nunca más despegarme, tengo miedo de que cuando salgamos de esta habitación todo cambie -¿Qué pasa?- dice acomodándose mejor-Nada, solo estaba pensando que pasará ahora, ¿Qué somos bonita? - le pregunto sabiendo que ella también pensaría lo mismo en algún momento.

Sherril se sienta a mi lado, pero hala la sabana para cubrir su cuerpo desnudo-Seremos lo que quieras, pero lo que sea que seremos debe ser algo enserio, anoche tomamos mucho si, pero todo lo que dije es cierto, te amo, Max- me dice.

La halo donde estoy y la acuesto debajo de mí, quito un poco cabello de su hermoso rostro -¿Quieres ser mi novia Evans? - le digo, ella sonríe y me da un beso -Si, quiere ser tu novia Blackwood- me responde -Te amo- le digo - Te amo- me comenta y con eso solo basta para que otra vez, en esa cama, la vuelva a ser mía en cuerpo y alma, otra vez, nos unimos, otra vez hacemos el amor.

1 hora después.

Escuchamos que alguien toca la puerta con mucha desesperación -Ya voy- digo, ya que Sherril aun se esta vistiendo. Abro la puerta, pero me tengo que poner a un lado ya que veo que dos personas entran como perros por su casa -Chicos debemos irnos ya- dice Tiago -No te atrevas a voltear- le digo viendo que Sherril aun se está poniendo el vestido, Tiago me mira con una cara de confusión, pero sabe que no estoy relajando.

-¿Qué pasa chicos? Y ¿tu cuando llegaste? - les pregunto. Ambos se acercan, al igual que mi bonita, -él llego anoche, pero escúchame idiota, lamento arruinarle su mañana de pasión, pero tenemos un problema- dice Rebecca- mujer, pero dilo ya- le dice Tiago-Anoche cuando ustedes estaban en lo suyo, y todos los demás se fueron de la casa, los poco que quedaron en la casa se comportaron extraño, comenzaron a tener sexo en todas partes de la casa, tendré pesadilla por el resto de mi vida, vi cosas que nunca debí ver- dice mi amiga.

Yo me rio porque no veo cual es el problema-¿Cuál es el problema? -digo entre risas- tu mamá, tu mamá es el problema-dice Rebecca e inmediatamente dejo de ríe -¿Qué paso? - digo preocupándome, ellos se mantienen callados -¿Qué paso Rebecca? - digo más alterado - tu padre me llamo, porque tu y tu hermano no tomaban sus celulares, estaba llorando y solo repetía el nombre de tu madre- termina por decir- ¿Dónde esta Dylan? - les pregunto tomando mi camisa para ponerla y salir de ahí, Sherril se pone a mi lado y me abraza- estoy aquí- me dice - A tu hermano tendrás que verlo tú, yo no quiero encontrarme con más sorpresas, está en la habitación del frente y no esta solo- expresa mi amiga.

Todo salimos de ahí, le doy una patada a la puerta de la habitación del frente y me encuentro con mi hermano Desnudo, pero cubierto gracias a Dios, esta junto a Marco y otra persona, pero esta esta cubierta totalmente por la sabana- Marcos, Dylan despierten- les dice Sherril, ellos se espantan y se despiertan inmediatamente, vemos que la tercera persona que esta acostada junto a ellos está despertando-¿Qué pasa idiota? ¿Por qué nos levantan así? Nos dicen, yo no puedo hablar, mi mente esta en mis padres, que habrá pasado para que papá estuviera así -Tu madre- le dice Sherril a mi hermano y este se preocupa de inmediato -Cámbiense debemos irnos ahora- les digo.