Capítulo 24: Alfa y Omega

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¡Feliz 2021! Para variar he vuelto a llegar tarde, pero les traigo este larguísimo capítulo que quedará a la interpretación de quién lo lea. Gracias a arlertquinnwCrxyisnMariela2003mmcrazyheartblackgreengldkiara15xDceciliavacaKittypino78999999999909jsheeps_meSabrina12LOshemy-bonneyMaraLuisa574xrckrchsparkato-owoMeidelyGilarministaMiichabSweetDaniichijm_moonlightcato007 y AlexKemy  por dejar comentarios el último capítulo, y a quienes se unieron hace poco como lectores de esta historia uwu .

★★★

¿Dónde inició todo?

La pregunta aún podía escucharla con claridad en la cercanía a su oído tal murmullo latente. Si, aquellas palabras las había repetido la psicóloga en incontables ocasiones con disimulada insistencia como si Eren poseyera la virtud de la clarividencia para saber con certeza cuál era el origen de todos sus males; y pese a permanecer cerca de una hora entre las cuatro paredes de la consulta aromatizada a lavanda, Eren no fue capaz de contestar a la específica interrogante por una simple razón: físicamente se encontraba allí sentado en el sofá de cuero ébano, con los hombros relajados y las manos sobre sus rodillas, entrecruzando los tobillos en la cercanía del suelo; mas su mente merodeaba libremente en el exterior, ajena a la conversación que ocurría en aquel instante.

A Eren le urgía caminar de vuelta a casa y rechazar la invitación que haría Zeke sobre llevarle en la comodidad de su auto. Necesitaba ordenar sus ideas al ser constantemente asediado por preguntas, pese a que Hanji, la beta quién era su nueva psicóloga, había sido la persona más paciente del universo en intentar mantener una conversación con él, quien respondía a las interrogantes en reducidos monosílabos. En verdad, Eren carecía de energías para dar un mayor esfuerzo al convertirse en una avecilla cautiva apenas cerró la puerta detrás de sí, al adentrarse de lleno en un territorio inexplorado donde debía arrancar de una a una sus plumas hasta quedar desnudo frente a la desconocida; y, al verse allí, la inseguridad fácilmente se apoderó de su cuerpo: no deseaba ser cruelmente juzgado, aunque aquello sería la clave para dejar en manifiesto cuáles eran sus verdaderas preocupaciones.

Simplemente, mostrarse vulnerable le parecía desagradable, lo suficiente para entorpecer el llamado de ayuda hacia la profesional.

Afuera, su hermano aceptó a regañadientes dejarle ir con la condición de que le llamara apenas llegara a la seguridad de su hogar, y así se despidieron haciendo señas con las manos a la distancia, fríamente, porque Zeke no merecía de un apretón de manos ni de su compasión al verle entristecer cuando seguía molesto con él por incordiar a Armin en su presencia, además de recalcar que cometía un error en confiar ciegamente en el omega y en su malicioso encanto que le hacía perder la cabeza. Debido a su insistencia y poco tacto, el enojo de Eren se prolongaría inciertamente por una o dos semanas más, o hasta que Zeke se disculpara con él por ser un simio de mierda.

Lovesick [Eremin | AU | Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora