Capítulo 29: Café y Tinta

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El internado me tiene muerta, perdón por abandonar este proyecto por tantos meses... me siento tan cansada. Mi meta para este 2022 es terminar este fic y egresar de la universidad, o al menos lograr alguno de los dos. Muchos besitos para todos, tengo 1k de notificaciones en esta página, me daba pena entrar y no tenerles una actu, así que estaré respondiendo lentito como caracol. Este capítulo es cortito, debió estar anexado al anterior, pero en su momento no pude escribirlo, espero que me entiendan. Disfruten la lectura <3

★★★

Acostumbrado a vivir con dos pies izquierdos, era regla general que las cosas no sucedieran como quería, por lo que se cuestionaba constantemente si aquello era parte de un dulce sueño del que pronto despertaría. No obstante, las mil sensaciones que Eren experimentaba eran tan reales que era capaz de percibir la vibración de cada una de las células de su cuerpo. Eran tenues las burbujas que acariciaban a sus mejillas y le revolvían el cabello, desencajaban su ropa y suavemente quemaban la carne de sus entrañas. Sofocado, el aire era fuego entrando a sus pulmones y su corazón luchaba frenético por seguir latiendo al recordarle lo intenso que se sentía ser amado, correspondido y, por vez primera, era agradable mostrarse vulnerable. Eren se ahogaba bajo el mar, lo único que lo mantenía vivo era el oxígeno que le brindaba un pequeño tritón con sus tiernos besos, quien le sostenía desde el cuello como si la vida se le fuera en ello.

El canto de las sirenas era peligroso. Se estaba volviendo loco, debía ser fuerte. Sin embargo, no se trataba de una criatura mística, sino de la persona más maravillosa que había entrado a su vida. Era irreal, hace un mes jamás se habría esperado tener al chico de sus sueños robándole el aliento, estremeciéndose bajo sus brazos; Armin solo se separó para esconder la cara en la curvatura de su cuello, quizás avergonzado por demostrarle tan tierno afecto, mas no lo notaba incómodo, sino todo lo contrario, se acurrucó pegando la piel a la suya y le olfateaba memorizando lo especial que parecía su aroma para el omega. Así se habían mantenido tambaleándose en su lugar al son de las olas, sin importarles que algunos visitantes se quedaran mirando al estar acaramelados. Era molesto acaparar la atención. Sutilmente, Eren giró en sus talones para cubrir con su silueta a su acompañante de los ojos del resto; le presionó contra el cristal, lo que pareció agradar al más bajo.

— Eren—, ronroneó su nombre, y con ello erizó su cabello de pies a cabeza. Con tan solo conectar sus miradas la vergüenza desapareció; embriagado, Armin lo observa con una expresión que no supo descifrar. Parecía ser otro, con el entrecejo relajado y las pupilas dilatadas, entregado a lo que vendría. En respuesta Eren lo besa suave, tan suave que le cosquillean los labios; estrecha del agarre disculpándose por haber pensado en otra cosa que no fuera el omega durante algunos segundos.

— ¿Pasa algo?

Preguntó intentando disfrazar la preocupación. Como respuesta, Armin rompió nuevamente la corta distancia que los separaba robándole el aliento en un beso profundo que elevó la temperatura en menos de un segundo. Dios... ¡Sí que sabía cómo volverlo loco! Con dificultad, Eren hacía el mayor esfuerzo para no dejar salir al incontrolable instinto que luchaba por tomar el control. Le parecía jodidamente atrayente todo en él, la forma en cómo suspiraba, cómo a diferencia suya se estaba dejando llevar por las hormonas. Pero Eren carecía de experiencia, la situación se escapaba de su control, era inevitable que el placer luchara contra el miedo a lo desconocido. Se sentía acorralado, era él quién estaba contra la espalda y la pared. Se separó intentando respirar, pero Armin volvió a hundirlo al llamarle con la voz cargada en deseo, frotando su cuerpo contra el suyo sin esconder sus intenciones. Eren utilizó toda su concentración para evitar que su masculinidad se hiciera presente, pese a que moría por aceptar la invitación. Ahora era el momento, pero no el lugar, por más caliente que estuviera, no se sentía cómodo mientras otros los miraban con desaprobación al pasar.

Lovesick [Eremin | AU | Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora