Lovesick [Eremin | AU | Omegaverse]

Capítulo 19: Mustio Requiebro

Hola gente bonita, les dejo el capítulo ahora si que si más largo que he escrito (10.000 palabras de pura sabrosura), de alguna forma ahorita se me está haciendo eterno escribir, nunca termino a tiempo ;;;;. Literal que el nombre significa "piropo marchito", pero escrito con más colorsh. 

Gracias a TheCrimsonCurse89, kokonaidesa, franciscaosiosi, colatorero, Yukihara123Ryouma, Itzaih7u7, xrckrch, so-ddaeng, Tyleretha, Ghost-fan, greengld_, 78999999999909j, Skdjzjjxdkndnd, MeidelyGil, alicat_1018, noleeaqui, shemy-bonney, Sabrina12LO, -Vika-, AmargaMentes, Mormurali, arlertquinnw y BlueberryA1  por sus comentarios, y a todos los que siguen esta historia en modo incógnito. Este capítulo se los dedico a todos ustedes uwu.

★★★

Le besó desesperado en medio del pasillo del decimosexto piso pese a que faltaban pocos metros para llegar hasta la privacidad que les proporcionaría el apartamento. A empujones, Eren dirigía a su acompañante a través del largo corredor de suelo alfombrado en gris apenas iluminado por los cálidos focos del techo, los que se encendieron apenas pusieron un pie fuera del estrecho ascensor. Entre suspiros y miradas cómplices, en ningún momento cortaron del necesitado beso que partió desde que pasaron por la portería del edificio; y dentro del elevador, Eren se permitió curiosear con sus manos con total libertad a cada detalle bajo las curvas de su acompañante, de su omega.

Porque Armin era suyo y, a su parecer, lo había ganado de justa manera.

Luego de deshacerse del fastidioso inconveniente, pudo darse el tiempo de disfrutar de la compañía de Armin. Eren perdió la cabeza al notar cómo iba vestido, tan distinto a lo acostumbrado en comparación a cuándo le visitaba en el trabajo o de los encuentros fortuitos en algún rincón de la ciudad, cubierto con tantas capas de ropa que nunca esperó que bajo el abrigo se encontraría con semejante figura. Desde el comienzo presintió que Armin era más que una cara bonita, y tenía razón: le volvió loco con ese pantalón cernido a la cadera destacando a la cintura que nunca había sido capaz de apreciar, además de dibujar provocativamente la forma de su cuerpo, de su lindo trasero que adoraba toquetear por sobre la ropa y de estilizar a sus muslos andróginos. Era demasiado tentador para dejar que volviera sin compañía a su hogar, más después de escucharle simular que era su tierno novio y fuera invitado por la dulce esencia de sus feromonas a probar lo prohibido.

Por vez primera Eren se sentía el alfa más afortunado sobre faz de la Tierra, y sabía que debía aprovechar la oportunidad única que le regaló la vida para convertir a esta noche en uno de sus mejores recuerdos.

En un impulso, aprisionó al menudo cuerpo de Armin contra la puerta de entrada mientras éste se colgaba con sus cortos brazos a su cuello. Aprovechando de la cercanía, el castaño empujaba del otro con su cadera chocando su dura entrepierna contra la suya, una lenta tortura para lo que se avecinaba. Escuchó al rubio quejarse ante su torpeza, de hacerle esperar mientras tanteaba ciegamente en el bolsillo de su chaqueta de cuero cual era la llave que daría paso a su alocada aventura; y apenas dio con la correcta, giró con fuerza de la plateada manilla para ingresar finalmente al departamento de Zeke.