Lovesick [Eremin | AU | Omegaverse]

Capítulo 4: Tormento

Tanto tiempo sin actualizar, perdón! :')... Este cap contiene más escenas y descripciones subidas de tono, por lo que recomendaría que lo leyeran en algún lugar tranquilo uwu. Espero que sea de su agrado y no me cuelguen jajaja.... Y por supuesto, muchas gracias a xrckrch, godneesariana, Jeager__Eren, Eremin_cake_lover, MeidelyGil, greengld_ y Yukihara123Ryouma por sus comentarios, me llena mucho leerlos ❤❤❤❤❤❤ 

★Editado el 22/11/2019: gracias alapapaya por notar que me equivoqué con el nombre del café, ahí lo corregí y le puse uno más bonito ❤. Cualquier error no duden en escribirlo, puede que lo haya pasado por alto.

Revisión: 24/02/21, cambios en el interrogatorio para hacerlo más entendible, también eliminé tecnicismos para mejor comprensión.

★★★

Para Armin, lo que experimentaba no era algo totalmente nuevo. Ya había entrado en el mismo estado en varias ocasiones desde los dieciséis años, al punto que por su regularidad sabía calcular cuándo comenzaría su ciclo y así poder prepararse. Pero esta era la primera vez que llegaba a urgencias por ello, además de adelantarse algunos días de lo previsto. Lo normal el malestar disminuyera al hacer efecto los medicamentos y que fuera capaz de quedarse en casa descansando mientras mermaba el celo. Sin embargo, en esta ocasión había sentido tanto dolor que le era imposible mantenerse de pie.

En el hospital, apenas llegó al servicio de urgencias fue ingresado sin demora como correspondía al protocolo. En este tipo de circunstancias lo que primaba era la seguridad del afectado, por lo cual le atendían solo funcionarios que fuesen omegas o betas. No le podían dejar en la sala de espera común junto con los demás pacientes para evitar que alguno reaccionara a sus feromonas e intentara atacarle.

Pronto le evaluó la médica de turno y de inmediato supo que lo que padecía se escapaba del manejo común, por lo cual requería que alguien especializado en el tema le viera en la brevedad. Para su mala suerte, al ser de madrugada no había nadie capacitado que pudiese ayudar respecto a lo que ocurría con su cuerpo, y no tuvo más remedio que esperar la llegada del especialista del siguiente turno para poder saber qué harían con él.

Lo que Armin más temía era terminar hospitalizado. Estar en celo de por sí era algo horrible, y experimentarlo en un lugar tan frío como un hospital hacía todo peor. Se sentía acorralado. Lo habían aislado de inmediato en una sala individual de cuatro porcinco metros para evitar que alguien le hiciera daño. Eso había ocurrido hace ya unas tres horas atrás.

Eran casi las ocho de la mañana.

Los pitidos del monitor a su lado le crispaban los nervios, más si no entendía a qué se referían las líneas y números que subían y bajaban en la pantalla sin sentido alguno para él, pero suponía que algo se relacionaban con su corazón puesto que el marcador aceleraba cuando se agitaba y tiraba de los cables que conectaron al lado derecho de su pecho con parches gelatinosos. El blanco de la aséptica habitación aumentaba con creces su incomodidad. Las paredes sólo se encontraban decoradas con carteles indicando que se prohibía la toma de fotografías, algo que entendió como el protocolo en caso de paro cardíaco, y unos cuantos papeles en la pared contraria que supuso que debían ser más prohibiciones por las letras rojas en ellos.