Segunda parte de la fiesta~ ¡Es el turno de Eren!. Perdón por el retraso, olvidé completamente que no subí esta capítulo y estoy pegadísima jugando en mi isla de ensueño en Animal Crossing. No tiene tantas descripciones de lugar porque originalmente era un solo capítulo junto con el anterior.
Antes de partir: muchas gracias a todos los que siguen pendientes de esta historia y a los que han llegado hace poco, y a xrckrch, 78999999999909j, Skyonce, greengld_, Ghost-fan, Sabrina12LO, Tyleretha, colatorero, AmargaMentes, TheCrimsonCurse89, MARL0VESAMAYA, kokonaidesa, noleeaqui, MariaVallejo889, MeidelyGil, Yukihara123Ryouma por dejar lindos comentarios ❤️.
★★★
Ante su creciente estrés, golpeaba una y otra vez firmemente el talón de sus rojas zapatillas contra el suelo de madera. Eren se preguntaba por enésima vez en la noche cómo diablos había terminado metido en medio de la celebración del cumpleaños de Zeke y sus bulliciosos amigos en The Titans, un bar del que sólo había escuchado nombrar por parte de sus compañeros del instituto al planear alguna forma de entrar ilegalmente, pues la mayoría aún eran menores de edad, incluyéndose. Sin embargo, no necesitó mostrar su identificación gracias a que su hermano era amigo del dueño del recinto por lo que nadie cuestionó su ingreso.
El joven alfa bufó con la paciencia al límite antes de tomar otro largo trago a la botella de malta que se encontraba sobre la mesa rectangular de cristal enfrente suyo, camuflada entre medio de la comida y bebidas que había pedido su hermano por montones pese a que eran solo seis personas sentadas, con la excusa de que debía disfrutar al máximo el inicio de sus veintisiete primaveras. Qué estúpido de su parte fue creer que sería una celebración tranquila como el común de los mortales, olvidando que a Zeke le encantaba la parafernalia de salir en grupo con sus más queridos amigos y que, al ser médico, se encargó de los gastos de todos. Estaba seguro de que antes de media noche quedaría en banca rota por el ritmo que llevaban.
Al menos agradecía que no tuvo la brillante idea de ir a un stripper club como había sugerido para el cumpleaños del año anterior. Aunque no le sorprendería si en unas horas más lo arrastraba a uno.
Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir el peso del brazo de Zeke pasar por detrás de los hombros para atraerlo con fuerza en un cariñoso abrazo, casi reventándole el oído derecho ante la escandalosa risa en su cercanía. Se veía muy feliz, mucho más que de costumbre. Solo por hoy toleraría a sus idioteces porque era su día especial, sino ya lo hubiese alejado de un empujón por invadir recurrentemente a su espacio personal. Eren se había sentado a su lado para evadir a Yelena, una alfa rubia posicionada en el sitial frente a Zeke, quien sobresalía por su altura y delgada silueta, además del particular estilo: sin maquillaje, el corte pixie con liso flequillo le cubría a la frente y otorgaba un toque masculino al rostro; además de la andrógina elección de combinar una camisa negra sin mangas con los tres primeros botones desabrochados mostrando sutilmente su plano pecho, con tachas plateadas en el bolsillo sobre el busto, y los pantalones de mezclilla gastados dentro de los botines de cuero negro. La chica era una de las queridas amigas de su hermano que aceptaba abiertamente de salir solo con alfas, razón por la cual entraba dentro de su grupo de posibles conquistas, y no perdía la oportunidad de acosarlo vez que podía, ésta no sería la excepción. Yelena le miraba fijamente con sus oscuros ojos haciendo a Eren sudar frío de la incomodidad, e independiente de que la chica tenía su atractivo, sus gestos de ruda coquetería le parecían para nada atrayentes. Tenía muchos motivos para creer ser su blanco debido a que Zeke tampoco la veía como una posibilidad, pese a que sus gustos eran muchísimo más amplios que los suyos.
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Lovesick [Eremin | AU | Omegaverse]
Romance«Eren Jaeger (α) es un adolescente que lo tiene todo y, sin embargo, no puede evitar sentir un vacío cada vez más grande en su interior. Algo poco a poco iba marchitándose con prisa, escapando de su control. Las sensaciones perdían su intensidad, y...