Lovesick [Eremin | AU | Omegaverse]

Capítulo 12: Imaginaria Fidelidad

Hola gente bonita, han pasado un montón de cosas desde que no actualizo. Me dio varicela, me mandaron con cuarentena para la casa (pero no por covid), y al día siguiente nos congelaron el internado. No tendré que ir al hospital hasta nuevo aviso por la contingencia, ¿saben qué significa? Que podré volver a actualizar cada dos semanas o quizás menos uwu ❤. Agradezco de antemano si todavía sigues mi historia, y muchas gracias a alicat_1018, xrckrch, franciscaosiosi, Tyleretha, greengld_, WHITE-DAMIEN, MariaVallejo889, 78999999999909j, MeidelyGil, Yukihara123Ryouma, BlueberryA1 y AmargaMetade por sus comentarios ❤ (me disculpo si faltó alguien), y gracias a todos los que leen este fic sin fines de lucro jajaja. Si no he abandonado la historia, será por todos ustedes!.

¡Espero que les guste!

Revisión: 28/05/2021, cambios menores en redacción.

★★★

— Y... Cómo vas con tu novio—, preguntó tan delicado asunto en un ínfimo susurro, o eso desearía. Sasha había hablado lo suficientemente alto para que todos en la cafetería se enteraran de que salía con alguien, haciendo que Armin de la pura impresión soltara el plato que sostenía, cobrando dos víctimas fatales. Quiso llorar, los dos vasos que hizo trizas serían cruelmente descontados de su sueldo por una interrogante malintencionada hecha para su retorcida diversión. Escuchó a la chica reír debido a su reacción, y sintió que uno de sus párpados temblaba a la vez que el calor subía furioso por su rostro. Contó hasta diez en su mente para intentar calmarse, puesto que debía actuar racional y no correr a cubrirle la boca como tanto desearía.

Los murmullos no se hicieron esperar, a esa hora el café se encontraba lleno y no faltaban los que se burlaban a su espalda por su descuido. Estaba claro que Sasha amaba joderle la vida con sus preguntas llenas de malicia. Ya era todo un pasatiempo indagar durante las jornadas compartidas en el trabajo sobre sus tórtolos favoritos, como solía referirse empalagosamente a la supuesta relación que mantenía con Eren. En pocos días el tema se volvió tan recurrente que estaba pensando seriamente en rogarle a su jefa que le cambiaran de compañera, puesto que renunciar no lo veía aun como una opción factible. Lo único que le impedía hacerlo era que la chica con su torpeza terminaría por soltar la bomba que le estaba vinculando con su hijo, y a nadie le haría gracia saber que miraba a su niño con otras intenciones, tomando en cuenta que el muchacho aún era menor de edad. Seguramente sería despedido en el acto si era descubierto.

En respuesta, Armin rio mecánicamente en reflejo para esconder sus nervios, sonando más tétrico de lo que habría deseado. La chica le preguntó si se encontraba bien, a lo que replicó moviendo su rubia cabeza de arriba a abajo energéticamente.

— Qué torpe soy—, exclamó Armin burlándose de la situación en su intento por evadir el tema. Estaban llamando la atención de los clientes que iban al mesón a pagar, y posiblemente llegaría la jefa a preguntar qué ocurría. Lo que menos necesitaba era que alguno conociera al susodicho y esparciera falsos rumores al respecto. O, en su defecto, que fuera un conocido suyo y así tendría a otra persona más presionando que contara el chisme sobre su imaginaria aventura amorosa.