Insistencia (en edición)

Capítulo 35

Michelle (llorando aun más): James, no disparés, por favor.

James: Se asustaron de nuevo, ¿eh? ¿Por qué en vez de ponerse en porfiados no hacemos las cosas como yo quiero?

Michelle: ¡Y vos no sabés arreglar las cosas de otra forma más que amenazar!

James: O me dejan cenar acá con mi hija o ya saben lo que hago.

Liam: Bajá esa pistola, te podés quedar, pero comés y te vas.

James (guarda el arma): Sí, es eso nomás. Y no me vuelvan a salir con el cuento de que Rafael no tiene la culpa de nada porque sí la tiene. (Va al living a sentarse en el sillón, y Michelle vuelve a lo suyo.)

Liam (acariciandolá): Ya pasó, mi amor, no le va a hacer nada. Si llega a tocar a Rafa, lo echo a patadas.

Michelle: Espero que los chicos no hayan escuchado nada. (Unos minutos después, James le avisa a su hija en la pieza que vaya a lavarse las manos. La nena va al baño, y también Rafael está por salir de la pieza pero James no lo deja salir.)

James: ¿Vos a dónde vas, pendejo?

Rafael: Me tengo que lavar yo también.

James: Pero yo le hablaba a mi hija, no a vos. (Se cruza de brazos.) El otro día vi una entrevista que les hicieron a tu papá y a tu tío. Qué bocas sucias que son. ¿Así los cría a vos y a tu MEDIA hermana?

Rafael (frunciendo el ceño): No hablés mal de mi papá.

James (imponiendosé): Lo trato mal todo lo que se me da la gana. (Levanta la voz y lo agarra fuerte del brazo.) ¿Entendiste? (El nene pega un grito. Llega Liam y los separa.)

Liam: ¿Qué entendés cuando te digo que no te metás con mi hijo? ¡Que sea la última vez que lo tocás! (James decide no decirle nada y se va. Liam se pone en cuclillas frente a su hijo.) Rafita, ¿estás bien? (Le toca el brazo.)

Rafael: Sí. (Su papá lo acompaña al baño, y luego se sientan todos a la mesa. Al rato terminan de comer, y James se va, pero se queda por ahí cerca de la casa sin que lo sepan.)

Michelle: A lavarse los dientes y a dormir ustedes.

Janet: Pero no tenemos sueño.

Liam: Se los lleva el cuco.

Rafael: ¡Ay no! (Se van corriendo los dos al baño. Liam se ríe levemente.)

Michelle (también se ríe del mismo modo): No los asustés así.

Liam: Hacía varias horas que no te veía así. Estás más calmada, ¿no?

Michelle: Sí, el otro al fin se fue. Pensé que no se iba a ir nunca.

Liam (le acaricia el pelo): Ya está, ya pasó. (Se ponen a levantar la mesa. Los chicos ya están acostados. Liam se queda un rato viendo la tele, y su mujer se va al patio. Está sentada en una silla, y James se acerca sigilosamente por detrás. Le tapa los ojos.)

James: ¿Me reconocés? (Ella se asusta y se da vuelta.)

Michelle: ¿¿Qué hacés acá??

James: Tranquila, mi vida, soy yo. (La acaricia.) Te ves muy linda de noche.

Michelle: Andate. (Se levanta.) Andate, no quiero estar con vos.

James: ¿Dejaste de estar enamorada de mí de un día para el otro?

Michelle: Hace años que te dejé de querer y eso lo sabés.

James: Claro, siempre estuviste enamorada de Liam y hasta te revolcabas con él. Dejaste que se interpusiera entre nosotros.