𝘚𝘪𝘨𝘶𝘦𝘮𝘦 𝘦𝘭 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰 ~ Spencer Reid [TERMINADA]

𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 17: 𝘉𝘶𝘦𝘯𝘢𝘴 𝘔𝘢𝘯𝘢ñ𝘢𝘴

Narra Amanda:

Me abracé a Spencer y me quedé un rato más despierta para difrutar el momento, al fin y al cabo no estaba haciendo nada malo, al fin conseguí quedarme durmiendo, pero eso no duró demasiado ya que tenía una calor infernal con lo que me quité la parte de abajo del pijama olvidando que no estaba en mi casa, quedando solo con mi ropa interior, me dormí enseguida y una pesadilla sobre el secuestro inundó mi mente:

Oí una voz que me tranquilizaba, una voz muy dulce, era la voz de Spencer.

- Tranquila, son las 6 de la mañana aún puedes dormir más, debes descansar. - Dijo a continuación la voz.

Yo abrí un ojo, ví a Spencer y me volví a dormir, estaba agotada, reventada y aquella cama era demasiado cómoda así que cerré de nuevo mi ojo y me dormí. Dos horas después me desperté del todo, la puerta estaba entre abierta, podía ver a Spencer de espaldas a mí leyendo un libro.

- ¡Buenos días, la coja y anteriormente secuestrada te saluda! - Dije en voz alta para que Spencer viniera a darme los buenos días, y así hizo.

Se acercó a mi y me dió lo Buenos días, mientras yo lo miraba aún tumbada en su cama y en ropa interior, el se tapaba los ojos con las manos para no ofender a mi intimidad, y yo sonreí al verle:

- Puedes mirar, no pasa nada, aún llevo ropa, es que anoche hacía mucha calor, si te incómoda me tapó con la sabana, ahora soy oficialmente... Una momia. - Dije riendo.

Él sonrió y se sentó en la cama con precaución, entonces yo hice como que le iba a morder, y él se asustó, a lo que yo reí un poco más.

- Tranquilo hombre, que no muerdo, a no ser que me estén reteniendo contra mi voluntad o.... Bueno eso son cosas de mayores.

- Voy a hacer el desayuno, dime que te apetece. - Dijo después de ecucharme mi comentario y reponderlo desviando el tema, además le subieron los colores y sus mejillas se pusieron rojas, el lo notó  e intentó que yo no lo notará, pero fue en vano.

- Pues realmente lo que quieras, no tengo problemas, es más, te reto a sorprenderme. Voy a ducharme ¿Puedo?- Dije retando lo.

- Por supuesto, y reto aceptado. - Dijo levantando el pulgar: