𝘚𝘪𝘨𝘶𝘦𝘮𝘦 𝘦𝘭 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰 ~ Spencer Reid [TERMINADA]

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 25: 𝘊𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘪𝘥𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥

Narra Amanda:

Era mi caso, no lo podía creer, con la cantidad de asesinos, psicópatas, violadores... Y tenían que escoger el caso que más me afectaría.

No sé si en otra vida fui una asesina a sueldo y el Karma me lo está pagando o que... Es que parece que lo hagan aposta... Ya no sé ni lo que pienso.

Por una parte pensaba en aquella chica, en su fotografía, ella estaba muerta y yo no ¿Porqué?, ¿irá ahora a por mí? A rematar lo que no pudo acabar...

La verdad es que todo éste tema me está empezando a volver loca, creo que lo mejor será pedir un par de días libres y mientras tanto ellos resuelvan el caso y así matamos dos pájaros de un tiro, yo no me vuelvo loca ni veo a ese desgraciado y ellos lo atrapan por mí.

Sí, eso es lo que hice, fui a hablar con Hotch, le pedí por favor que me concediera un par de días de asuntos personales, le dije que la ruptura con Spencer me había afectado moralmente y que necesitaba unos días para despejar mi mente, todo ello era cierto, pero me callé el resto de la historia.

Él me dijo que sí, y automáticamente agarré mis cosas y me dirigí a mi casa,  ví como todos me miraban marchar, seguro que pensaban que Hotch me había despedido... Y si no pensaban eso seguramente lo deseaban.

Al llegar a mi casa me di cuenta de lo realmente mal que estaba, cada vez que giraba una calle miraba hacia atrás por si venía alguién, y si era así me cruzaba a la otra acera.

Así no podía vivir... No podía vivir con miedo, con todo lo que yo he sido...

-¡Que he formado parte de la CIA y el FBI joder.... !.-Dije en voz alta para mí sola, sentía rabia, impotencia, como si fuera un niño indefenso que no se sabe defender, y es que ese día además de quitarme la voluntad y la capacidad de elección me arrebataron mi confianza, mi autoestima y mi seguridad.

Intenté acostarme en mi cama y relajarme, pero no podía dejar de pensar en que había una chica por ahí que podría pasar por lo que yo he pasado, y en vez de ayudar a que eso no ocurra estaba en mi cama acostada, ahí fue cuando vino la culpa.

Tenía que hablarlo con alguien, ¿pero con quién? Ya lo tengo, Kevin, el novio de García, no es que sea mi gran amigo pero espero que él me escuché... Por intentarlo no pierdo nada...

- Kevin... Sé que me odias pero necesito tú ayuda y que no le cuentes a nadie que vas a venir. - Dije al teléfono.

Él accedió y mientras venía empecé a redactar y a fotocopiar un documento. Entonces él tocó a la puerta, yo le abrí.

- Necesito tú ayuda. - Dije enseñandole las autolesiones de mi brazo para que viera que era serio.- Pero tienes que firmar ésto. - Dije dejándole pasar a mi casa y bajando las mangas de mi camisa.

- Ésto es un contrato de confidencialidad, nada de lo que te cuente aquí puedes decirlo a otro, éste es un documento real y judicial, no puedes incumplir el contrato. ¿Lo has entendido?.

- Sí, y no lo firmaría si no fuera por eso de tu brazo, pero veo que realmente necesitas ayuda, mientras no sea nada ilegal te ayudaré. - Dijo Kevin firmando.

Le expliqué que no se trataba de nada ilegal, solo quería contarle todo lo que pasó y así lo hice... Cuando acabé de explicarle ya se había hecho de noche...

- ¿Entonces tú no le fuiste infiel a Spencer?... Siento mucho todo lo que ha pasado, prometo no contarle a nadie, pero creo que necesitas ir a un especialista en estos temas... Ésto del contrato me parece un poco exagerado, entiendo que no quieras que Spencer se entere pero deberías pensar un poco en ti también...

- Escucha Kevin, Spencer es una de las mejores personas que he conocido en toda mi vida y siempre me ha tratado genial... A pesar de que ahora me odie, no puedo hacerle eso... Le arruinaría la vida, primero no pudo salvar a maeve de morir y luego no estuvo cuando me pasó ésto, se sentirá fatal... Y si yo tengo que aguantarme y comerme todo lo que me digan pues aguantaré porque le quiero.