𝘚𝘪𝘨𝘶𝘦𝘮𝘦 𝘦𝘭 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰 ~ Spencer Reid [TERMINADA]

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 5 : 𝘔𝘪 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳 𝘤𝘢𝘴𝘰

Narra Amanda:

Llegamos a Ohio, lugar donde se estaban cometiendo los crímenes, buscábamos a un embaucador, es decir, a un hombre de mediana edad al que no se le dificulta el acceso en las casas, ya sea por su atractivo o por su trabajo, éste ser se dedica a matar a mujeres solteras en sus viviendas.

Eran las 10 de la mañana y yo aún estaba sin desayunar, así que en cuanto llegamos a la comisaría y después de que Hotch nos presentara, arrasé con todo lo que ví, estábamos reunidos mientras decíamos opciones que ayudarán en la búsqueda.

- ¿A qué persona por su trabajo dejaríais entrar en vuestra casa?-Preguntó Hotch.

- Repartidor de pizza, electricistas, fontaneros... - Añadimos varios de nosotros.

- ¿Y por su atractivo físico? - Preguntó Spencer.

- A nadie, por muy guapo que seas si no te conozco tú no entras en mí casa.- Dije yo.

- Ninguna coincidencia en las víctimas, ni llamadas a restaurantes con servicio a domicilio, ni llamadas a fontanerías... Nada de nada- Añadió García desde el teléfono de Morgan.

- Amber ha dado en la clave, éstas víctimas tienen que conocer al sujeto, sin necesidad de que ellas se conozcan. - Dijo Spencer.

- ¿Qué personas dejarías entrar en casa cambiando esta variable? ¿A que atractiva persona dejarías entrar en tu casa JJ? - Preguntó Morgan.

-  A mi profesor de yoga del año pasado.-Respondió ella.

- ¿Rossi? - Volvió a preguntar Morgan.

- Mi compañera de clase de cocina a las que fuí hace 5 años. - Respondió.

- ¿Amber?

- A mi profesor de química.- Dije recordandome en su clase:

Todos me miraron con cara extraña.

- ¿Irónico verdad?. - Dije suspirando.

Spencer rió ante mi comentario.

- ¿Qué? Era muy bueno en su trabajo y explicaba de una forma especial, además solo me sacaba 20 años. - Dije intentado arreglar lo anterior, pero solo lo empeoré por que me volvieron a mirar aún más raro.

- Sapiofilia. -Dijo Spencer.

Todos se miraron entre ellos.

- Sapiofilia: Atracción sexual hacía alguién por su inteligencia, es decir, cuanto más inteligente más le gusta...-Expliqué - Pues sí, ¿Qué hay de malo en alguien inteligente?... Te recuerdo que tienes tres doctorados y un coeficiente intelectual de 187 ¿Quieres seguir preguntándome sobre lo que me gusta?

Spencer se puso rojo y miró hacía el suelo, y yo choque el puño con Morgan.

- Tranquilo Spencer, para tu suerte no creo en el amor, el amor solo son compuestos químicos como la dopamina. -Dije.

- Fenilalanina. -Contestó Spencer.

- Serotonina - Continúe.

- Norepinefrina . - Continúo él fijando su mirada en mí.

- Oxitocina - Le seguí yo quién me había picado.

- ! Endorfina ! - Dijimos los dos en tono más alto y al unísono.

- Uouo, tranquilos sapiofilicos. - Dijo Morgan.

Ambos lo miramos con cara de enfado. García buscó esta nueva variable, casi todas las víctimas coincidían en algo, la misma clase de pintura, en diferentes horas y diferentes días, pero con él mismo profesor Ricardo Miran.

- Ricardo Miran, desde luego yo también iría a su clase de pintura, y eso que no me gusta pintar ni dibujar-Dijo Gracía - Lleva en este trabajo tres meses, justo cuando comenzaron los asesinatos, no ha tenido ni un trabajo estable por comportamiento indebido con sus clientas, y la última víctima es su prima.

- Es nuestro sujeto - Añadió Hotch.

Gracía rastreo su móvil y estaba en la casa de otra posible víctima, Cecilia Romero, nos pusimos nuestros chalecos y fuimos hacía la casa de ésta.

Cuando llegamos nos pusimos en posición y fuimos directos a la puerta principal yo me paré y dije:

- Hemos llegado garde.

Todos me miraron con cara de pregunta, yo bajé el arma y me dí la vuelta, cuando ellos entraron confirmaron lo que ya pensaba, ella estaba muerta y el sujeto se había escapado.

Me dí la vuelta y entré en la casa, en ese momento miré por una ventana ahí estaba el sudes escapando por la parte de atrás, Morgan también lo vió y ambos salímos corriendo detrás de él.

Ricardo nos hizo correr un par de calles, pero conseguimos acorralarlo contra un coche y una valla, Morgan me dejó el honor de esposarlo, lo metimos en el coche y lo llevamos a comisaría.

Ya en el avión de vuelta a casa Spencer se me acercó y se sentó enfrente de mí.

- ¿Cómo lo supiste? Antes de entrar.

- Spencer, ese sitio apestaba a sangre, y a la colonia barata de nuestro sujeto. Es lo malo de tener éste olfato, yo misma me hago autospoiler.

- ¿Spoiler? - Preguntó él.

- Spoiler es lo que me hiciste tú con la saga de Star Trek. -Le dije con falsa cara de enfado, y ambos reímos.

- ¿Te puedo hacer una pregunta? - Dijo él después de reír.

- Ya lo estás haciendo...

- ¿Porqué no crees en el amor?- Me preguntó.

- La curiosidad mató al gato. - Le dije.

- Ese gato murió sabiendo... - Me respondió él.

- Está bien... Te la responderé...