𝘚𝘪𝘨𝘶𝘦𝘮𝘦 𝘦𝘭 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰 ~ Spencer Reid [TERMINADA]

- 𝘚𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 -

Aclaración de la autora:

Los primeros 20 capítulos más el prólogo, han sido la parte uno de la historia, a partir de aquí empieza la segunda parte
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Narra Amanda:

¿Spencer estás seguro de lo que acabas de hacer?. -Le pregunté seria, en ese momento el coche del que salió Reid empezó a pitar, y Morgan sacó la cabeza por la ventanilla tocando el claxon:

- ¡Ya era hora de que os besarais!

- ¿Te has traído a Morgan?.- Pregunté aún riendo por el comentario del moreno.

- Estaba muy nervioso para conducir, y sí, estoy completamente seguro de lo que he hecho y me gustaría que...

Yo le interrumpí volviéndolo a besar en los labios, ya sabía lo que iba a decir, así que no le hice esperar más...

----------- Una semana después -----------

Narra Amanda:

-Lo sabe Reid, sé que lo sabe... - Dije nerviosa.

- No te preocupes, las relaciones entré agentes no están prohibidas. - Dijo él tranquilizándome.

- Reid y Amanda ¿ Podéis venir a mi despacho?. - Dijo Hotch serio como siempre.

- Vale.- Respondimos ambos al unísono.

- Ves, te lo dije ya verás como me hechan, o peor... Te hechan a tí... O aún peor nos despiden a los dos...-Dije preocupada.

-Tranquila, ya verás como no despiden a nadie .-Dijo Spencer mientras entrabamos al despacho de nuestro jefe.

Ambos nos sentamos en una silla al lado del otro y con nuestro jefe enfrente.

- Nadie me va a decir nada... ¡Enhorabuena por vuestra relación! ya era hora de que Spencer encontrara a alguien especial. - Dijo feliz Aaron.

- Ufff... - Suspiré aliviada. - Pensaba que nos ibas a hechar.

- No voy a hechar a nadie, pero no quiero que vuestra relación influya en los casos ¿ Entendido?.

Ambos asentimos con las cabeza y salimos del despacho...

Para celebrar nuestra relación García decidió hacer una cena en nuestro honor, ambos dijimos que no hacía falta pero ella insistió. Yo le ayudé con los preparativos, Rossi puso su casa como lugar de la velada y nos preparó un rico menú, Morgan y Reid fueron a arreglarse y lo mismo hicimos las chicas.

García y yo fuimos las primeras en llegar, incluso antes de entrar a la casa yo ya podía oler el rico aroma de la pasta italiana y del buen vino, Rossi nos abrió la puerta con una gran sonrisa, ayudamos a preparar la mesa en lo que llegó Hotch y JJ con sus niños, la verdad es que a mí me encantaban los niños, desde siempre, y los últimos en llegar fueron Morgan y Reid.

García iba haciendo una foto a todos los que llegaban y ellos no iban a ser la excepción:

Yo los veía desde el fondo, veía como Spencer me buscaba con la mirada... Era tan mono y adorable... Por cierto yo iba con éste vestido:

Rosa y negro sencillo y con un maquillaje natural, para no ir sobre cargada.

Empezamos a cenar y a mí había una pregunta que no dejaba de darme vueltas en la cabeza así que la solté:

- Spencer, ¿Tú quieres tener hijos? .-Pregunté de la nada, en la habitación se hizo el silencio y Spencer se atragantó con su pasta .-Haber no me refiero a eso, no me refiero ahora, sino en un futuro, si te gustaría ser padre .-Dije intentándolo arreglar.

Spencer carraspeó la garganta y me dijo que en un futuro le gustaría ser padre, yo dije que sentía lo mismo y sonreí ante el anterior malentendido.

Cuando acabó la cena yo propuse un brindis para que a Spencer y a mí nos fuera bien en la relación... A parte de que todos tuviéramos salud... Todos bebieron y Spencer y yo nos besamos por segunda vez en la noche...
Todos los adultos emitieron un : Ohhhh.

Y todos los niños emitieron un : Puaj!

Al cual reímos, la música empezó a sonar y García y yo empezamos a bailar... Spencer le hizo un par de trucos de magia a los niños

( 0:00 Hasta 1:50 del vídeo)

Todos reímos ante la reacción de los niños y García al truco de magia, y yo me sentí muy afortunada de tenerlo a mi lado, de tener una familia...
Entonces de la alegría empecé a bailar con los niños y a saltar jugando a que éramos espías.

Al acabar la cena Spencer y yo fuimos a su casa y allí me quedé a dormir ( Solo a dormir), no queríamos desperdiciar ni un solo momento en el que pudiéramos estar juntos, ya que ambos sabíamos lo corta que podía ser la vida.