Betsu no Sekai de

Capítulo 39: Viaje De Los Recuerdos

Pasadas las dos semanas, el grupo recitando el hechizo regresó a Yggdrasil luego de haber estado varios meses en la Tierra; una vez llegados, el grupo comenzó su viaje hacia aquel bosque que se hallaba en medio de Alfheim y Svartalfaheim, pasaron dos días desde que partieron hacia aquel bosque, lo cual les situaba a mitad de camino, pero también dejaba ver el hecho de que Satoshi se notaba más nervioso y pensativo conforme se acercaban a su destino.

Así pues, transcurrieron dos días más y el grupo por fin hallaba en el bosque, pero lo que había sido para ellos lo más intrigante y curioso era lo calmado que había sido su viaje, por lo cual decidieron permanecer alertas en caso de que hubiese alguna trampa, sin embargo no hallaron ninguna, en su lugar se toparon con una cabaña que parecía estar habitada; al acercarse, la puerta se abrió y  de aquella casa salió un elfo quién de inmediato les dirigió la palabra.

-Supongo que si están aquí es porque buscan algo,yo llevo varios años viviendo en este bosque y no tengo problemas con ninguna otra raza, así que puedo ayudarles- dijo el hombre mientras se les acercaba -¿Y bien? ¿Qué es lo que los trae por aquí?- agrega.
-Es una larga historia, pero para resumirlo, estamos buscando información sobre nuestro amigo, su familia y su pasado- dice Kenji señalando a Satoshi.
-Siempre y cuando sus padres estén ligados a Alfheim, Svartalfaheim o este bosque, puedo ayudarles- dice el elfo observándolos detenidamente -Ahora dime ¿Sabes algo al respecto chico?- agrega.
-Pues parece ser que sí están ligados a este lugar, ya que me dejaron en medio de este bosque cuando aún era un bebé- dice Satoshi observando al elfo.
-¿Qué te dejaron  en medio de este bosque cuando aún eras un bebé?- pregunta el hombre como si este supiera algo al respecto.
-Sí, y la verdad últimamente he tenido el mismo sueño, donde veo ese preciso momento, dos personas que supongo son mis padres y lo que parece ser una guerra de fondo- dice el mago pensando.
-…Dime chico… ¿De casualidad tu nombre es… Satoshi?- pregunta el elfo con cara de sorpresa.
-…Sí, así es, pero… ¿Cómo lo sabe?- pregunta el joven confundido.
-No puedo creerlo, de verdad está pasando…-  dice el elfo observando a Satoshi y acercándose a él.
-Disculpe, no entiendo que sucede… ¿Podría por favor explicarme?- dice el joven aún más confundido.
-Sé quienes eran tus padres- dice el elfo mirándole fijamente.
-¡¿Enserio?!- pregunta el chico sorprendido.
-Sí, así es porque… yo soy Daiki… tu tío…- dice el elfo bastante emocionado.
-¡¿Que tú qué?!- dice el chico perplejo.
-¿Cómo sé que no es una mentira, ni siquiera me parezco a los elfos para empezar, me parezco más a los humanos- agrega.
-Entren, les contaré a detalle- dice el elfo dirigiéndose a la cabaña.

“Para empezar… ¿Alguna vez te paraste a pensar cómo es que puedes manejar tan bien y tan fácilmente la magia?... Bueno, eso es porque eres un elfo, y nosotros los elfos, somos quiénes tenemos más afinidad y habilidad con la magia sin contar a los dioses y semi dioses, sólo siendo superados por las valkirias, y lo de tu apariencia también tiene una explicación, y es porque tu madre al igual que yo, nació con las orejas así y tú lo heredaste y además eres el único elfo de aura Tao, lo cuál también tiene explicación. ¿O acaso creíste que es normal que haya un elfo de aura Tao?.

A pesar de que descendemos del dios Dagda, eso es imposible, a menos que seas un dios, semi dios o el hombre del mito del bendecido por los dioses, lo cual es imposible, ya que es un humano, como sea, eso se debe a tus padres, ya que tu padre era un elfo oscuro, mientras que mi hermana, osea tu madre era de los elfos de luz al igual que yo, ambas facciones tenían algunos roces a menudo, pero nada más, en uno de esos ellos se conocieron y con el tiempo se hicieron pareja, ella quedó embarazada y naciste tú, el problema es que justo unos meses después de que ellos se hicieron pareja estalló la guerra entre ambas facciones y su relación era desaprobada por los líderes de ambas facciones, sobretodo por el hecho de que ambos eran parte de los ejércitos de cada facción, eso les llevó a dejar el ejército, pero dos meses después comenzaron a ser perseguidos y te ocultaron aquí en el bosque como último recurso, dispuestos a dar su vida, ambos cayeron en batalla, cuando llegué al lugar era demasiado tarde, aunque aún respiraban, y con sus últimos alientos me dijeron donde te dejaron y se suponía que yo me encargaría de ti pero, cuando llegué sólo estaba el cesto en el que te habían ocultado.

Tiempo después la guerra terminó, yo había dejado el ejército luego de que tus padres murieron y me mudé aquí al bosque, te busqué durante mucho tiempo, y entonces apareces con tus amigos en mi puerta, honestamente no te reconocí porque no vi el mechón que tienes de distinto color en tu cabello desde que naciste, pero en cuanto dijiste lo de cuando eras bebé, supe que eras tú”.

-Bueno, para empezar, lo de mi cabello, es porque lo corté hace un par de semanas, lo de mis padres, es bueno por fin saber la verdad, llevaba mucho tiempo preguntándome sobre la verdad, además quién me recogió en ese bosque fue un  mago, y él me crió, aunque fue asesinado hace un par de  años, ah y lo del bendecido por los dioses no es un mito, es Kenji, él es el verdadero bendecido por los dioses además de que parece que realmente es una especie de semi dios, pero eso es otra historia- dice el chico observando a su tío.

-¡¿Eh?!... ¿Enserio?... ¿Este chico?- dice el elfo señalando a Kenji -Ya decía yo que el que todos ustedes tuvieran esas auras tan monstruosas era extraño, pero ahora sé el porqué, bueno al menos ese mago te crió bien- agrega.

Tras esto, el grupo estuvo varios días en aquella cabaña, hasta que un día de la nada apareció en aquel bosque Kanaye quien al verlos no dudó en atacarles dejándolos malheridos, y justo entonces, Hanako atacó a Kanaye con un poder abrumador pero este logró esquivar el ataque para luego atacarla de muerte, ésta con sus últimos alientos volvió su mirada a los chicos dirigiendoles la palabra.

-Vivan… Háganse fuertes… Y maténlo… Yo veré de nuevo a mi querido Merlín…-dice la vidente para luego fallecer.
-¡Hanako!- gritaron todos al unísono.

Justo en ese momento se ve a Kenji y Satoshi fuera de control, a lo que Satoshi lanzó uno de los hechizos de Dagda mientras que Kenji atacó a Kanaye con el Mjölnr, logrando que hacerle daño por lo que éste escapa rápidamente, a la vez que ambos caen desmayados.

De esta manera unos minutos después y habiendo usado pociones y magia curativa, el grupo se hallaba nuevamente de pie para luego sepultar a Hanako junto a Merlín al día siguiente. Tras esto el grupo se dividió por parejas para esparcirse por el multiverso para entrenar y así hacerse lo suficientemente fuertes, puesto que era imposible evitar que Kanaye rompiera los sellos, además de la notoria superioridad que tenía sobre ellos con dos de los cinco sellos rotos. Así pues, Kenji y Himawari tomaron un camino, Sadashi y Amaya otro y Satoshi y su tío Daiki otro distinto.