Betsu no Sekai de

Capítulo 3: Comenzando De Cero

Kenji comenzaba a regresar en sí cuando de repente escucha una voz masculina que  le decía

-…Aún respira, así que debe seguir vivo… ¡Debieron haberte golpeado muy fuerte amigo!-, justo entonces Kenji se levanta de un un brinco a la vez que golpea al sujeto que se encontraba sentado a un costado de él.

-…¿Quién demonios eres y qué quieres?- pregunta Kenji con una notoria desconfianza.
-Soy Takumi, uno de los herreros de la ciudad… Volvía de comprar materiales y te encontré inconsciente en medio de los prados así que te traje a mi taller- le responde el hombre mientras trabajaba en lo que parecía una espada.

Kenji al escuchar las palabras de Takumi se agarra la cabeza tratando de recordar que había pasado.

-…Ya lo recuerdo… Ese miserable me traicionó- dice el chico mientras continúa agarrándose la cabeza.

-¿Eres nuevo en la ciudad verdad?, se te nota ¿De dónde vienes?- le dice Takumi mientras continúa trabajando en la espada.

-Bueno… Es algo complicado- responde Kenji mientras se levanta de la banca y comenzaba a caminar por todo el taller.

-¡Bueno, no importa!, no parece que seas mala persona- le responde el herrero haciendo movimientos al aire con sus manos -Puedes quedarte mientras necesites, pero a cambio tendrás que ayudarme con los trabajos y los materiales- continuó el hombre mientras le señalaba el mostrador a Kenji.

-¿Tienes buenas espadas? de ser así quiero la mejor que tengas, conseguiré el dinero y te la pagaré- responde el chico mientras observaba las espadas que se hallaban en el mostrador.

-Mientras que pagues por ella no habrá ningún problema, pero hasta entonces no podrás tenerla- responde Takumi mientras golpeaba el acero con su martillo, -Sin embargo, te prestaré una que puedas utilizar mientras tanto, pero esto aumentará el precio- espetó el herrero con un tono burlesco.

Pasaron muchos días desde que Kenji llegó a Midgard, donde por rumores, este ya era bastante conocido por la mayor parte de la población de aquel pueblo; todo a causa de que lo veían conseguir victoria tras victoria. Aunque más bien, aquello, más que darle seguidores, le había conseguido, en su mayoría, innumerables enemigos y varios pertenecientes a la nobleza, sin embargo esto no le afectaba a Kenji quién ahora sólo confiaba en algunas personas con las que solía interactuar cada día.

En total había pasado todo un mes, en ese tiempo además de sus logros, Kenji había logrado perfeccionar su técnica con la espada al haberse visto envuelto en algunos combates cuerpo a cuerpo, a la vez que había aprendido a utilizar magia elemental, aunque aún no era muy bueno en ello. Llegó el último día del mes.

-¡Desde aquí se ve como brilla tu cabeza calva Takumi!- grita el chico mientras entra al taller de Takumi.

-Ruidoso como siempre Kenji, ¿Qué te trae hoy a mi taller?- responde el herrero mientras se quita sus guantes.

-Tengo el dinero completo para la espada y algo más por las molestias- responde el joven con un tono algo arrogante.

Unos minutos después aparece de vuelta Takumi con una gran espada -La mejor espada de mi taller tal y como acordamos- dice el herrero bastante orgulloso mientras pone la espada sobre el mostrador.

-En verdad es una gran espada- responde el joven mientras toma la espada y comienza a practicar con ella -Me será bastante útil en mi viaje- agrega Kenji mientras guarda la espada.

-¡¿Viaje?!- responde Takumi sorprendido.

-¡Sí!, Partiré mañana hacia el bosque de las nornas justo a los pies de Yggdrasil para buscar a un mago que conocí hace un tiempo en una misión, allí aprenderé a controlar la magia antes de ir a Niflheim en búsqueda de alguien- replica el chico mientras observa hacia afuera del taller.

-Ya veo, será una gran travesía… Sólo te aconsejo algo, ten cuidado con los orcos que suelen esconderse en el bosque para atacar a los viajeros- responde el herrero mientras comienza a guardar la mercancía antes de cerrar.

Al día siguiente, Kenji sale de la posada listo para partir en su viaje… ¡ZAS! Se escucha un estruendo cerca, Kenji no le da mucha importancia pero igualmente decide ir a revisar que sucedía, al llegar al sitio del que provenía el ruido, éste se ocultaría como precaución ante cualquier peligro y vería a una chica bastante malherida en el suelo lo cual lo deja intrigado, pero su sorpresa sería mayor al ver al agresor frente a la chica, se trataba de Hideki.

-¡Con esto aprenderás a no meterte con un caballero real, maldita semi humana!- dice Hideki de manera arrogante mientras se burlaba de la chica.

… ¡FII! Se escucha un corte y entonces Hideki nota que está sangrando y al darse vuelta ve a Kenji quién lo golpea dejándole tendido en el suelo.

-¡Deberías estar muerto desgraciado!- le grita Hideki mientras se toma la cabeza.

-Desgraciadamente para ti sigo vivo idiota- responde Kenji a la vez que le hace un corte en el rostro a Hideki -Espero que no te vuelvas a acercar a mí o a la chica o yo mismo me encargaré de borrarte de este mundo- agrega Kenji justo antes de escapar del lugar con la chica.

Un rato después la chica despierta desorientada bajo la sombra de un árbol a las afueras de la ciudad.

-Tus heridas no eran graves pero sí te dolerán durante un tiempo… Ya me encargué de tratarlas, así que no te preocupes, vivirás- le dice Kenji mientras le da un mordisco a una manzana -Me llamo Kenji Ishikawa por cierto y te salvé de ese idiota de Hideki, de nada- agrega el joven mientras continúa comiendo su manzana.

-…Gra…Gracias… Kenji Ishikawa- responde la chica con una voz temblorosa -Mi nombre es Sadashi- agrega mientras observa con curiosidad a Kenji.

-¿Y bien?... Dime… Sadashi… ¿Cómo es que terminaste en un callejón siendo golpeada por ese idiota de Hideki?- le pregunta Kenji mientras se da la vuelta hacia la chica.

-...Bueno…Yo iba de camino a la posada y ese idiota apareció de la nada queriendo propasarse conmigo y lo golpeé…Entonces me lanzó hacia ese callejón y comenzó a golpearme y me desmayé… ¿Cómo es que lo conoces?- responde Sadashi mientras observa el paisaje a su alrededor.

-Ese infeliz me engañó y casi me asesina el día que llegué a esta ciudad, al parecer me creyó muerto, y lo estaría de no ser por Takumi… En fin… No confío en muchas personas aquí pero, creo que ahora mismo ya han de estar buscándonos así que te aconsejo no entrar a la ciudad, yo me marcho… Tengo mucho camino por delante- responde el joven espadachín mientras se levanta y toma sus cosas.

-¿Puedo acompañarte?- le pregunta Sadashi quién parecía bastante decidida.

-Aún no sé si pueda confiar en ti… Por ahora te dejaré venir conmigo, pero si llegas a intentar traicionarme te asesino- responde Kenji con una notoria desconfianza, y entonces Sadashi también se levanta y parte junto a Kenji hacia una nueva aventura.