Betsu no Sekai de

Capítulo 12: De Vuelta Al Inicio

En cuanto los ogros se dan cuenta del inminente ataque de parte de Kenji y Himawari, estos retroceden tomando posiciones defensivas, sin embargo esto no le impide a Kenji asestar varios golpes con su espada, aunque estos no fueron suficientes para acabar con el ogro, a lo cual este toma a Excalibur con su otra mano dejando ver qué atacaría con ambas espadas, justo en ese momento Kenji cierra sus ojos y ahora la expresión en su rostro es de completa concentración a lo cual este deja salir unas palabras.

-¡Bien, juguemos!- dicho esto, Kenji abre los ojos de nuevo y con una gran velocidad ataca repetidamente al ogro que inmediatamente cae al suelo derrotado.
No obstante, Kenji también cae de rodillas puesto que aún no era lo suficientemente poderoso por lo cual aún no podía controlar por completo el poder de Excalibur, justo entonces se queda observando a Himawari quien era notoriamente veloz y poderosa, quizás más que él mismo aunque a pesar de eso, la vampiresa se tomaba su tiempo para acabar con el ogro, lo cual parecía gustarle; pasan sólo unos segundos hasta que el segundo ogro también cae al suelo derrotado, a lo cual se ve a Himawari quien se notaba feliz pero aún no estaba satisfecha, a lo que ve a Kenji y sonríe.

A su vez, aparecen Sadashi, Amaya y Satoshi quienes también habían acabado con los orcos, mientras eso Kenji se ponía de nuevo en pie recobrando de apoco sus fuerzas, el grupo al ver que ya no habían más enemigos cerca deciden seguir su camino; tras unas horas el pequeño grupo se halló a las afueras de Midgard pensando en como entrarían sin que los guardias notarán a Kenji y Sadashi, a lo que en medio del silencio se escucha la voz de Amaya.

-Esperen, creo haber visto en uno de los libros algo que podría ayudarnos- dice mientras revisa los libros -¡Aquí está!... Magia de invisibilidad, sólo puede usarse durante unos minutos pero será suficiente para que entremos- agrega mientras señala el texto en el libro.

-¡Podría funcionar!- le responde Kenji mientras observa el libro.

Tras esto, Kenji y Sadashi deciden practicar el hechizo que, tras recitarlo hace efecto en ambos, haciéndolos completamente invisibles para luego volver a la normalidad tras 15 minutos.

-Es una magia muy práctica, no me explico cómo es que se perdió con el tiempo- dice Himawari tras ver lo bien que este funcionaba.

-Quizás sólo era conocida por magos poderosos que murieron en la guerra mitológica- responde Satoshi mientras piensa en el asunto.

Tras un rato, ambos vuelven a utilizar dicha magia y junto al resto del grupo llegan a la entrada de la ciudad, donde los guardias los retuvieron unos minutos, minutos en los que ellos creyeron que habían Sido descubiertos, pero finalmente los dejaron entrar.

-¡Bien!... Ya entramos, desde ahora nosotros dos tendremos que movernos discretamente, entre las sombras, y no podremos quedarnos en la posada, pero sé dónde sí podemos- dice Kenji mientras avanzan por las calles de la ciudad.

Tras esto, el pequeño grupo llega a un lugar lleno de armas, escudos y armaduras, luego un momento se ve salir a alguien desde lo profundo del local.

-Lo siento, ya está cerrado vuelva mañana por fa... ¡¿Kenji?¡-

-Tu cabeza calva cada día brilla más Takumi- dice Kenji entre risas.

-De verdad eres tú, y ella es la señorita Sadashi ¿Verdad?- responde Takumi mientras los invita a pasar adentro de su taller.

-Sí, es ella... Estamos en medio de una "aventura" por así decirlo- responde Kenji mientras se sienta en un pequeño banco.

-Ya veo... Aunque por más que todo esté calmado aún los buscan, aunque ese Hideki se lo buscó, es un idiota- dice Takumi mientras guarda sus herramientas -Y ¿Qué hacen aquí en mi taller?- agrega.

-Bueno, como ya sabes a Sadashi y a mí aún nos buscan por lo cual no podremos quedarnos en la posada, así que quería pedirte que nos permitieras quedarnos en tu taller mientras estamos en la ciudad... Obviamente te ayudaremos- dice Kenji mientras observa a Takumi.

-Otra vez debo salvarte el trasero... Bueno, no importa, yo sé que eres buena persona, además nunca viene mal algo de ayuda en el taller, así que por mí está bien, todos pueden quedarse mientras que me ayuden en el taller- responde el herrero observando al pequeño grupo.

-Sabía que podíamos contar contigo mi amigo- dice Kenji mientras le extiende el puño a Takumi.

-Claro que sí- responde Takumi chocando su puño con el de Kenji.