Kenji y Sadashi habían llegado de vuelta al taller de Takumi y les hablan a los demás sobre todo lo que vieron y escucharon ese día, los demás al escuchar esto tardaron un poco en asimilar toda esa información, sin embargo también entendieron lo serio y turbio que se volvía dicho asunto, que al parecer aún tenía mucho más que mostrarles.
-Esto quizás sea más serio y más complicado de lo que creemos, así que debemos seguir actuando con cautela y evitar a toda costa que quienes estén involucrados nos descubran- dice Kenji mientras observa a sus amigos quienes se hallaban sentados a su alrededor.
-Tienes razón, no podemos tomar este asunto a la ligera, ya que dependiendo de nuestras acciones podríamos evitar una nueva guerra o aún peor una masacre- responde Satoshi a la vez que pensaba.
-Yo creo que antes de actuar hay que encargarnos de dos cosas, seguir vigilando y recolectando información y encontrar la manera de que ustedes dos puedan estar en la ciudad sin problema- dice Amaya mirando a Kenji y Sadashi.
-Pero ¿Cómo podemos solucionar eso?- Dice Himawari pensativa.
-¿Qué tal si buscan una forma de hacer que Hideki retire la orden de captura?, No sé pueden grabarlo con una bola mágica mientras hace de las suyas y algo de extorsión para llegar a un acuerdo o algo por el estilo- dice Takumi mientras se hallaba fabricando una espada nueva.
-Podría funcionar- dice Kenji desviando su mirada hacia Takumi -Sólo debemos hallarlo un buen momento y una bola mágica que podamos utilizar- agrega.
Tras esto, en los siguientes días el pequeño grupo se dividió el trabajo, para que mientras dos de ellos seguían recolectando información, los demás podrían en marcha el nuevo plan.
De esta manera, pasaron dos semanas de una ardua vigilancia hasta que el plan fue puesto en marcha; cuando el momento por fin llegó las encargadas de atrapar a Hideki en el acto fueron Amaya y Himawari, quienes sin problema alguno lograron grabar el momento en un par de bolas mágicas, allí se podía ver cómo Hideki golpeaba a una chica en el mismo callejón donde meses atrás había golpeado a Sadashi, esa misma tarde Kenji y Sadashi grabaron un mensaje en otra bola mágica donde le proponían a Hideki que retirara la orden de arresto en su contra para así evitar que esa grabación llegase hasta sus superiores, seguidamente Satoshi se encargó de hacerle llegar el mensaje junto con una de las grabaciones del ataque.
Al día siguiente la orden había sido retirada, por lo cual Kenji y Sadashi podían salir nuevamente por la ciudad; esa tarde Kenji se hallaba caminando por la ciudad en busca de provisiones para el invierno, este se cruzó en su camino a Hideki quien lo paró en un callejón.
-¡Tienes agallas para lo que hiciste idiota!- dice el caballero notoriamente enojado.
-Lo dice el idiota que intentó matarme y que golpea chicas porque quiere- responde el joven espadachín mientras sigue su camino.
-¡Esto no se quedará así Kenji Ishikawa!- le grita el caballero.
Al escucharlo, Kenji lo ignora y sigue su camino para luego de un rato llegar de vuelta al taller de Takumi, ya allí luego de guardar las provisiones éste se sienta en la entrada del taller con el frío viento invernal soplando, justo entonces junto a él se sienta Himawari a la vez que le entrega un abrigo.
-Se siente bien poder ver la ciudad libremente, ¿Verdad?- le dice la chica al joven espadachín.
-Sí, se siente bastante bien- le responde a la chica mientras observa a su alrededor.
Justo entonces el suelo comienza a cubrirse de blanco, había comenzado a nevar.
-Mira, comenzó a nevar- dice Himawari mientras observa la nieve con brillo en sus ojos carmesí.
Justo entonces la vista de Kenji se cruza con el rostro de Himawari y el brillo en sus ojos.
-¡Que linda!...- dice mientras se queda viendo a la joven vampiresa, que en cuanto lo ve se sonroja pero a su vez le da una pequeña sonrisa.
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Betsu no Sekai de
FantasyKenji Ishikawa es un adolescente Otaku al que le gustan los videojuegos siendo su favorito un MMORPG llamado La Leyenda de Yggdrasil basado en el árbol de los mundos de la mitología nórdica. Kenji no sale mucho de casa, pero un día decide salir y en...