Betsu no Sekai de

Capítulo 45: No Se Puede Evitar Lo Inevitable Parte 2

Tres días pasaron hasta que el grupo se encontraba listo para partir en su búsqueda por derrotar a Kanaye y evitar la destrucción del universo, por lo que cada uno de los chicos y chicas del grupo se despidió de sus amigos cercanos y familiares que se encontraban en Japón para luego partir de vuelta a Midgard.

-Definitivamente fue una buena decisión que cortaras un poco tu cabello y que lo lleves recogido de nuevo, te ves más guapo cariño- dice la vampiresa observando al espadachín quien inevitablemente se sonroja.

-A mí lo que me sorprendió fue lo calmada que estaba Kaori cuando Satoshi le explicó lo de la magia y lo que está sucediendo- dice Amaya pensativa.
-Es verdad, se lo tomó con mucha calma nya- dice Sadashi observando a su amiga.
-Por ahora será mejor que nos mantengamos concentrados en nuestro objetivo y que demos todo de nosotros por lograrlo y volver a casa con nuestros amigos y familiares- dice el espadachín observando a sus amigos.
-Tienes razón, vamos a esforzarnos- dice el mago al escuchar a Kenji.

Justo entonces, el grupo se hallaba nuevamente a las afueras de Midgard, acto seguido se dirigieron al taller de Takumi quien les esperaba Cona varias armas para su batalla.

-¡Chicos!... Ha pasado tiempo- dice el hombre afuera de su taller.
-¿Quién eres? Y ¿Qué hiciste con mi amigo el pelón?- dice el espadachín confundido.
-Tan gracioso como siempre Kenji… Soy yo, Takumi, sólo que volví a dejarme cabello como cuando era joven- dice el hombre entre risas.
-Ah… Ya veo… Nos conocemos hace ya varios años y… No sabía que eras rubio- dice el espadachín riendo.
-Ciertamente- agrega Satoshi.
-Dejando lo obvio de lado… Por lo que veo has recibido nuestro mensaje- dice Kenji al ver las armas en el taller.
-¡Así es!... El tío de Satoshi me trajo su mensaje e inmediatamente comencé a trabajar, pensar que los orgullosos soldados de Vanaheim portarán mis armas- dice Takumi bastante orgulloso.

Tras esto, el grupo se puso manos a la obra a reunir todo lo que tenían para la batalla y comenzaron a fabricar trampas y pociones, mientras que aquellos que les ayudarían comenzaban a llegar a la ciudad, y así pasó una semana más. Durante dicho tiempo, el grupo junto a aquel ejército de elfos de luz y oscuros, enanos, magos y militares planearon estrategias y tácticas, plantaron las trampas en el que sería el campo de batalla, una inevitable guerra por sobrevivir se aproximaba, pero nadie sabía cuál sería la magnitud de tal conflicto.

A sabiendas de lo que se aproximaba, todos en aquel ejército se reunieron al anochecer teniendo así, un gran festín con mucha comida, hidromiel en cuernos, música y sacrificios para los dioses, pues cada uno de ellos estaba preparado para ver a la muerte cara a cara con la intención de defender su mundo, sus hogares y sus familias y amigos.

-Bueno, quizás queden algunos días antes de que Kanaye reaparezca en las mismas planicies donde fue derrotado en la guerra mitológica o quizás esté por aparecer, así que sea cual sea el caso, den todo de ustedes en el campo de batalla por salvar una vez más el universo, como lo hicieron los dioses hace mucho tiempo… ¡Skål!- dice el espadachín mientras alza un cuerno con hidromiel brindado con los demás.

De esta manera, la noche avanzó junto a cuatro días más y justo al amanecer del quinto día, cuando el sol comenzaba a salir, un gran destello de luz apareció sobre el campo de batalla, luego de un momento aquella luz desapareció y en su lugar ahora estaban Kanaye y Hideki junto a un enorme ejército de no muertos y seguidores de Kanaye, todos dispuestos a enfrentar quienes se les opusieran a la vez que tenían la intención de destruirlo todo a su paso.