Betsu no Sekai de

Capítulo 18: Vigilados

Dos días habían pasado desde que Kenji y sus amigos partieron de Midgard hacia Niflheim, el pequeño grupo se hallaba a un día y medio de su destino y deciden hacer una breve parada para comer, pero de repente.

-Shh… Ay alguien observándonos desde los árboles- dijo Kenji mientras observaba en todas las direcciones.

Justo entonces, aparecen varios hombres rodeándolos, inmediatamente se dan cuenta de que son una banda de mercenarios, a lo cual comienzan a combatir contra ellos, no eran muy habilidosos, por lo cual supieron que eran novatos y no les fue difícil derrotarlos.

-Algo raro sucede aquí, esos novatos no vendrían a atacarnos sólo porque sí… Debe haber alguien más detrás de todo esto, quizá queriendo probarnos y por eso los novatos… ¡Agh!... ¡Es muy confuso!- dice Kenji mientras observa a sus enemigos derrotados.

-Sí… hay algo muy extraño en todo esto- dice Himawari mientras observa a Kenji confundida.

Tras esto, el resto del camino hasta Niflheim pasó sin problemas, aún así ellos continuaron con cuidado. Al llegar a Niflheim Kenji y Himawari vieron un rostro familiar.

-…¡¿Hanako sama?!- dijeron ambos al tiempo como si de un coro se tratara.

-¡Himawari, Kenji!... ¡Qué sorpresa!- les respondió la vidente -¿Ellos son sus amigos?- agregó.

-Sí, son Sadashi, Amaya y Satoshi… Chicos ella es Hanako sama- responde el espadachín.

-Vamos chicos, acompáñenme-  responde la vidente.

Tras ello, todos se van hacia un pequeño café, donde le explican a la vidente el porqué de su visita a Niflheim además de el ataque de los mercenarios en el camino; lo cual sorprendió por completo a Hanako, quien luego de pensar durante un rato tuvo una idea y los invitó a la posada donde se hospedaba, allí comenzó a buscar entre sus cosas, hasta que sacó un extraño objeto, el cual se parecía bastante al tablero de una ouija.

<<Eso definitivamente es una ouija>> pensó Kenji -…Este… Hanako sama… ¿Qué es lo que vamos a hacer con ese tablero?- preguntó el chico bastante intrigado.

-Vamos a hablarle a los espíritus Kenji, quizás ellos puedan ayudarles en su búsqueda- dijo la vidente mientras preparaba una mesa.

-Tal vez Hanako sama tenga razón- dice Sadashi interrumpiendo.

-Es verdad, quizás podría funcionar- agrega Himawari.

Dicho esto, todos se sentaron alrededor de la mesa sin saber que podría suceder al hablar con los espíritus, pero no era momento de dudar, por lo que todos se concentraron dispuestos a encontrar respuestas con los espíritus.