Uno de sus momentos más incómodos fue tomar el armamento, tuvo que decirle a Dionae que se le daba mejor el usar cuchillas en general, y ella quería saber cómo lo había aprendido.
Yeicold ya había mentido con su nombre y no quería hacer más que eso, así que les hizo ver que su historia era algo incómodo de contar para que no insistieran, aunque Blazik no parecía estar interesado en ello.
Contrario al día anterior, esta vez no había ni una sola nube en el cielo, y la tormenta anterior hacía que el calor no fuese algo seco y asfixiante, podía estar seguro de que el sendero que harían sería agradable, más ahora que se sentía recuperado.
Avanzaron en silencio por un sendero de tierra hasta que Blazik decidió hacerle algunas preguntas al vampiro que comenzaba a adaptarse a ellos.
—Así que... imagino que no quieres hablar de dónde vienes, así que haremos lo contrario. ¿Estabas viajando a algún lado?, Dionae dijo que parecías perdido.
—No realmente, imagino que solo me adaptaré a lo que venga.
Incluso si para Yeicold las mentiras eran algo recurrente, a él no se le daban muy bien, simplemente se mantenía oculto bajo el silencio, todo lo que era capaz de ignorar, lo ignoraba. Este caso parecía ser diferente, aunque no se fiaba del todo.
¿Quizá era su instinto?
Había estado sobreviviendo durante demasiado tiempo como para recordar lo que era relajarse, no podía pasar por alto la sensación que le evocaba cada uno de ellos, Dionae parecía un aura luminosa, mientras que Blazik evocaba algo oscuro y malicioso.
Era inquietante.
—Ya veo, si no tienes a dónde ir, ¿considerarías trabajar con nosotros?
Aquel chico parecía querer acercarse, ser amable y darle una oportunidad de una vida decente. Claro que solo lo parecía, a Yeicold no le cuadraba del todo, en cualquier caso, ¿qué opciones tenía?
Ya había aceptado ayuda, y decidió acompañarlos durante su patrulla, ya estaba atado a ese sitio, y no perdía nada haciendo algunas preguntas que lo inquietaban.
De pronto aquella niña que ayudaba se le cruzo por la mente, ¿dónde estaría?, había bastante gente en Andorhal, ¿quizá alguien la había visto?
—No estoy seguro... la verdad es que no quería hablar de esto, pero estoy buscando a mi hermana pequeña, la perdí hace unos días —su tono pareció delatar lo nervioso que estaba por su nueva mentira, pero la situación como tal era capaz de camuflar esas emociones. ¿Quién no sería consumido por los nervios de no conocer el paradero de un familiar?
—¿Una... hermana? —Blazik pareció palidecer ligeramente, sorprendido por aquella información.
—Aún es muy joven, a simple vista no pasa de los diez años, tiene el cabello largo y un poco más oscuro que el mío.
—Es una descripción algo vaga, podríamos ir preguntando con quienes nos crucemos. ¿Cómo se llama tu hermanita?
Y hasta ahí había llegado la mentira, no podría hacerlos preguntar por un nombre falso, no tenía ni idea de cómo se llamaba esa pequeña pelirroja, y estaba seguro de que ella misma tampoco lo sabía. Tampoco podía llamarla "Shindu" era sumamente desagradable y despectivo.
La mirada de Blazik estaba fija en él, esperando una respuesta. Sin duda su mirada era muy característica por su intensidad, lo incomodaba fácilmente.
Por otro lado, Dionae sonrió enternecida por la preocupación del vampiro sobre la pequeña criatura que mencionaba. Parecía una admiradora de los sentimientos más dulces que una persona podía expresar.
ESTÁS LEYENDO
[GC] Amarillo
FanfictionDicen que los ojos son las ventanas del alma. Estos personajes guardan grandes secretos tras sus ojos ambarinos...