Silver: Capítulo 2

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¿Qué es todo esto? —preguntó Ryder al recibir una caja de color rojo.

Tengo un amigo en Lor'danel, me gustaría que le llevaras este regalito, ¿puede ser? —sonrió Sayaad.

Es material médico...

Si pregunta dile que tengo muy buen ojo, no te lo va a rechazar.

El pelirrojo observó con curiosidad los objetos, algunos para suturar, desinfectar, vendajes, entre otras cosas sin ninguna nota. Volvió a cerrarla y asintió con la cabeza.

Eres muy insistente, ¿qué te hace pensar que va a querer hablar conmigo?

Contigo no sé, con Kaori seguro que sí.

Pero ella no sabe nada de esto.

No hace falta tampoco, tu único trabajo allá es observar y escuchar.

Ryder suspiró, la idea le desagradaba, estaba seguro de que si las cosas sucedían como Sayaad las había calculado, querría a Kaori como alférez, o en el peor de los casos querría algo más de ella.

Ailin les había encargado visitar Lor'danel por algunas irregularidades, tras haber hablado con el equipo llegaron a una conclusión muy sencilla para garantizar su seguridad: los únicos que podían ir eran Kaori y él.

Última pregunta, ¿por qué no le pediste a Byakko que me entregara esto?

¿No querías verme?, yo los extraño tanto —lloriqueó—. Encontré una pista en Villa Darrow, los tengo a todos cubriendo terreno y no quiero que se distraiga.

No van a reincorporarte pronto si sigues tentando tu suerte de esa manera —le advirtió, sabiendo que él no podía estar dentro de la guardia, mucho menos dando órdenes.

¿Qué puedo decir?, la tentación es lo mío —guiñó un ojo antes de irse de aquel pasillo en el que había aparecido repentinamente.

No tenía mucho más tiempo como para pedirle detalles al respecto, guardó con cuidado aquella caja en la mochila y se la echó al hombro antes de continuar su camino a la entrada de la guardia. Nunca había visto a An'she, pero con todo lo que Sayaad había dicho de él en varias ocasiones, seguramente podría reconocerlo si lo veía para entregarle aquel "regalo".

Era bastante temprano, seguro faltaba poco para las seis de la mañana, pero el camino hasta Lor'danel era muy largo y tendrían que salir cuanto antes para aprovechar la luz del día.

En el puesto de la entrada Kaori esperaba sentada en la pequeña escalera, dando algunos mordiscos a una manzana verde. Lo saludó con la mano al verlo llegar desde lejos.

Las provisiones las empacaron bastante, pero te conseguí una manzana —le ofreció una de color rojo.

Gracias, supongo que podemos desayunar un poco más tarde, cuando hayamos avanzado.

Ella asintió con la cabeza, ambos entraron en el puesto para firmar su salida con algunos breves datos de la misión y partieron su camino mientras el cielo se aclaraba poco a poco.

Yo entiendo que Noboru y Atsushi no pueden ir por ciertos motivos personales que no querían explicar, pero ¿por qué insististe en que Aika no viniera? —preguntó la pelinegra antes de morder nuevamente su manzana.

¿No te contó que estuvo por allá? —rio cuando ella negó con la cabeza—. Le disparó a un guardia.

Kaori abrió los ojos en par a la vez que sus alas también se ponían rígidas en lo alto.

[GC] AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora