El sol ya había desaparecido en el horizonte cuando regresaron a la guardia, aunque todavía era temprano, todos estaban cansados tras ese largo día de trabajo.
Ryder le dijo a su equipo que él se encargaría de archivar los documentos de la misión, era la parte más aburrida de la rutina, así que nadie se opuso a la idea.
Se quedó en la biblioteca escribiendo lo que faltaba y tomándose la mayor cantidad de tiempo posible, con la esperanza de que mágicamente apareciera algún alférez o Sayaad si es que tenía mucha suerte.
Eso no llegó a pasar, los papeles estaban listos y ordenados sobre la mesa tras al menos una hora de espera. Con un suspiro los tomó y se dirigió a la sala de archivo para dejarlos junto a los demás.
Se detuvo junto a la puerta para buscar las llaves en su bolsillo cuando el sonido de objetos moviéndose podía escucharse del otro lado, con la agudeza de sus oídos se dio cuenta que eran papeles, objetos de vidrio y metal moviéndose dentro de una caja de madera.
Algunas cosas se cayeron, nada sonó roto, pero la persona que las había tirado maldijo en voz baja, y eso fue suficiente para reconocerlo.
—¿Por qué no me sorprende? —dijo en voz alta para hacer notar su presencia unos segundos antes de abrir la puerta.
Dentro de la habitación Sayaad le sonrió con la inocencia de un niño obediente que sería incapaz de romper un plato, un contraste interesante considerando la cantidad de cosas en el suelo, el lugar era un desastre.
—Que coincidencia, justo la persona que esperaba ver. ¿Qué tal estás? —saludó el peligris mientras acomodaba algunos papeles que movió de lugar.
—No tan mal como tú, quiero creer.
—No me des tanto ánimo —revoleó los ojos—. Tengo una misión preparada para mañana, y tú vas a ser la pieza clave en este juego, así que espero que duermas muy bien esta noche, te va a hacer falta.
Ryder dejó los documentos con los que cargaba en su respectivo lugar y se quedó un momento pensando al respecto, no estaba seguro de poder seguir esperando para sacar todas las inquietudes que tenía.
Y visto el desastre en esa sala... Sayaad definitivamente tenía tiempo.
Fue hacia la puerta y la cerró antes de comenzar a hablar en voz baja.
—Esperaba que pudiéramos hablar sobre Orendhil —le comentó, sacando el tema directamente.
De pronto el centurión ya no parecía tan contento como hacía relucir segundos atrás. Dejó lo que estaba haciendo para voltear a verlo, estudiando su expresión.
—Parece que tienes algo importante que contarme... —concluyó.
Ryder se quedó en su lugar y le contó acerca de sus sospechas, de las conversaciones que había sostenido con sus compañeros, y aunque al principio Sayaad no había reaccionado, pareció preocupado tras oír lo que le había sucedido a Aika.
—Yo no creo que ella sobre reaccionara a la situación, la conozco bien, no habría hecho eso si no estuviera segura de que hay un peligro acechándola —compartió lo que pensaba de esa situación, visto que era lo que parecía interesarle al centurión.
—Squeon Fortier... —murmuró aquel nombre mientras reflexionaba al respecto—. Todo empieza a tener sentido, pero no te voy a aburrir con los detalles, de todos modos te vas a dar cuenta tú solo, la misión de mañana es una pequeña expedición a Orendhil, Byakko va a estar contigo.
—¿Te parece prudente ir a revolver la escena de nuevo? —ya había ido una vez, recordaba lo mal que Kaori se había sentido expuesta en ese lugar, a él mismo se le apretaba el estómago pensando en los detalles.
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[GC] Amarillo
FanfictionDicen que los ojos son las ventanas del alma. Estos personajes guardan grandes secretos tras sus ojos ambarinos...