[GC] Amarillo

Silver: Capítulo 7

Tan pronto como llegaron al lugar señalado, el grupo se dividió en distintas tareas, Ryder no puso mucha atención a lo que ellos decidían y les dijo que revisaría el perímetro, aún tenía tantas cosas en la cabeza que pensaba que un poco de silencio le ayudaría a aclarar esas ideas.

Muy convenientemente, Aika decidió hacerle compañía.

Ella se veía contenta, caminaba con buen ánimo por los alrededores de aquella fortaleza, así que Ryder no sabía muy bien cómo sacarle el tema, quizá no importaba cómo y Atsushi tenía razón, ella iba a confiar en él.

Mientras pensaba en eso ella habló primero.

—Estás inusualmente más callado, parecías incómodo... ¿está todo bien? —su preocupación evidente le hizo dejar de caminar en ese pequeño prado lleno de flores.

Aunque hacía un poco más de frío que de costumbre y el viento lo hacía notar, el sol seguía estando en lo más alto, dando una vista más cálida del lugar, el paisaje se veía agradable de recorrer. Ryder esperaba que ese ambiente fuera suficiente para dispersar aquella tensión.

—Tengo mucho en qué pensar, es todo —fue lo más honesto posible sin tener que dar detalles—. ¿Qué hay de ti?, te ves contenta.

Ella sonrió más ampliamente.

—Me reuní con viejos amigos, y también tengo un montón de amigos nuevos, creo que me estoy olvidando de lo que significa estar sola, pero eso es bueno, me gusta estar acompañada, siempre hay algo que hacer o algo de qué hablar, es divertido.

—Es bueno saber que al menos uno de nosotros está bien.

La sonrisa de la pelirrosa titubeó y finalmente desapareció en un suspiro, había intentado actuar como si nada malo ocurriera, y se sentía mal por eso.

—Yo... quería hablar contigo —decidió ser honesta.

Aquel tono serio y su expresión de pánico delataban que era algo muy importante. Más allá de su preocupación por él, ahí estaba el motivo por el que lo había acompañado.

—Si es importante para ti, ¿por qué no te acercaste antes?

—Porque no tenía el valor de decirlo, hablar con Kaori siempre fue más difícil, así que no me atreví a sacar el tema cuando estábamos todos juntos, y no sé si tendré otra oportunidad como esta.

Eso último le pareció un poco absurdo, él nunca estaba demasiado ocupado como para dedicarle un minuto a alguien que lo necesita, pero entendiendo el concepto, Aika debía sentirse atrapada en sus propios problemas, y acababa de reunir el valor suficiente como para hablar de ellos.

—La verdad es que yo también quería hablar contigo.

—¿En serio?, ¡tú primero!

La mirada afilada de sus ojos plateados fueron indicación suficiente de que eso no iba a pasar, ¿dónde quedó el valor que mostró hace dos segundos?

—¿Te vas a echar para atrás? —le recriminó el therion.

Aika dejó salir otro suspiro intentando llenarse de valor nuevamente y cedió a hablar de ese tema que no la dejaba en paz.

—Imagino que igual que todos los demás, piensas que soy una nereida, ¿verdad?

—¿Sí?, para ser honesto, no sé mucho de hydraxis. Todo lo que he oído es que las nereidas son las únicas que pueden vivir tanto en la superficie como en las profundidades del océano, así que... sí, tiene sentido.

—Cierto... por eso mucha gente asume que soy una nereida, pero la verdad es que mis orejas delatan que no lo soy —movió su cabello rosa detrás de ellas para dejar relucir la forma de aleta que tenían sus orejas—. Soy una sirena, yo no debería poder estar lejos de mar por tanto tiempo... y bueno, aquí estoy.